Bíziro (bˈeθˈiɾɔ)

"...mi contramaestre estaba evitando las ramas superficiales, se sintió cansado y se apoyó en el tronco de un árbol, ambos supimos que fue un error cuando escuchamos un tenue zumbido que parecía originarse en nuestros propios oídos. Él comenzó a rascarse el cuello, luego los brazos, empecé a verle partes de la piel enrojecida y la bruma a su alderedor se empezó a volver verde, cuando me miró asustado sus ojos ya estaban sangrando."

— Extracto de un diario de a bordo de un barco mercante de Abjanel

Los bíziros son diminutos insectos que habitan la Jungla Mori, en la isla llamada La Aislada, de Abadtrah. Han desarrollado una relación simbiótica con el ecosistema de la jungla, por lo que sólo se los encuentra en este lugar.

Anatomía

Se desconoce el tamaño exacto de un bíziro, pero se consideran tan pequeños que no pueden verse a simple vista, los dibujos que se tienen de ellos son realizados gracias a magia de adivinación. Se sabe que tienen 5 pares de patas, dos alas del tamaño de su cuerpo y un pequeño aguijón en su cabeza.

Los bíziros conviven en enjambres, a veces tan pequeños que no pueden ser vistos ni escuchados, pero a veces tan grandes, que parecen una bruma verdosa y generan un zumbido que puede ser escuchado.

Percepción y capacidades sensoriales

Los bíziros son inmunes a la bruma venenosa de la Jungla Mori, pero evitan el olor a menta de los bóreos, sin embargo, son capaces de detectar las señales que éstos generan y se sabe que responden a esta señal como si fuese un llamado, juntándose en gran número y atacando a las criaturas que detecten mientras sienten la señal.

Se cree que cuando un bíziro detecta una señal de un bóreo, zumba sus alas de una forma característica, la cual es, a su vez, detectada por otros bíziros a varios metros, los cuales tenderán a juntarse a la vez que se mueven hacia el bóreo del que procede la señal, atacando todo a su paso.

Comportamiento

Los bíziros parece que sólo atacan bajo la señal de un bóreo, al ser tan pequeños, se cree que perforan los poros y los orificios expuestos de las criaturas, para luego clavar su aguijón y liberar su veneno, el cual es inofensivo en pequeñas dosis, pero si atacan muchos de ellos, genera moretones, llagas y detiene la respiración de la criatura, tan lentamente que genera un apagamiento paulatino, como si fuese un cansancio excesivo, la muerte es lenta, pero indolora. Aunque si una criatura picada por un enjambre de bíziros, ya ha estado expuesta a la bruma venenosa de la jungla, sangrará por sus ojos, nariz y oídos y tendrá espasmos mientras muere a causa del desangramiento, antes que por la falta de respiración.

Dibujo de un bíziro realizado por un investigador by MJ

Distribución geográfica

• La Jungla Mori

Artículos relacionados