Clismo (klis.mo)

El astuto gnomo salió disparado del lugar, usando su experiencia con la gravitia como una ventaja, mientras sus captores se convertían rápidamente en perseguidores que surcaban el aire en un intento por atraparlo. El cambio de clismo tenía sin cuidado al gnomo, lo importante era escapar, tanto lo anhelaba, que no se percató que se acercó demasiado al límite del fluyente, justo cuando inició el clismo. La pequeña criatura salió expelida inadvertidamente, se aceleró hasta el punto de casi ahogarse al no poder respirar y lo último que pudo ver en su angustia por moverse, inúltilmente en un lugar sin gravitia, fue un gigantesco peñón que venía en su dirección.

En el Plano elemental de Viento, cada 500 luxantes ocurre un evento global denominado clismo, que aunque es bien conocido por sus habitantes, genera gran expectativa debido a los cambios que genera en el plano.

Manifestación

Antes del clismo

Son varias las señales que anuncian que se aproxima un cambio de clismo en el plano de viento. Justo unos Pulsos antes de que ocurra un clismo, la pulsación de Voer se torna errática, teniendo destellos de oscuridad muy rápidos en medio de la luz, como si un rayo en medio de una noche oscura cayera, solo que de manera inversa, esto ocurre en todo el fluyente y no sólo en un sector.

Otra señal evidente es el acortamiento en el período de luz de los Pulsos, viviéndose períodos cada vez más oscuros que luminosos.

Finalmente, aunque no ocurre en todos los clismos, algunos fluyentes comienzan a experimentar una especie de vibración en varios de sus sectores, lo que se percibe como un aleteo constante en el aire.

Durante el clismo

Cuando inicia el clismo en sí mismo, que puede ser en cualquier momento una vez detectados los cambios que lo preceden, los fluyente inician su desplazamiento a mayor velocidad por todo Ottum, rotando y trasladándose en su trayectoria, siendo muy peligroso permanecer en los límites de un fluyente o en una zona de intersección de varios.

Este rápido movimiento dura un tiempo intederminado, ya que la pulsación de Voer se encuentra afectada por el cambio de clismo, y finaliza con una desaceleración abrupta que puede expulsar fuera del fluyente aquellos terrenos o criaturas que se encuentren en sus límites, además de cambiar la distribución de las masas flotantes dentro del mismo.

Después del clismo

Los efectos observables antes de un clismo, cesan inmediatamente cuando el fluyente se ha detenido de su repentino movimiento, por lo que lo único observable después de un clismo es el ingreso a los fluyente de objetos desatendidos, masas flotantes o criaturas inertes que fueron arrojadas fuera del fluyente donde se encontraban al momento del clismo. En ocasiones, algunos de estos 'proyectiles' errantes, pueden prenderse fuego si entran en un fluyente con una velocidad muy alta. A este fenómeno de lo conoce como las lágrimas de fuego, conocido en unos fluyente más que en otros.

Impacto

Los cambios de clismo generan necesariamente, cambios en la distribución de ciudades y reinos enteros dentro del plano de viento, siendo más notable el cambio si estos se encuentran en fluyente diferentes, pues rara vez dos fluyentes contiguos permaneces juntos luego de un clismo.

Las ciudades o asentamientos ubicados muy cerca a un límite de fluyente corren el riesgo de salir despedidos dentro de Ottum, corriendo el riesgo de despedazarse si toma mucha velocidad antes de ingresar a otro fluyente, o de chocar con una masa flotante en similares condiciones.

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