Cristal amanuántico

Creado por: Santiago Álvarez

El cristal amanuantico, era un poderoso objeto mágico que se usó de manera popular en centros de conocimiento de las ciudades Helkadinas con el objetivo de resguardar la información de un lugar.

Su creación estuvo a cargo de un gran grupo de Investigadores conformado por Cronistas, Talladore de gemas, Alquimistas y Encuadernadores, todos versados en las escuelas de adivinación y abjuración. Con el paso del tiempo se crearon variaciones de estos cristales que protegían otro tipo de elementos, como armas, joyas e incluso criaturas, sin embargo, por las particulares necesidades del Imperio, el cristal amanuántico fue el único que recibió gran aceptación.

Preparación

Los libros, documentos o cualquiera que fuera el conocimiento que quisiera protegerse, debía de ser preparado previamente. Para esto se introducía el elemento en un espeso aceite transparente que permeaba cada una de las hojas del libro sin dañarlas, absorbiendo la información de la tinta y dejando una despreciable película de este líquido sobre el papiro que se secaba rápidamente al contacto con el aire.

Funcionamiento

El cristal emitía energía continuamente y se ubicaba en una zona de la cual ningún libro que hubiera pasado por el pozo de discernimiento al que estaba sintonizado el cristal podía salir, las bibliotecas más grandes fabricaban cristales gigantes capaces de cubrir la totalidad del área de estudio, algunas otras reservaban esta tecnología para secciones con información confidencial.

Cuando un material protegido salía de la cobertura del cristal o de alguna forma se evitaba que la energía de los dos elementos se sintonizara, el aceite que se había impregnado en las hojas comenzaba a destruir el objeto convirtiéndolo en un polvo corrosivo que manchaba de forma casi permanente los ropajes y la piel de la criatura que lo había robado. En ese momento el cristal, que detectaba que uno de sus elementos sincronizados había sido destruido, enviaba nuevamente toda la información del libro al pozo de discernimiento que creaba una copia idéntica del ejemplar destruido y este era llevado por sirvientes invisibles hacia los escribas encargados para realizar la respectiva investigación o a la estantería a la que pertenecía de no ser necesaria.

Coste de uso, riesgos y protecciones.

Al introducir por primera vez un elemento en un pozo de discernimiento, se debía de almacenar allí un numero de niveles de Zeclón en función de la cantidad de información que se quería proteger, estos niveles de Zeclón eran utilizados en caso de robo o perdida para crear nuevamente el elemento.

Estos cristales eran fabricados de forma tal que el elemento que permanecía en resonancia con la información se encontrara aislado por completo de cualquier peligro, debido a que si uno de estos cristales era destruido toda la información que este contenía se perdía y los elementos en su dominio eran pulverizados. Por esta razón los cristales se recubrían con múltiples capaz de materiales resistentes como la adamantita que los aislaba del daño físico. En algunas de las ciudades más grandes y poderosas estas protecciones podían incluir capas con pequeñas auras mágicas de antransmutación y anevocación que protegían el cristal de ataques mágicos.

variaciones

Cuando la información que se resguardaba tenía intereses más allá del simple conocimiento, se acostumbraba a modificar el aceite del pozo, haciendo que el polvo que generaba el libro al ser destruido fuera altamente letal al contacto con la piel o al ser inhalado


Comentarios

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Aug 31, 2024 19:15

Por un momento creí que era un mecanismo de autodestrucción para información peligrosa, pero mira, es aún mejor la cosa.