Favalas (fa.βa.laθ)
(a.k.a. La eterna)
Favalas es un súbrido, perteneciente a la subespecie que no puede cambiar de forma y considerada como una de las razas primigenias, debido a su capacidad para volver de la muerte innumerables veces y permanecer sin envejecer al llegar a la edad adulta.
Actualmente es la regente y fundadora de la villa de Avzazilo, donde es casi venerada como una divinidad, ella, sin embargo, busca proteger el Bosque Guardián, y ve a la villa como un entretenimiento por los próximos cientos de luxantes, mientras cumple su tarea de guardiana.
Apariencia
Su cuerpo es el de una gran serpiente de 15 metros y puede erguirse hasta 2,7 metros del suelo. Su cabeza triangular tiene rasgos humanoides de una mujer, sus ojos son de un verde intenso, posee unas protuberancias óseas a modo de grandes púas hacia atrás de su cabeza, entre las que discurre una cresta de piel con tonos verdes metálicos, la cual se pliega o esconde a voluntad. Las escamas de su lomo son de un morado oscuro.
Suele llevar sobre su cresta y cabeza dijes de cristales pulidos y cadenas de filigrana, y esparce entre las escamas de su lomo, diminutas virutas metálicas.
Comportamiento
Debido a su antigüedad y sabiduría, Favalas es metódica y calmada en su actuar, se toma mucho tiempo para planear sus actos y no se interesa mucho por lo que ocurra fuera de sus dominios. Su interés se centra en entender la naturaleza de su existencia, más que la acumulación de poder, el cual obtienen debido a que otros buscan venerarla, pero no porque así lo desee. Favalas podría pasar cientos de luxantes en busca de algo, sólo para luego centrar su atención en una nueva investigación.
No tiene apego por lo material ni por otras criaturas, al entender que perecerán, mientras ella seguirá joven, ve a otros como algo tan natural y pasajero como la lluvia.
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