Los Ojosacro
El hombre calculaba poco más de diez ciclos de oscuridad, estaba seguro que los horrores de la larga noche ya se habían levantado. Aterrado pensaba en la muerte que le esperaba a manos de alguna criatura del Noxante. Sacudió su cabeza, se permitió conservar la esperanza, el puesto de avanzada no estaba lejos. Su barba estaba completamente escarchada, sus mejillas rojas por las quemaduras de frío al igual que sus labios. Agotado llevaba con una mano la antorcha que iluminaba el gélido camino, con la otra llevaba de las riendas a su yegua gateada que cargaba con las mercancías que pudo salvar. Había abandonado su carreta unos cuantos ciclos atrás, la nieve acumulada no le permitió avanzar más.
Escuchó el crujir de una rama entre los árboles, dió un pequeño salto hacía atrás velozmente, tornó su antorcha hacía el origen del sonido, mientras su corazón se aceleraba, rebuscó entre los pinos, no vió nada. Una vez más una rama crujió, después otra, luego muchas más. Esta vez no se detuvo a mirar, seguro de que algo lo acechaba corrió por el camino arrastrando a la nerviosa yegua. De los árboles velozmente saltó un enorme huargo, se plantó en el camino, cortando el ímpetu al hombre y su caballo. La sorpresa hizo que soltara la antorcha, antes de que esta tocara el suelo miró con horror la bestia hecha de hielo, con escarcha cual pelaje, desprendía un vaho helado preparándose para atacar. La antorcha se apagó, la yegua se encabritó, el hombre se arrodilló y se entregó a su destino. Inmediatamente un destello de luz lo cegó completamente. Escuchó los fuertes golpes, las voces que coordinaban los ataques, sintió la mano que lo jalaba fuertemente fuera del peligro del combate. Cuando por fin pudo ver, reconoció de inmediato el monte Kadón y el ojo dorado en el centro, emblema de los “Ojosacro” en el tabardo blanco y dorado del hombre que lo halaba.
La Orden de la Llama del Monte Kadón, la Orden de los Caballeros de la Llama y del Ojosacro, los Caballeros de la Llama o simplemente Los Ojosacro como los denomina la gente de la región, son una orden militar religiosa al servicio de La Renovadora. Su propósito es defender a los habitantes de Eiláar de las criaturas del Noxante.
Historia
Los origenes de la orden se remontan al 2095 CH época séptima, cuando Somithel y un puñado de campesinos decidieron fundar un pequeño grupo de defensores para proteger de las criaturas del noxante a los pueblos aledaños al monte Kadón. Esto hizo que tomaran el nombre de La Orden de la Llama del Monte Kadón.
Cuenta la leyenda que tras un desastroso primer noxante, Somithel escaló el monte Kadón y pasó todo trimón en la cima, orando y rogando a la diosa Zechi por iluminación. La Renovadora respondió a sus plegarias y lo dotó de gran sabiduría y poder, la magia divina hizo que uno de sus ojos azules se tornara dorado, lo que le valió el apodo del “Ojosacro”.
Tras la exaltación de Somithel y la renovación de sus tácticas la orden tuvo más éxito en los siguientes noxantes, lo que hizo aumentar su fama entre nobles señores y el pueblo, con ello sus filas fueron creciendo rápidamente, lo que les permitió extender la misión a más territorios de Montino, esto llevó a la creación de los prioratos, pequeños puestos de avanzada desperdigados por el territorio.
Tras la muerte del gran maestre Somithel en el 2408 CH época séptima la orden adoptó el nombre de La Orden de la Llama y del Ojo Sacro. También se agregó un ojo dorado al emblema de la organización y se comenzó la construcción de un templo en la ladera del monte Kadón, gracias a las generosas donaciones de la Casa del Bisonte.
La Guerra de los Valles
Cuando la guerra estalló en el señorío de la Casa del Bisonte en el 2462 CH ép 7ma, el segundo Gran Maestre de la Orden, Dalguin, hijo de Somithel, involucró la orden en el conflicto. Con un número pequeño comparado a los grandes ejércitos de las casas rebeladas. La Orden de la Llama protegió el paso aullante, único pasaje que daba vía al corazón del territorio de los Dunlik del ataque de la Casa del Huargo que aprovechó mientras los Dunlik se batía con otras casas rebeldes en otro frente para tomar la capital del territorio. La orden resistió hasta sexmón, cuando ya el paso fue bloqueado por la nieve. Fue ahí cuando aprovecharon su experiencia de combate en el helado sexmón y le dieron un duro golpe a la Casa del Huargo, obligándolos a retirarse de vuelta al Valle Aullante.
Tras la victoria de los Dunlik, el señor de la Casa del Bisonte otorgó a la orden territorios y les dió el estatus de casa aliada. Esto que iba en contra de las enseñanzas e independencia de la orden, provocó la creación de la Casa del Zorro Invernal, Los Ojosacro. A esta casa se le nombró guardiana de la Orden de la Llama y se le dió como objetivo velar por la estabilidad e independencia de la orden.
Estructura
El Gran Maestre
Máxima autoridad de la orden, tiene el control casi absoluto militarmente así como político y religioso. Es elegido por el consejo.
El Vigía
Segundo al mando de la orden. Su deber es ayudar y aconsejar al Gran Maestre y liderar en caso de que este falte. Siempre es un paladín. Es el punto medio entre los Consagrados y los Ordenados. Elegido por el Gran Maestre con aprobación del consejo.
El Consejo
Es el encargado de elegir al Gran Maestre y de discutir decisiones de gran importancia para la orden. Es convocado únicamente por el Vigía por iniciativa propia o por petición del Gran Maestre.
El consejo está conformado por:
La Trinidad: Tres clérigos, uno por cada una de las tres filosofías del Clero de Zechi, convocados desde templos ajenos a la orden.El Sumo Sacerdote: El clérigo titular de la orden, lider espiritual de la hermandad.
El Antiguo Vigía: Es el Vigía del anterior Gran Maestre.
El Adalid: El líder del azote, la élite de la orden.
Mariscal: Representante de los Ordenados.
Los Consagrados
El templo de Zechi en la orden. Son los representantes de la Renovadora, guías espirituales, cabezas de la fé. Comprende a los miembros del clero, clérigos y paladines aquellos que llevan la llama divina. Su propósito es mantener a la orden en el camino de Zechi. Son liderados por el Sumo sacerdote.
El Azote
La élite de la orden, comprende a los más destacados paladines. Son los que lideran y comandan la mano armada de la orden. Su líder es el Adalid.
Los Ordenados
Conforman el grueso de la orden. Son los guerreros, exploradores, pícaros -liderados por El Azote-, curanderos, cocineros, mensajeros, constructores -liderados por los Consagrados-. Son quienes llevan la guerra santa a los horrores del noxante, quienes curan y cuidan a la población de Eiláar.
Bendita sea Zechi y sus hijos de la llama que nos protegen de los horrores de la larga noche
La Orden de la Llama del Monte Kadón
La Orden Ojosacro
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