Nuevos amigos {Nueva party}
General Summary
Varn observaba desde el restaurante el escándalo que estaba ocasionando Mirovo ya que el pueblo se había asombrado tanto con su apariencia que empezó a ser un rumor por todo el festival, con todo el escándalo los guardias se acercaron a ver que pasaba y se dieron cuenta que era un posible ‘’ladrón’’ y se lo llevaron, Leinhart y Tarok bajaban del reinado cuando se llevaban a Mirovo y al verlo Tarok se burlo de el. Mientras se lo llevaban un hombre de bastante edad se acerco donde los guardias suplicando que dejaran al joven libre, el anciano dijo:
-Perdonen a mi hijo no se volverá a repetir, además pagare por todo lo que el allá robado
A lo que el guardia contestó
-¿Acaso robó?
-El muchacho tiene muy malas costumbres pero eso se puede solucionar (saca una bolsa con 3 piezas de plata y se las entrega al guardia) y espero que esto quede entre usted y yo.
El guardia suelta a Mirovo y el viejo lo agarra del brazo y se lo lleva mientras lo regaña diciendo cosas como ‘’que diría tu madre de esto’’, ‘’eres una deshonra para tu padre’’ entre otras y lo lleva a un restaurante del festival
Arafel salió del templo de
Kefhos y se dirigió a un restaurante del festival, lo mismo hicieron Leinhart y Tarok al volver del reino.
Todos al entrar al restaurante vieron como una mesera les pedía la orden y luego llegaba un gnomo con una nariz bastante particular y les cobraba. Varn se reunió con Tarok y Leinhart y empezaron a hablar.
El viejo llegó con Mirovo y se identificó con el nombre de Gustaph y empezó a darle una lección a Mirovo diciéndole: ‘’ Me debes 3 piezas de plata’’ y regañándolo por sus malas acciones.
Gustaph le pregunto a Mirovo: ‘’¿sabes de alguien que este interesado en una aventura?" y Tarok alzó la mano, a lo que el viejo le dijo que se acercara, Tarok se levantó de su silla y se dirigió donde el anciano.
Gustaph lo recibió diciéndole:
-Debes aprender a no meterte en las conversaciones ajenas
-perdón pero fue inevitable no responder
-esta bien, pero cuéntame ¿estas interesado en una aventura?
-Debes aprender a no meterte en las conversaciones ajenas
-perdón pero fue inevitable no responder
-esta bien, pero cuéntame ¿estas interesado en una aventura?
-de hecho estoy buscando gente para una misión
-¿una misión? Esta bien cuéntame
-¿una misión? Esta bien cuéntame
-si están interesados los espero mañana en la plaza al medio día
-esta bien allí nos veremos
-esta bien allí nos veremos
Varn se acerco al anciano y notó que tenía un collar de plata con una marca que tenía las letras: CH. A Varn le pareció muy curioso esto y también vió a mirovo y se sorprendió al ver su feo rostro y dijo asombrado:
-que…… lindo collar
-¿con que te interesa Helkadil muchacho?
-me parece una civilización bastante curiosa
Varn agradeció por la comida a Tarok y se despidió del anciano y este último dijo:
-nos vemos mañana en la plaza joven
A Varn le pareció muy curioso esto y se devolvió a preguntar de qué se trataba, pero Tarok no quiso decir nada a lo que Varn se empezó a ir lentamente y con una apariencia triste, pero al final Tarok le contó y lo invitó a reunirse al otro día.
Arafel también se acercó al viejo y le pidió que le contara algunas cosas, Tarok se le acerco y le pidió que no comentara lo de la situación
A lo que Arafel muy entrometido dijo: ¿Qué situación?
Tarok intentó intimidar a Arafel, pero este le devolvió la jugada y lo hizo sentir como un pequeño niño. Tarok pidió disculpas y le comentó, luego se retiró.
Varn salió del restaurante y preguntó por una posada a un lugareño y le recomendó una diciendo: “Ve al Gran León, allí hacen una comida estupenda y más por este tiempo”
El se dirijió hacia allí y al entrar se encontró con un hombre con una mirada bastante rara y unas cejas muy abundantes el cual le dió la habitación numero 8 y le guardó su caballo. Varn pidió estadía por un día.
Leinhart y Tarok hicieron lo mismo y se encontraron con una posada perfecta para un elfo. Al entrar vieron que en la recepción estaba una elfa bastante linda que parecía estar meditando pero al ellos entrar en la posada se despertó inmediatamente. Ella les entregó una llave de madera a cada uno para su habitación y les ofreció un pequeño jardín en donde cuidarían a sus animales y les darían de comer, ellos muy contentos aceptaron.
Gustaph se dirijió a una taberna en la cual pasaron la noche y el viejo tocando sus instrumentos consiguió algunas monedas.
Mirovo por su parte buscó posada, cuando la encontró se disfrazó de un elfo para así reducir su “fealdad”.
Arafel se dirigió al templo del dios Kefhos en donde un enano lo recibió y lo llevo a una pequeña habitación donde el olor a piedra fresca era muy fuerte, a Arafel esto no le importó y se quedó en la habitación donde la luz era muy reducida.
Pasó la tarde y todos dormían menos Varn quien se dirigió a la biblioteca del templo de
Lerman en busca de conocimiento; ya allí buscó en una inmensidad de libros información sobre la sociedad de Helkadil y se llevó toda la noche en esto, cuando se dió cuenta ya estaba amaneciendo, muy asustado debido a que tenía un compromiso a medio día y no había dormido nada, tomó su caballo y se fue al Gran León a dormir el tiempo que le quedaba.
Los dos elfos se levantaron muy temprano y comieron un par de manzanas acarameladas y se dirigieron a la plaza.
Mirovo se despertó y busco por muchas partes del pueblo una tienda de instrumentos, la cual encontró después de una muy larga búsqueda. Al llegar a la tienda se encontró con un hombre que le vendió un instrumento demasiado malo, pésima madera, pésimo sonido pero Mirovo incauto se dejó seducir por la imagen del instrumento y empezó a tocarlo, éste sonaba horrible.
Gustaph que ya estaba en la plaza sólo pudo reconocer a Mirovo hasta que se le acercó (ya que éste estaba disfrazado) y lo reprendió por haber comprado ese instrumento tan pésimo y creó uno por medio de la magia.
Al estar los cuatro reunidos los elfos decidieron ir solos al reino y comentarle al enano que los había llamado que habían conseguido unos compañeros. Nadie se opuso a que ellos fueran.
Varn que estaba completamente dormido se pudo despertar gracias al ruido que hacían en la posada y el sol que ya le estaba pegando en la cara; se levanto bastante asustado y preocupado, se vistió y bajó a pagar, pidió que le dieran el almuerzo para llevar. Al este decir eso se quedaron muy impresionados y lo empacaron en una bolsa la cual chorreaba aguamiel. Varn dió las gracias y se retiró montando su caballo a galope para llegar lo mas rápido a la plaza.
Al llegar se encontró el anciano y vió a un elfo de más tocando un instrumento, pero no le prestó mucha atención, pidió disculpas por llegar tarde y se puso a comer su almuerzo.
Mientras tanto Tarok y Leinhart llegaron al reino y se encontraron con un guardia el cual les pregunto a que venían, ellos dijeron que venían a buscar a Tagodin, el guardia fue a preguntar y los dejó pasar.
Al entrar los dos elfos, vieron que dos hombres, uno con un espadón y otro con una cimitarra, luchaban mientras un enano los observaba y corregía.
Se acercaron al enano y vieron que era Tagodin, él les encomendó una misión que era ir a
El Zafiro, una isla en medio del río, y les entregó una insignia.
Ellos aceptaron y le comentaron que habían conseguido unos compañeros que estaban interesados en un trabajo. El le pidió a los elfos que los trajeran donde él para que pudiera examinarlos y así encomendarles una misión en caso de haber alguna.
Ellos se retiraron y llegaron a la plaza y le comentaron al grupo que debían de ir donde Tagodin para que él les encomendara una misión.
Varn le dió la mano al anciano para que se montara en el caballo y él acepto. El viejo le pidió a Arafel que llevara a su hijo (que era el elfo que estaba con él antes, Mirovo), pero él no aceptó, el viejo inmediatamente se bajó del caballo y le pidió a Varn que fueran a pie, él no tuvo ningún problema y mientras caminaban Gustaph le echaba ‘’cantaleta’’ al paladín.
Al llegar al reino un guardia les pregunto a quien necesitaban y se dirigieron a él diciendo que Tarok los había mandado, aunque no sabían quien era Tarok los dejaron ingresar
Al entrar se encontraron con Tagodin y éste les comentó que el único puesto que tenía era de guardia pero para Varn tenia un trabajo instruyendo a los guerreros del reino, aunque él no aceptó debido a que quería algo más emocionante.
El anciano le pidió al enano que le dejara dar una prueba de talento para demostrar que podía combatir como cualquier otra persona.
Torman le pidió a uno de sus hombres que estaba entrenando para el torneo del festival de verano que descansara y al otro le ordenó enfrentarse contra el viejo.
Los dos hombres se alistaron para el combate y empezaron a luchar.
El anciano asesto un par de golpes mientras su flauta sonaba de fondo, no con la misma suerte contaba su contrario el cual no asestó muchos golpes al principio, pero esto cambió al golpearle un brazo con su cimitarra al anciano, éste reaccionó echándole cantaleta y cambiando de arma. Este cambio lo favoreció mucho ya que así pudo dejar inconsciente a su contrario.
Tagodin quedó muy sorprendido y les dijo que tenían que esperar para obtener un trabajo con los intereses que los aventureros demandaban, nadie hizo repulsa.
Varn le pregunto al enano si conocía un lugar en donde hacían armas de gran calidad ya que este las necesitaba. El enano les respondió diciendo que siguiendo el camino real, hacia la derecha encontrarían a un hombre que hacía este tipo de armas.
Los aventureros dieron las gracias y se dirigieron a la armería y al llegar el anciano le dió un par de consejos al guerrero y le preguntó con cuánto oro contaba, a lo que el le respondió:
-Con casi 11.000 piezas de oro basta.
-Es suficiente (mirando con atención a Mirovo)
Este le pidió a Mirovo que fuera donde un hombre que manejaba el mithril y le pidió que hiciera un camisón de mallas, el obedeció.
Desgraciadamente en la tienda no habían las armas que el guerrero necesitaban así que tuvieron que ir donde un hombre que las hacía y coincidencialmente era el mismo hombre donde habían mandado a Mirovo.
Al llegar nos recibió un niño que parecía trabajar allí y nos dijo que pasáramos el grupo se encontró con un hombre que estaba hablando con unos colegas sobre como fabricar correctamente un arma. Ellos se acercaron y le preguntaron que si podía hacer el trabajo y el aceptó diciendo que todo costaría unas 4.800 piezas de oro y se demorarían aproximadamente 8 días.
Fecha del informe
10 Aug 2014
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