Condal
Condal es la ciudad más grande de Aedal, sin ser su capital. Con una gran diversidad de habitantes, un valioso y próspero mercado y un carnaval que atrae a multitud de aventureros de todos los rincones de Filnar, se ha ganado su nombre de Baluarte del viajero.
Bañada por el río Zafiro, de donde obtiene su nombre la pequeña isla artificial donde viven la clase rica de la ciudad y algunas casas menores, Condal tiene poco terreno de sembradíos para su cantidad de habitantes, y debido a esto, tiene un alto comercio con la capital y con Kacet, la ciudad puerto.
Gobierno
Desde su fundación, se designó a un Señor de la casa Tempestra, y aún hoy son la casa regente en Condal. Existen otras casas que apoyan el gobierno de los Tempestra en varios aspectos y algunas casas menores que soportan la economía de la ciudad. Las casas más importantes, a saber, son:
Casa Tempestra
Familia RegenteEscudo: Relámpago que divide el emblema en dos. Un lado es la torre que indica su fortaleza y el otro son espadas cruzadas que indica el poder. Sus colores son el rojo que indica sus logros en batallas y el azul su procedencia del mar.
Lema: Poderoso es el rayo
Líder: Señor Iofrano Tempestra
Casa Forestra
Embajadores de los FelwinEscudo: Árbol castaño decorado por escritos élficos que son rezos hechos a los árboles antiguos para que sus semillas se esparzan por el viento.
Lema: Raíces fuertes, dejan una gran sombra.
Líder: Valad Einur Forestra.
Casa Veilliard
Tesoreros de los SablesEscudo: Un ancla de color dorado, a la derecha de la misma una Luna y a la izquierda dos Soles, una más grande que el otro. Bajo el ancla las líneas onduladas que marcan el mar.
Lema: Contra viento y marea.
Líder: Moni Veilliard.
Casa Hoorradin
Maestros Artesanos y HerrerosEscudo: Martillo plateado con decoraciones dorados sobre fondo azabache. Posee cuatro monedas enanas decorativas que indican las profesiones más respetadas por su raza: el herrero, el granjero, el constructor y el guerrero.
Lema: La montaña nunca cae.
Líder: El Cuartetos de Maestros.
Casa Magestica
Tutores ArcanosEscudo: Simbología dracónica que explica la composición básica de un hechizo y su manipulación vocal y somática. Simples jeroglíficos extraños para los ignorantes.
Lema: El gran arte es potencia.
Líder: Horass Valmondo.
Personajes conocidos
Tagodin: enano encargado del entrenamiento de los guardias en el castilloHistoria
Leyenda de Demos
El origen de la ciudad se remonta a la historia de dos gemelos: Domuton y Demos, elfos mestizos. Ambos hermanos estuvieron uno al lado del otro desde el vientre de su madre hasta cuando en su madurez temprana fueron reclutados por el Ejército Libertador de Priano. Criados en la dureza del campo, ambos poseían dones naturales para movilizarse por el sur de Aedal, territorio salvaje reclamado, pero jamás dominado por rey alguno, y sirvieron como exploradores guías a los batallones que buscaban acabar con los Esclavistas escondidos en la zona.
Dirigidos hábilmente, la guardia real logró ahondarse entre bosques y valles espesos para dar un asalto fulminante a los piratas. Sin embargo, fue el ejército quien fue emboscado al adentrarse en esos territorios y sufrieron grandes bajas, terminando con los hermanos atrapados a manos de los esclavistas. Domuton, herido durante la batalla, fue torturado y ejecutado en los siguientes días por el líder esclavista: Condal. Demos fue obligado a observarlo todo y posteriormente vendido a un grupo de mercaderes de Dagreb por unas cuantas monedas. El gemelo jamás olvidaría el nombre de su enemigo.
Los comerciantes interesados en conseguir nuevos caminos por los que llevar sus productos usaron a Demos para guiarse por los vallessalvajes durante meses. Esto duró hasta que la caravana entró en el Sagrario Arbóreo, un territorio perdido en la inmensidad sureña y que es un templo sacro para los Felwin; elfos nativos de la región. Los mercaderes fueron asediados durante días hasta que la expedición se vio forzada a dispersarse, los miembros de la misma fueron cazados uno a uno. El único sobreviviente fue Demos al que reconocían como esclavo y por su apariencia élfica, uno de los suyos.
El explorador aprendió los caminos de sus antepasados, abandonando los métodos de Aedal y volviéndose un cazador. Aprendió la lengua élfica, aprendió sus costumbres y adoptó una nueva piel. Solo una cosa no cambió y era su deseo de venganza. Cuando estuvo listo dejó la tribu que le dio cobijo y armado con un arco, flechas y una lanza se dio a la tarea de pagar sangre con sangre.
Demos localizó el campamento de los esclavistas, los observó durante varias lunas y aprendió como se movilizaban escondidos entre el follaje. Durante el amanecer de un Pentamón, la primera flecha disparada desde las sombras acabó con la vida de un esclavista. Los días siguientes no serían diferentes, Demos acabaría con ellos uno a uno al comer, al dormir o al estar distraídos. Ciclos después, los piratas se verían reducidos a una decena, hablarían del espanto entre las sombras y huirían despavoridos de los valles. Condal, el líder, terminaría solo y perdido en la vasta fauna hasta que el cansancio tomara lo mejor de sí. Tirado en el suelo vería esa sombra que asesinó a su gente y sería levantado para ser amarrado a un árbol castaño, donde Demos lo dejaría para ser devorado por bestias.
El explorador vio cumplida su venganza y vio que era buena. Demos, con los cabos atados, viajaría hasta Kacet con una carta sin firma, tal cual la de un fantasma, y en esta diría “Condal ha muerto, el bosque se lo llevó”.
Fundación de la Ciudad
La leyenda de Condal haría que una nueva expedición se lanzara para corroborar la información. Encontrando el campamento abandonado de los esclavistas y numerosos cadáveres en sus alrededores, pudieron cerciorarse de lo indicado en la carta. Viendo que los esclavistas habían dejado un sitio preparado para la cosecha y suficientes refugios, algunos de los pioneros decidieron usar el esqueleto del campamento para establecer una ciudad.
La primera construcción en erigirse fue una posada para viajeros y soldados. Esta fue llamada “El Descanso de Condal” como una burla al líder esclavista y para de alguna manera honrar al héroe desconocido. Una provisión de soldados quedó apostada en el lugar para asegurar el territorio reclamado y un mensaje fue enviado declarando que el sur había sido liberado. Sus visitantes con el tiempo solo lo llamarían Condal.
Debido a su locación, cerca de la frontera de Dagreb y Aedal, el sitió rápidamente fue visitado por mercaderes que por fin encontraban un punto de descanso entre su nación y las ciudades de Vequine, Kacet y Priano. Muchos de los dagrebos también decidieron montar bazares en el lugar e incluso se establecieron montando carpas coloridas, ayudando a establecer granjas y trayendo consigo las especias de su tierra.
Cuando el poblado tuvo un tamaño considerable y la tala de árboles comenzó, Condal fue visitado por los Felwin quiénes advirtieron a los pobladores de dejar su Sagrario en paz y mantenerse en sus propias tierras, o atenerse a las consecuencias. Posteriormente, varios enfrentamientos entre el Ejército Liberador y los Felwin fue inevitable. Si bien la guardia real poseía los números que los elfos no tenían, no estaba preparados para luchar en esos territorios. Luego de varias temporadas de escaramuzas, los Sables de Priano enviaron a Melquiades Tempestra y su familia para servir de regentes y acabar con las hostilidades. Con la llegada del Señor, las negociaciones se abrieron estableciendo que el Sagrario Jamás sería mancillado y menos usado como recurso., aunque el que otrora fuera un gran y diverso bosque, ahora no era más que una gran arboleda poco frondosa.
El poblado en una decena de luxantes crecería aún más con la llegada de inmigrantes de Dagreb durante años en que esta nación estaría en guerra con Anurk y los elfos que servirían de embajadores entre los Felwin y los Aendeles. El hijo de Melquiades, Malaquías Tempestra, declararía durante un invierno frente a la urna de su padre la ascensión de Condal a una ciudad regente. Asimismo, construyó un cementerio para darle una tumba digna a su padre en la tierra, que si bien no era donde había nacido, era donde el destino lo había llamado. La gracia del rey, Froilán Belgarabat III, llegaría en cuestión de meses.
Los días de la muerte
Durante la quinta generación de la ciudad, Condal sufrió de una extraña plaga traída desde los territorios de Dagreb. Esa nación que con incontables años de guerra era muchas veces más un enorme campo elíseo que un reino y en ella algo terrible se había conjugado como una peste. Fue en este tiempo que el cementerio vio sus cuerpos trémulos levantarse del sepulcro y abalanzarse sobre la ciudad como un tumulto siniestro. Llamado los Días de la muerte, hubo numerosos ataques de los muertos vivientes y estos se apoderaron de varios distritos de la ciudad.
El Señor se vio forzado a tomar una decisión definitiva y ordenó a sus soldados cerrar los sectores perdidos y arder todo cuanto era invadido por la muerte, sin importar si sus propios pobladores fueran víctimas de la lumbre. Cientos de habitantes fueron aniquilados por el fuego y vieron sus últimos gritos de desesperación perdidos en el aire. El puente que conectaba al cementerio del pueblo fue tapizado y su puente derrumbado para dejar la maldición traída del sur abovedada. Los horribles recuerdos de este suceso quedaron grabados en la mente de los condaleses.
Actualmente
En su séptima generación, Condal es fuerte. La ciudad se ha convertido en una de las más prósperas de la nación de Aedal y tanto los Sables de Priano como el Rey mantienen sus ojos en ella. La ciudad ha crecido en diferentes distritos donde el comercio entre dagrebos y elfos se acrecienta, la investigación de lo arcano está en pleno apogeo y los caminos de lo salvaje se abren.4330
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