El Escudo Vigilante
El santuario de Yelmo en Puerta de Baldur consiste en una pequeña capilla con la puerta flanqueada por unas alas y un ojo vigilante grabado en plata sobre el dintel. Los servicios de la capilla son administrados regularmente por miembros de la Guardia, soldados del Puño Ardiente, guardaespaldas y cualquier otra persona que sienta la responsabilidad de proteger a los demás.
Cuando la Guardia o el Puño Ardiente invocan al clero de Yelmo, este ayuda a defender las murallas de la ciudad y a rechazar a quienes ataquen sus puertas. Aunque el Dios de los Guardianes y sus fieles llevan a cabo sus deberes de manera imparcial y sin preocuparse por la política de la ciudad, este papel les ha procurado una considerable animadversión en la Ciudad Exterior.
Los clérigos de Yelmo proporcionan curación a cualquiera dispuesto a hacer una donación en oro o armas. Conservan una larga tradición de entregar estas donaciones a quienes sufren heridas graves defendiendo a otros. Esto genera todo tipo de improbables historias relatadas en las puertas del Escudo Vigilante, en las que matonas apalizados o asesinos del Gremio relatan cómo sufrieron sus heridas realizando actos heroicos.
Tipo
Room, Religious, Sanctuary
Se encuentra en
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