El Jabalí Sonriente

El Jabalí Sonriente fue en el pasado una taberna de poco éxito, hasta que su dueña, Jentha Allinamuch, una mediana fortecor, se aprovechó de su privilegiada situación en Cumbreflorida para convertirla en un café de moda. La emprendedora tiró abajo un muro para crear un espacio con vistas al puerto. Compró y demolió una tienda adyacente e instaló una terraza cuyos coloridos y confortables asientos están casi siempre llenos.
Allinamuch mantuvo el tosco letrero de un jabalí sonriente que está montando a una cerda. Para jugar con el estúpido letrero, la propietaria ha equipado su café con tazas de té y café con forma de cabezas de cerdo y creado un menú cuyos aperitivos tienen nombres como "delicias de cerda", "tres cerdos en una sábana", y "salchicha enroscada"

Tipo

Cafe / Tearoom

Se encuentra en

Baja Ciudad

Dueña

Jentha Allinamuch