El Yelmo y la Capa
El Yelmo y la Capa atrae a una mezcla inusual de patricios bien adinerados pero sin pretensiones, viajeros nobles, bardos famosos y residentes socialmente ambiciosos de la Baja Ciudad con la esperanza de codearse con la élite. La posada es sencilla, pero lleva a cabo su servicio con una técnica impecable y los mejores ingredientes: sirve pollo asado en lugar de pavos reales o perdices, y el pescado nunca tiene esa pátina tan característica del Puerto Gris.
El establecimiento consta de dos edificios unidos como una única sociedad. El Yelmo es una casa de huéspedes con una entrada a la sombra de un inmenso yelmo de hierro. La Capa, un poco más pequeña, está señalizada con el brillante aleteo de una capa sunita sobre su porche. Ambos edificios están decorados con trofeos de aventuras, incluyendo un busto de unicornio de mármol con el cuerno de bronce. Dicho cuerno, que los clientes suelen frotar para tener buena suerte, sigue tan brillante como el primer día.
El Yelmo y la Capa ha atraído a los descendientes más idealistas de las familias patricias. Durante generaciones, estos jóvenes románticos, adoptando al dios Lurue como inspiración, se han llamado a sí mismos los Caballeros del Unicornio. Con el tiempo, lo que comenzó como una simple diversión se convirtió en una verdadera fuerza del bien en el mundo y varios de los primeros caballeros alcanzaron la fama por su heroicidad.
El establecimiento está regentado por dos Caballeros del Unicornio retirados, Vedren y Halesta. La presencia de la pareja moldea significativamente la clientela de la posada, y el busto de unicornio honra sus orígenes en este lugar.
Tipo
Inn
Se encuentra en
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