Salón Alto
El Salón Alto es el centro de casi toda la actividad gubernamental en Puerta de Baldur. El Parlamento de los Pares y el Consejo de los Cuatro se reúnen aquí, y cada uno de los cuatro duques tiene un suntuoso despacho y salas de reunión discretamente amuebladas. Los juicios penales, el conteo de impuestos y las reuniones de gremios profesionales también tienen lugar en el Salón Alto.
La mayoría de los juicios penales están presididos por un juez suplente designado por uno de los cuatro duques, y casi todos se resuelven en cuestión de minutos, pues son tratados como simples asuntos administrativos. A menos que se presente ante la corte un testigo imparcial o alguna prueba, la palabra de un oficial del Puño Ardiente o de la Guardia basta para condenar, y el juez solo tiene que estampar un sello en la documentación que ya hayan preparado. Naturalmente, esto tiene como consecuencia un cierto grado de corrupción. El soborno y el tráfico de influencias abundan en los tribunales, donde los jueces honestos son escasos y muy temidos.
Además, el Salón Alto también alberga bibliotecas que contienen todas las leyes y ordenanzas locales, resúmenes de decisiones judiciales y sentencias, registros de escrituras, cartas gremiales, censos y genealogías. Los registros se remontan a la fundación de la icudad, abarcando siglos de documentación meticulosamente conservados. Las bibliotecas no comparten un índice común y orientarse en ellas puede resultar confuso, por lo que la mayoría opta por pagar a uno de los bibliotecarios residentes.
Finalmente, la planta baja del ala más oriental contiene un museo de la historia de Puerta de Baldur y un mausoleo para sus numerosos duques y héroes. Las estatuas de viejos ilustres, incluyendo al propio Balduran, se erigen sobre ataúdes que contienen huesos polvorientos o, en caso del fundador, un féretro de vidrio con todo lo que queda de él tras su desaparición: los restos de su capa, espada, escudo y catalejo favorito.
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