Cristal de Éter Impuro
El Cristal de Éter Impuro, al contrario de lo que el sentido común indica, no es un cristal, ni contiene Éter, ni es impuro. Es un tipo de gema, pura, cuya conductividad etérica cambia drásticamente dependiendo de la temperatura que tenga. Golpearla cuando está candente hace que la cantidad de maná con la que hace que su Sintonía sea más fuerte, pero si se martillea con un material apusio, la gema pasa a perder el éter que lleva de forma natural.
Normalmente, cuando un material se desintoniza, busca siempre volver a su estado harmónico natural, absorbiendo de nuevo éter tan rápido como lo ha perdido. Lo peculiar es que al cambiar su conductividad en relación con la temperatura, si enfriamos la gema cuando hemos vaciado una gran cantidad de Éter, lo sabríamos porque la gema va oscureciendo cuanto menos tiene, esta no podrá recuperarlo a tiempo. Si la gema resultante, que se acaba pareciendo a un cristal de obsidiana, se envuelve en un material apusio, el cristal de éter impuro acaba desarmonizado completamente, convirtiéndose en un imán para el éter que no fluya con una armonía natural.
Debido a la carga negativa, si se quita el material aislante, el cristal absorberá toda la radiación etérea que haya a su alrededor, así como ser objetivo primordial de cualquier estallido de éter o anomalía que pueda pasar. Esto convierte el CEI en un ítem indispensable para cualquier aventurero que desee dar un paseo por la Cicatriz de Eterios.
Como podrán entender, más de un joyero, herrero y erudito se ha llevado a las manos a la cabeza al descubrir que ninguno de los nombres refleja la auténtica identidad de dicha gema. Bueno, eso es porque la decisión se tomó para ilustrar de forma más sencilla su utilidad, o al menos así lo pensó el Gremio de Aventureros. ¿Qué es lo opuesto de un cristal de Éter Puro? Pues un Cristal de Éter Impuro. Si quieres evitar los peligros de uno has de comprar el otro, ¿no?
Normalmente, cuando un material se desintoniza, busca siempre volver a su estado harmónico natural, absorbiendo de nuevo éter tan rápido como lo ha perdido. Lo peculiar es que al cambiar su conductividad en relación con la temperatura, si enfriamos la gema cuando hemos vaciado una gran cantidad de Éter, lo sabríamos porque la gema va oscureciendo cuanto menos tiene, esta no podrá recuperarlo a tiempo. Si la gema resultante, que se acaba pareciendo a un cristal de obsidiana, se envuelve en un material apusio, el cristal de éter impuro acaba desarmonizado completamente, convirtiéndose en un imán para el éter que no fluya con una armonía natural.
Debido a la carga negativa, si se quita el material aislante, el cristal absorberá toda la radiación etérea que haya a su alrededor, así como ser objetivo primordial de cualquier estallido de éter o anomalía que pueda pasar. Esto convierte el CEI en un ítem indispensable para cualquier aventurero que desee dar un paseo por la Cicatriz de Eterios.
Nomenclatura
Como podrán entender, más de un joyero, herrero y erudito se ha llevado a las manos a la cabeza al descubrir que ninguno de los nombres refleja la auténtica identidad de dicha gema. Bueno, eso es porque la decisión se tomó para ilustrar de forma más sencilla su utilidad, o al menos así lo pensó el Gremio de Aventureros. ¿Qué es lo opuesto de un cristal de Éter Puro? Pues un Cristal de Éter Impuro. Si quieres evitar los peligros de uno has de comprar el otro, ¿no?
Remove these ads. Join the Worldbuilders Guild
Comments