Jungla de Qoh
Miren este muñón. ¿Feo, no? Cada vez que escucho a los hombres de Puño de Plata hablando de entrar a la Jungla, les muestro este muñón y les deseo suerte. Sigh... yo fui un aventurero alguna vez, intrépido y feroz. Todo acabó cuando entramos a la Jungla. ¿Quieren saber que hay ahi? Salvajismo... y muerte. Pueblerinos como ustedes no sobrevivirían allí ni un día. ¡Recorrimos los Bosques Herbosos, nos adentramos en las Ruinas de Gaerwest e incluso osamos enfrentarnos a la Subtierra misma! Pero la Jungla... la Jungla nos superó. Hay... ni siquiera puedo llamarlos gente... bestias, animales allá adentro. Salvajes y numerosos. Gigantes monstruosidades con decenas de cabezas, y... y... no. No entren a la Jungla. No si estiman sus vidas.
(Anónimo, escuchado en las calles de Hefruth)
Finalmente, y brotando hace poco tiempo desde diversas cuevas ocultas en la naturaleza, los kobolds han brotado en masa para combatir por los recursos de la superficie. Compensando con astucia su pequeño tamaño y falta de fuerza, no han tardado en convertirse en enemigos directos de los avianos y hombres lagarto. Instalando trampas como fosas ocultas, trampas de cuerda y troncos colgantes, han logrado equiparar la ferocidad de los hombres lagarto y las tácticas de los avianos, además de dar caza incluso a las bestias de la superficie. Así, tal como en las Montañas de Dinok al noroeste, la Jungla de Qoh se ha convertido en un indomable campo de batalla entre estas tres razas y la naturaleza por el control del alimento, el territorio y los secretos que se esconden dentro del rincón más salvaje de Kreinvulqo.
(Anónimo, escuchado en las calles de Hefruth)
El Lugar más Salvaje de Kreinvulqo
En el centro del continente, entre las imponentes Montañas de Dinok y el gigantesco Lago de la Lágrima, se encuentra el rincón más salvaje del continente: la Jungla de Qoh. Una colosal concentración de vegetación y fauna, se ha ganado entre los círculos de aventureros y académicos el apodo de "El Salvaje Fin", en honor de todos aquellos que intentaron adentrarse y jamás volvieron. Incluso a kilómetros de distancia es posible visualizar sus colosales palmeras y riscos cubiertos de lianas, su frondosa flora ocultando a los violentos habitantes que allí se esconden. Decenas de exploradores han intentando adentrarse en su misteriosa extensión, los pocos que han salido contando historias increibles de criaturas gigantes y antiguas ruinas. Sin embargo, las profundidades de la Jungla sólo son conocidos aún por aquellos que allí viven. Más allá de los rumores, la Jungla de Qoh es uno de los lugares con más vida en Kreinvulqo, proliferando esta a escalas mayores que la mayor parte del mundo. Árboles cuyas copas no son visibles entre las centenas de lianas y ramas recubren toda la zona, brindando abundante sombra y reduciendo notablemente la cantidad de luz que llega bajo sus hojas. Los diversas lagunas, cenotes y riachuelos que derivan hacia el Lago de la Lágrima aumentan la humedad de la selva, dando las condiciones ideales para la aparición de musgo en varias superficies. Gigantes enredaderas y lazos del diablo extendiéndose por decenas de metros sirven como trampa para aquellos que se muevan sin precaución, dejándolos a la merced de las criaturas de la Jungla. Así, creciendo a un ritmo desmesurado, la vegetación ha inundado todos los rincones de la selva.La Civilización Perdida
La naturaleza, a pesar de ser la principal presencia dentro de la Jungla de Qoh, no es la única. A lo largo de toda su extensión, diversas ruinas pueden visualizarse esparcidas, corroidas por la humedad y el paso del tiempo. Pirámides escalonadas, estructuras de piedras y altares rituales cubiertos de escrituras talladas en piedra son algunas de las estructuras que uno puede encontrar dentro de la selva, resistiendo a duras penas las hostiles condiciones. Estas ruinas sirven como testimonios de una antigua civilización que habría habitado la jungla hace siglos, dominando la zona. Mas dentro de estas ruinas artilugios y armas antiguas latentes con magia y objetos mundanos hechos de oro y gemas preciosas, como cálices y colgantes, son algunos de los tesoros que han encontrado aquellos que se han adentrado en estas misteriosas edificaciones. Los académicos que han podido volver desde la jungla, contados con una mano, han indicado que podrían haberse tratado de una cultura estructurada alrededor del sol, alabándolo como a una deidad. Sin embargo, han encontrado artilugios con extrañas runas sin parecido a ningún sistema de escritura conocido en el plano terrenal, así como tallados describiendo rituales que involucraban sacrificios de seres vivos y la reverencia a un extraño ser que habría traido una plaga de pestilencia y muerte, dándole fin a la civilización. Nadie aún ha vuelto del interior de estas antiguas ruinas, siendo las más grandes aquellas al centro de la Jungla: una gigantesca pirámide escalonada rodeada de altares y un enorme foso sin fondo. Ya sea por las trampas que bloquean el camino hacia las profundidades de esta estructura o quizás extrañas aberraciones merodeando en su interior, aún se mantienen los misterios de la antigua civilización que dominó la selva alguna vez.Las Gigantes Bestias de la Jungla
En el presente, diversas son las criaturas que hacen de la Jungla de Qoh su hogar. Así como las plantas han crecido incesablemente a lo largo de la frondosa selva, también las bestias han crecido a tamaños mucho mayores de lo que la naturaleza dictaría en el resto del continente. Enormes lagartijas recorren a diario las húmedas tierras de la selva, alimentándose de la abundante vegetación en los pisos y superficies rocosas. Bandadas de aves de colores comúmente pueden verse sobrevolando los cielos, un arcoiris de plumas para aquellos que las visualizan por primera vez, y diversas familias de primates, balanceándose de árbol en árbol, buscan constantemente frutos para alimentarse y refugio de los gigantescos carnívoros que han surgido en este ecosistema. En cuanto a predadores, cocodrilos gigantescos recorren los ríos y pantanos, expectantes en atacar a aquellos que se acerquen demasiado a sus poderosas fauces; colosales serpientes venenosas se camuflan entre las abundantes raices y lianas, acechando a potenciales presas, y solitarios tigres y panteras se movilizan agilmente a través de la selva, silenciosos cazadores en busqueda de alimento. Sin embargo, quizás algunos de los habitantes más peligrosos son los Simios Gigantes, imponentes primates que toman por territorio distintos sectores de la jungla, utilizando su gran fuerza para ejercer su dominio sobre las bestias menores. Optando por recluirse a terrenos más altos, rara vez se les puede ver fuera de sus territorios, donde pasan sus días descansando. Mas ninguna de las criaturas de la Jungla de Qoh es capaz de rivalizar contra los máximos depredadores: las hidras. Reptilianas monstruosidades de largos cuellos y varias cabezas, utilizan sus numerosas fauces para abrumar a cualquier criatura que se la haga frente. Exceptuando a los más Simios Gigantes más grandes, ningún animal osa enfrentarse a los depredadores ápice de este salvaje ecosistema, optando por evitarlas. En sus guaridas, cuevas ocultas bajo riscos y pozas de agua, las hidras guardan los cadaveres de sus víctimas, animales o humanoides, para alimentarse con tranquilidad.La Guerra Oculta en la Selva
Lo que pocos saben, sin embargo, es que la naturaleza no es la única fuente de violencia dentro de la Jungla. Tres razas humanoides conviven en constante conflicto entre sí, luchando por recursos y territorio. La más imponente y salvaje es la raza de los hombres lagarto, quienes tras generaciones viviendo en la selva se han adaptado a las hostiles condiciones. Sus poderosas fauces y garras les permiten competir contra las varias bestias que le amenazan, y su adaptabilidad les permite sobrevivir incluso bajo el agua. Acostumbrados a la caza, utilizan no sólo rudimentarias lanzas y hachas, sino también poderosas armas de oro saqueadas de las ruinas dispersas dentro de la Jungla para dar guerra a todo lo que se cruce en su camino. Reuniéndose en torno a tribus, están en constance conflicto no sólo con otras razas, sino con las demás tribus de hombres lagarto presentes dentro de Qoh.
Por otro lado, la raza de avianos, una especie de humanoides emplumados y con facciones de pájaro, es menos bélica pero mucho más numerosa. Compitiendo con los hombres lagarto por las herramientas de civilizaciones antiguas ocultas en la selva, optan por tácticas más inteligentes que sus rivales para hacerles frente. Mientras los avianos normales se preocupan de la caza y el saqueo, los avianos alados sirven de exploradores y defensores de la tribu. Adoptando una cultura tribal en torno a la adoración del sol, influenciada por la antigua civilización que alguna vez gobernó la Jungla, los coloridos avianos prefieren la organización en tribus en torno al color de su plumaje, colaborando entre si y formando numerosas conglomeraciones de avianos de distintos colores en momentos de necesidad.
Tipo
Jungle
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