Sesión 05: Fiesta sorpresa
Los huéspedes son finalmente liberados de su custodia en el laboratorio de los drow.
Nadalz guía a la party a la elegante casa de Yardis, donde son recibidos por Elektra, que está bien, y los saluda cariñosamente. Harisa, sin embargo, es un poco menos cariñosa al percibir la sospechosa actitud de la Satyr alrededor del encantador príncipe del reino.
El grupo aprovecha la ausencia del mago para prepararle una fiesta sorpresa en celebración de una misión completada exitosamente.
Mientras tanto, Katlin conversa con Yardis en sus aposentos, admitiendo que su plan es muy bueno para el reino, pero pésimo para él y sus amigos. La reina parece afligida por la impresión que le dio a los amigos del mago, a quien le pregunta sobre su pasado y familia. El mago se ve confundido ante tal pregunta y rápidamente la reina vuelve a mostrarse con su característica coraza distante, antes de enviarlo de vuelta a sus labores.
La party casi mata de un infarto al mago al llegar a su casa, pero todos disfrutan la fiesta, haciendo un caos del, hasta ahora, pulcro lugar. Yardis celebra a su propia manera con Elektra, pero el romántico momento lamentablemente desencadena en una infeliz conversación. Ella le exige que dejen de vivir de esa forma porque está cansada de no poder disfrutar como una pareja normal, visión totalmente opuesta a la del mago, que principalmente busca seguridad ante los peligros que presenta la amenaza de Bismark.
Tras una mañana de notas joviales para algunos -como Oz y Akordia que despertaron en la misma cama- y tristes para otros, el grupo se prepara para su viaje a Luskan. Wrenn tiene un encargo que recoger y la party sigue sin entender de qué se trata este misterio.
Luksan es un pueblo costero lleno de actividad mercantil y de vistosa gente de diferentes lugares de Faerun, pero eso no es obstáculo para Wrenn al momento de divisar a su amigo Romuh a la distancia. Cuatro cabezas por encima de todos, un enorme y curtido Loxodon con vestimenta de pirata y un craneo con banners de guerra a la espalda espera al Dragonborn.
Romuh y Wrenn se saludan y conversan sobre la tripulación de Barba Rosa efusivamente y es así como la party se entera de que el Dragonborn, en los últimos años y a cambio de ayudarle al capitán a buscar un tal tesoro fantasma, se unió a la banda de piratas con el fin de obtener un arsenal para la guerra que se aproxima. A pesar de su corpulencia, robustez y experiencia, el loxodon se muestra incómodo al informarle a Wrenn sobre su encargo, a quien ha amarrado y encerrado en una caseta del muelle. Romuh se despide invitando al equipo a conocer al resto de la tripulación y se marcha remando con una rapidez que una vez más hace que la party dude sobre la naturaleza del misterioso encargo.
Wrenn se dirige a liberar al ser atrapado en la caseta y el equipo observa incrédulo como un mini Wrenn, sale de vuelta al exterior. Wrenn encogido? Un hijo secreto del dragonborn? Las dudas quedan aclaradas cuando Wrenn presenta a su pequeña copia como Arken, una especie de hermano, nacido de uno de los huevos de donde también provino él.
El misterio sobre tal resguardado encargo también queda claro una vez que Arken hace uso de su grandilocuente, sabelotoda y parlanchina personalidad para recalcarle al grupo que tanto él como Wrenn son prácticamente dioses.
Optando por trasladar a Arken en el disco flotador, el grupo se prepara para viajar a su próximo destino en sus nuevos y legítimamente adquiridos corceles.
Neverwinter, la ciudad natal de Yardis, no queda lejos de Luksan; y es así como en unas pocas horas, el equipo se ve atravesando el mercado de las historias del mago, mientras a la distancia se logra divisar la favela donde éste sobrevivió su infancia.
La ciudad, en general, está venida en menos, cubierta de escombros y ratas, y no es más que un eco de lo que fue antes que la guerra arrasara con ella, siglos atrás.
Al poco andar, un edificio destaca por sobre los demás: La Academia de Magia de Neverwinter.
Antes de unirse a la corte de Katlin, el mago se había convertido en un benefactor de la academia durante los 5 años sin verse, con el fin de obtener acceso a la sección restringida y a cuanto material pudiera sobre Eberron. Es así como bajo la identidad de Ygor Tristemere, y junto a Esi y Oz, también disfrazados de los aristocráticos eruditos Pimpinela Ford y Taneleer, el trio se prepara para infiltrarse en busca de algunos de los libros que el mago había mandado a importar años atrás. Mientras tanto, Harisa y Wrenn deciden vigilar el exterior del edificio.
Los benefactores son recibidos por la servicial, Gisela, la bibliotecaria, quien les revela nerviosa que un grupo de soldados del rey Dimaitro se les había adelantado, llevándose algunos libros horas antes, y que un segundo grupo aun seguía en la sección prohibida. La party alerta a Wrenn para que vigilen las salidas del recinto, sin embargo el par que se quedó a la retaguardia tiene sus propios problemas.
En el exterior de la Academia, una cuadrilla de guardias de Neverwinter rodea a Harisa y le ordenan que revele su sello tiefling.
Nadalz guía a la party a la elegante casa de Yardis, donde son recibidos por Elektra, que está bien, y los saluda cariñosamente. Harisa, sin embargo, es un poco menos cariñosa al percibir la sospechosa actitud de la Satyr alrededor del encantador príncipe del reino.
El grupo aprovecha la ausencia del mago para prepararle una fiesta sorpresa en celebración de una misión completada exitosamente.
Mientras tanto, Katlin conversa con Yardis en sus aposentos, admitiendo que su plan es muy bueno para el reino, pero pésimo para él y sus amigos. La reina parece afligida por la impresión que le dio a los amigos del mago, a quien le pregunta sobre su pasado y familia. El mago se ve confundido ante tal pregunta y rápidamente la reina vuelve a mostrarse con su característica coraza distante, antes de enviarlo de vuelta a sus labores.
La party casi mata de un infarto al mago al llegar a su casa, pero todos disfrutan la fiesta, haciendo un caos del, hasta ahora, pulcro lugar. Yardis celebra a su propia manera con Elektra, pero el romántico momento lamentablemente desencadena en una infeliz conversación. Ella le exige que dejen de vivir de esa forma porque está cansada de no poder disfrutar como una pareja normal, visión totalmente opuesta a la del mago, que principalmente busca seguridad ante los peligros que presenta la amenaza de Bismark.
Tras una mañana de notas joviales para algunos -como Oz y Akordia que despertaron en la misma cama- y tristes para otros, el grupo se prepara para su viaje a Luskan. Wrenn tiene un encargo que recoger y la party sigue sin entender de qué se trata este misterio.
Luksan es un pueblo costero lleno de actividad mercantil y de vistosa gente de diferentes lugares de Faerun, pero eso no es obstáculo para Wrenn al momento de divisar a su amigo Romuh a la distancia. Cuatro cabezas por encima de todos, un enorme y curtido Loxodon con vestimenta de pirata y un craneo con banners de guerra a la espalda espera al Dragonborn.
Romuh y Wrenn se saludan y conversan sobre la tripulación de Barba Rosa efusivamente y es así como la party se entera de que el Dragonborn, en los últimos años y a cambio de ayudarle al capitán a buscar un tal tesoro fantasma, se unió a la banda de piratas con el fin de obtener un arsenal para la guerra que se aproxima. A pesar de su corpulencia, robustez y experiencia, el loxodon se muestra incómodo al informarle a Wrenn sobre su encargo, a quien ha amarrado y encerrado en una caseta del muelle. Romuh se despide invitando al equipo a conocer al resto de la tripulación y se marcha remando con una rapidez que una vez más hace que la party dude sobre la naturaleza del misterioso encargo.
Wrenn se dirige a liberar al ser atrapado en la caseta y el equipo observa incrédulo como un mini Wrenn, sale de vuelta al exterior. Wrenn encogido? Un hijo secreto del dragonborn? Las dudas quedan aclaradas cuando Wrenn presenta a su pequeña copia como Arken, una especie de hermano, nacido de uno de los huevos de donde también provino él.
El misterio sobre tal resguardado encargo también queda claro una vez que Arken hace uso de su grandilocuente, sabelotoda y parlanchina personalidad para recalcarle al grupo que tanto él como Wrenn son prácticamente dioses.
Optando por trasladar a Arken en el disco flotador, el grupo se prepara para viajar a su próximo destino en sus nuevos y legítimamente adquiridos corceles.
Neverwinter, la ciudad natal de Yardis, no queda lejos de Luksan; y es así como en unas pocas horas, el equipo se ve atravesando el mercado de las historias del mago, mientras a la distancia se logra divisar la favela donde éste sobrevivió su infancia.
La ciudad, en general, está venida en menos, cubierta de escombros y ratas, y no es más que un eco de lo que fue antes que la guerra arrasara con ella, siglos atrás.
Al poco andar, un edificio destaca por sobre los demás: La Academia de Magia de Neverwinter.
Antes de unirse a la corte de Katlin, el mago se había convertido en un benefactor de la academia durante los 5 años sin verse, con el fin de obtener acceso a la sección restringida y a cuanto material pudiera sobre Eberron. Es así como bajo la identidad de Ygor Tristemere, y junto a Esi y Oz, también disfrazados de los aristocráticos eruditos Pimpinela Ford y Taneleer, el trio se prepara para infiltrarse en busca de algunos de los libros que el mago había mandado a importar años atrás. Mientras tanto, Harisa y Wrenn deciden vigilar el exterior del edificio.
Los benefactores son recibidos por la servicial, Gisela, la bibliotecaria, quien les revela nerviosa que un grupo de soldados del rey Dimaitro se les había adelantado, llevándose algunos libros horas antes, y que un segundo grupo aun seguía en la sección prohibida. La party alerta a Wrenn para que vigilen las salidas del recinto, sin embargo el par que se quedó a la retaguardia tiene sus propios problemas.
En el exterior de la Academia, una cuadrilla de guardias de Neverwinter rodea a Harisa y le ordenan que revele su sello tiefling.
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