Sesión 26-27-28: Post Waterdeep

Las siguientes horas son de un silencioso caos. Tras el mensaje de Oz, el grupo espera en la antigua choza de Yardis en Bockerty, urgido y desconsolado, sin respuesta, mientras Harisa escapa en el Susurro con todos los rescatados. Finalmente la respuesta llega: Waterdeep ha quedado parcialmente destruida y con ella todos los asistentes al evento de Junitheo.
La mañana llega con el Susurro desembarcando en un pequeño lago y Harisa se apresura a buscar a sus compañeros, mientras Keya vuela en forma de halcón por sobre la aldea, evitando cualquier conversación. Para todos es un alivio ver nuevamente a Harisa y la bombardean con preguntas para entender qué pasó en Waterdeep. Oz escucha con dolor cómo un socavón lleno de muertos ahora corona su ciudad natal.
El grupo deja a los nuevos harpers descansando en la choza, mientras se encaminan hacia el Susurro para hacer las llamadas pertinentes post-catástrofe. Bockerty es minúsculo y existe como olvidado en el tiempo, ajeno a la conmoción que se esparce por Faerun. Todos siguen con sus vidas normales y la party parece ser lo más interesante que han visto en años. Algunos parecen reconocer a Yardis, pero sus preguntas se centran sobre todo en Elektra y si siguen juntos. Justo antes de salir de la aldea, el mago le pide a Oz que limpie sus memorias para proteger el simple y seguro estilo de vida que tienen hasta ahora.
En el Susurro, Esi es recibida por Ethan, quien ahora entiende la situación y le pide perdón por su comportamiento en Waterdeep. El tipo ha perdido todo, pero le agradece por insistir en que lo saquen de ahí, y aunque se nota que sigue sintiendo cosas por ella, se limita a ofrecer su ayuda con lo que sea para encontrar a su marido o con las misiones que tiene. La hechicera además se apresura en llamar a su familia. Ellos le piden información específica sobre su paradero y se preparan para teleportarse hacia ellos.
Por su parte, Yardis contacta con Katlin, pero, con tono urgente y entrecortado, la reina sólo le adelanta Harisa y Keya fueron vistas escapando a través del sendorial y que Akordia será llamada de vuelta y que ella viajará a verlos en la madrugada. Yardis le informa a Oz sobre Akordia y sobre el extraño estado político en que Faesys se debe encontrar, y el bardo decide transmitirle la información de inmediato a su novia. Akordia le dice que Faesys debe estar llamando a votación, y como hija de una de las grandes casas debe hacer presencia para apoyar a Katlin. Oz comprende la importancia del asunto y le ofrece su amor y apoyo en todo lo que tenga que hacer, prometiéndole que él la encontrará donde sea a medida que pone un dardo traqueador en el pin que le había regalado hace un tiempo.
Harisa finalmente tiene una oportunidad de hablar con Keya. Ella está afectada, culpándose en especial por la muerte de la gente a quien había invitado personalmente y se siente incapaz de seguir siendo una líder. Poniéndose como ejemplo, Harisa convence a Keya de lo buena que es en lo que hace, y la druida recobra algo de la esperanza y pasión que la caracteriza.
Donovan se acerca a Yardis para agradecerle haberlo sacado de Waterdeep, pero confiesa que ahora no tiene nada ni ningún lugar donde ir. El mago le ofrece su casucha, asegurándole que Bockerty es el lugar más seguro y aburrido que existe. Donovan e Ishka se desembarcan y se dirigen a Bockerty para reamar sus vidas.
Los Castelblanc aparecen. Los niños están emocionados de ver a su madre, pero el perceptivo Liam cuestiona a Esi por su fracaso, poniendo en duda su capacidad de enfrentarse contra peligros tan grandes. Esi lo calma y le hace entender que la misión salvó a mucha gente y que debe seguir siendo fuerte. Enviando a los niños a jugar en el Susurro bajo la supervisión de Pyrex, Ilsa y Abel le cuentan a Esi sobre el destino de la abuela de las gemelas. La señora había sido descubierta por los aliados de Bismark y asesinada a modo de amenaza hacia la familia. Ello consideran que deben apretar la seguridad y le ofrecen a Esi llevarse a todos los críos, Pyrex y Arken incluidos, para protegerlos en su nuevo refugio. Harisa accede a hablar con su hermano, pero le pide a Ilsa que le ayude con la recuperacion de su cuerpo.
Wrenn se acerca a Arken para intentar convencerlo de pasar un tiempo con los Castleblanc, pero Arken una vez más se siente minimizado y como una carga de la cual se están deshaciendo. Wrenn, con algo de frustración, logra finalmente transmitirle su preocupación y cariño y el pequeño dragonborn entiende la verdadera motivación de su hermano mayor. Arken accede a irse con los Castellblanc, internamente algo emocionado por pasar tiempo con otros niños.
Por su parte, Harisa también tiene la misma conversación con Pyrex. El zorrito metálico está frustrado por ser agrupado una y otra vez con los niños, cosa que atribuye a su carencia de un cuerpo que represente su verdadera edad. Harisa empatiza profundamente con él y le asegura que Ilsa se comprometió a ayudarlo con la búsqueda necesaria para averiguar como encontrar un cuerpo nuevo. Con algo de esperanzas, Pyrex admite que no es de mucha ayuda con su cuerpo actual, y accede a irse con Ilsa, prometiéndole que volverá para ayudarles cuando tenga un cuerpo real.
Es la madrugada y un avergonzado Nadalz aparece con Elektra. La satyr tiene una expresión triste y maltratada y su hermoso cabello rojo ha sido cortado en la carcel, como parte del procedimiento de investigacipon por espionaje. Modderna y las matriacrcas la acusan de ser una espía de Bismark junto a el mago y la satyr tiene muy poco tiempo antes de tener que volver a prisión. Yardis se la lleva a un lugar privado donde intenta intimar y consolarla, pero ella no está con las mismas energías de siempre. Elektra le pregunta sobre el pacto con los fantasmas y el mago le confiesa su razonamiento y la urgencia que lo llevó a eso, pero la satyr le recrimina su hipocresía y egoismo. El mago le confiesa su amor y se lamenta de todo el daño que le ha hecho y sigue haciendo, y finalmente decide que no puede seguir metiendola en problemas así que termina la relación. Elektra se marcha sin dirigirle palabra.
Katlin aparece más tarde y, algo fuera de personaje, pide compartir una simple fogata con el grupo mientras conversan sobre los aconteceres. Como una repuesta a su extraña petición La reina les confiesa que ha sufrido 10 intentos de asesinato desde el evento en Waterdeep. Ella les informa que las matriarcas están intentando destronarla y, a la usanza drow, asesinarla, pues, tras el desastre de Waterdeep, su credibilidad ha bajado con la supuesta traición de Yardis y Elektra y con el asunto del Orbe.
Ella les revela además que no pudo llevar a juicio la información recolectada sobre el complot de los reinos Procampur y Heliogabalus contra Waterdeep, pues Tarcas había informado a todos los reyes que ha asesinado a Bismark y tiene su cuerpo.
Adicionalmente les informa que en 10 días se llevará a cabo un concilio en Candlekeep, donde todos los reinos participarán aunque no habrá un espacio para exponer. Ella ha averiguado que la ciudadela es el último paradero conocido de Salinger, uno de los portadores de las raices de Faerun, y les pide que se infiltren como drow durante el concilio para encontrarlo.

El grupo determina que no puede perder a Katlin y su apoyo o la misión del orbe se desploma, y discuten diferentes opciones para solucionar la complicada situación actual. Fingir la muerte de todos y usar el sendorial para transmitirlo, pero esto es solo un parche; casar a Katlin con un aliado poderoso como Sallomon, pero el viejo es un asqueroso; ofrecer a Oz como el ladrón del orbe, pero esto sacrifica su matrimonio para el cual Akordia pidió el mayor salón del reino de faesys... Tras mucha discución el grupo da con una solución más simple: Elektra actuará como doble agente para volver con el orbe que Yardis supuestamente se robó, además de entregarlo ante la justicia drow para calmar a Modderna y recuperar tanto la reputación de su ex-novia como la de Katlin. Además, el grupo decide que la mentira de Tarcas es ideal para ser usada en su contra en cuanto al orbe, sólo necesita la colaboración de otros reinos aliados. Cuando Katlin deba revelar el Orbe durante el concilio, revelara que la única información que contenía era para matar a Bismark, pero ahora que está muerto es inutil. En preparación para esta jugada, el grupo decide contactar a través de los Lyres a los reinos potencialmente aliados para hacerlos participes de la información que tienen sobre el orbe y la conspiración de Bismark.

Con un plan y nueva dirección en mente, el grupo disfruta la fogata como la última instancia de paz antes de las difíciles tareas por adelante.
Esi habla con Katlin sobre su hermana, y la reina le confiesa que más que discípulas, fueron amigas. Ella le confiere que Zelena sentía un gran resentimiento hacia Ilsa, por haberla tratado fríamente y nunca haberle dado la atención que le dio a Esi. La drow además inquiere sobre el esposo de Esi, aseverando que los hombres no son confiables y sólo usan a las mujeres. Esi no indaga más sobre esta extraña aseveración, pero sí siente algo de culpa y una nueva perspectiva respecto a su incomprendida hermana.
Nadalz, evitando a Yardis, habla con Wrenn a quien instiga sobre su vida amorosa, pero el dragonborn honestamente no tiene nada que contarle pues ha dejado ese aspecto de su vida de lado, especialmente tras la muerte de Willum. Esi intenta intervenir y ofrecer su apoyo a Wrenn, pero el dragonborn se retira con un mal sabor tras la conversación.
Yardis logra interceptar a Nadalz y el príncipe por fin intenta confesarle a su amigo lo que siente por Elektra, pero el mago lo interrumpe diciéndole que ya sabe, pues los vió. Nadalz se ofusca por haber sido espiado y ser considerado desleal, pero Yardis le explica que su traición no tenía sentido para él y que haber estado trabajando para alguien más era más factible en su cabeza. Yardis le pide que este presente para Elektra y Nadalz comprende que terminó con ella. El príncipe confiesa que está enamorado de ella, pero la conversación se torna cada vez más desagradable cuando éste instiga sobre como Yardis no la conoce y lo presiona sobre como él no va a detenerse para conquistarla ahora. Entre celos, Yardis le dice que él la olvidará y que ella también, y que ahora Elektra lo necesitará a él más que nunca pues él sí puede hacerla feliz. Nadalz lo escucha, pero se retira como dejando cosas aun inconclusas entre ellos.
Wrenn, acongojado por las preguntas de Nadalz, se dedica a tocar flauta e intentar reproducir la canción de Willum, sin éxito. Yardis lo acompaña. Ambos están en una situación similar al alejar a quienes quieren con el fin de protegerlos. Más tarde, Wrenn le pregunta a Ilsa sobre la canción de Willum y la flauta, pero la anciana le advierte que es peligroso jugar con eso sin saber, pudiendo incluso desintegrar el alma de su amiga. El dragonborn le pide que, usando el pedacito de madera del Teahouse, contacte a Barba Rosa por él.
Oz, aun sobrepasado por los acontecimientos previos, se embriaga y disfruta del momento junto a Órel y Akordia. El bardo se da cuenta que no conoce mucho de las tradiciones drow y hace nota mental de preguntarle a Akordia para prepararse para su matrimonio. Ella, idealistamente, lo ha convencido de que su familia lo aceptará y que se casarán sin importar cómo sea.
Harisa y Keya se pierden por el bosque y espían las conversaciones de los demás, llegando a sus propias conclusiones. Ellas consideran a la otra su primera prioridad por sobre todo, y Keya una vez más le agradece a la tiefling por subirle el ánimo y darle esperanzas y fuerza, aunque sean forzadas, en sus momentos de miedo e inseguridad.
Amanece y el grupo se prepara para despedirse. Oz le pide a Keya que confíe en él para cualquier cosa en relación a Esperanza del viento y los lyres, mientras que Yardis se despide de Akordia y pide que salude al viejo Micarlin por él. La despedida con los Castellblanc es la más emotiva, pues todos pueden ver como la vieja Ilsa ha sufrido un rápido desgaste en los últimos años y le agradecen especialmente el cuidar a Arken y Pyrex. Cuando están a punto de irse, Liam aprovecha de contarle a Esi que su tía Zelena se contactó con él para decirle que había matado a su padre. El niño no le ha dicho a nadie y Esi lo consola y le asegura que en su corazón ella intuye que no es verdad, guardando su secreto y pidiendole que le cuente cualquier cosa así en el futuro.
Ethan se presenta oficialmente al equipo y todos descubren como Esi tuvo un pequeño romance con él, pero no indagan. El tipo es agradable y se integra como ayudante de borda.
Con una última visita para ir a buscar a los nuevos harpers, el grupo observa como Donovan se ha integrado con rapidez a la vida social de Bockerty. Oz le pide ayuda a sus aliados con las misiones que tienen por adelante y estos aprovechan de agradecerle y pedirle perdón por no haberlo hecho participe de la misión con más tiempo, cosa que podría haber cambiado el resultado de todo.
Ya preparados para zarpar hacia Candlekeep, Oz recluta a los Lyres para hacer de contacto con los diferentes reinos que podrían aliarse con Faesys y la party durante el concilio:

• Everlund: Se presentan como los guardianes de Willum y el rey Gyro ofrece contactarse directo con ellos.
• Loudwater: Se menciona la alianza con Gyro de los guardianes de Willum y la reina Ivnajur accede a contactarlos a través de su representante.
• Bezantur: Se menciona que Bizmark no ha muerto y quiere matar a los dioses, Don John Jr. accede a verlos directamente.
• Mulptan: La reina Zapratta inquiere sobre los demás aliados y la party intuye su alianza con Tarcas y Dimaitro, la convencen de reunirse a través de un representante
• Telflamm: La reina Auralia II es amiga de Zar, y tras la mención de Wrenn acepta contactarse directamente con ellos.

Harisa está a punto de contactar al último reino aliado, Targos, donde su amiga Kataifi es comandante, cuando el arpa de Oz transfiere un mensaje. Sol le informa con urgencia que encontró la forma de matar a Cela y que debe ser esa misma noche. El mensaje, sin embargo, no sólo habla de la muerte de Cela: Barba Rosa, el amigo de Wrenn, debe caer con él.