Sesión 52-53: Escape por el Avernus
[WIP]
Las raices explotan al salir de la sala, donde los espera un horda de demonios que la party elimina rápidamente en su plan de simplemente abrirse paso y escapar.
Descienden por las escaleras hacia la sala de los portales, pero unos caballos pesadillas los asedian, desencadenando terribles visiones en la mente de Esi y Oz. Desenfrenado, Wrenn se abre camino por el pasillo mientras la party intenta seguirle el paso y contrarrestar los ataques que le llegan de frente. Una calavera demoniaca emite las pesadillas y proyecta la voz mental de Atholas, quien les ofrece salvar a un grupo selecto de gente de la inminente destrucción de Faerun a cambio del orbe, pero a party se niega a negociar. Llegan al último salón y se encuentran con 2 ángeles que custodian los mecanismos para abrir los portales, además de los celestiales Paranomasia y Pathos que habían seguido a Oz y Harisa, respectivamente. La party sigue con el plan de huída y se concentra en los 2 ángeles menores, pero cuando Oz logra escabullirse y abrir los portales una hueste de demonios se acerca desde el otro lado. Los ángeles activan el segundo mecanismo dejándolos entrar a la sala y la party contempla aproblemada como una decena de diablillos junto a un gran invocador demoniaco y otros 2 demonios los flanquean, justo al momento que una mano gigante emerge desde el pecho del invocador y la aberración emerge de su interior desgarrándolo.
La aberración les informa que Balnihan está del otro lado, preparando un escape de urgencia, pero que necesita que acaben con al menos uno de los celestiales y la party torna sus ataques a los subditos de Atholas. Finalmente Noz lanza un hechizo que vuelve a la masa de enemigos contra Pathos y la party obtiene la ventaja y se sobrepone a ambos contrincantes. En el último momento Yardis identifica a uno de los demonios como un yugoloth, necesario para el hechizo de permanencia de su mano, y con la ayuda de Wrenn extrae su columna. La party aparece en un puente en el Avernus junto a la aberración, donde decenas de hordas demoniacas corren hacia Balnihan que trabaja con urgencia en una silla más allá en una planicie. La party acelera para ir a protegerlo mientras más hordas se suman a la persecución detrás de ellos. La aberración bloquea la entrada del puente mientras la party corre hasta el orco, eliminando a los diferentes grupos de enemigos que intentan sabotear su plan de escape. Yardis y Oz junto a Noz se posicionan en diferentes catapultas mientras controlan a las hordas más lejanas, mientras Esi y Harisa, en forma de ave gigante, atacan en vuelo y Wrenn contrarresta a los grupos más inmediatos. Desde el otro lado del puente, la enorme puerta de una construcción de basalto se empieza a abrir y Harisa tiene un flachazo. La tiefling recuerda su excursión al Avernus, años atrás, mientras intentaba encontrar al resto de sus hermanos junto a Veldoris. Recuerda estar quedándose dormida, agotada por el extenuante viaje, cuando su hermana le pregunta sobre el valor de todas las almas desterradas a este mundo, comparandolas con la experiencia de Pyrex. Ella se pregunta cual fue la diferencia entre su hermano y todas las otras almas que simplemente enloquecen. Además, menciona las grandes puertas y su teoría de que son una forma de comunicación entre dioses y demonios. De vuelta en el presente, una criatura enorme, como un ciervo humanoide de 4 brazos y cuernos, hecho de brasas y sombras, emerge desde la puerta y Harisa lo reconoce como Asmodeus. Al mismo tiempo, Oz escucha una voz mental que lo amenaza, la voz de Atholas. El bardo advierte a la party que Asmodeus no es más que un avatar del mísmisimo Atholas y gira su catapulta en su dirección. La party resiste las últimas hordas mientras Oz destruye el puente dificultando el paso de la criatura. Balnihan apremia a Harisa para que se siente en la silla mientras todo el grupo se concentra a su alrededor y la aberración malherida, se arrastra para alcanzarlos. Atholas controla el avernus a su antojo e invoca erupciones y meteoros sobre la party que resiste mientras Harisa se esfuerza por conectar con la silla. Un desesperado ataque va cayendo sobre ellos y Esi se arriesga por ir a buscar a la aberración y llevarla dentro del campo de fuerza que Yardis invoca para protegerlos. La party se salva pero una segunda oleada de meteoros está a punto de acabar con el mago cuando un batir de alas interviene: Edhoir, ojo de fuego, bloquea el último ataque en el momento que los ojos de Harisa brillan etéreos y el grupo desaparece junto a la silla.
Descienden por las escaleras hacia la sala de los portales, pero unos caballos pesadillas los asedian, desencadenando terribles visiones en la mente de Esi y Oz. Desenfrenado, Wrenn se abre camino por el pasillo mientras la party intenta seguirle el paso y contrarrestar los ataques que le llegan de frente. Una calavera demoniaca emite las pesadillas y proyecta la voz mental de Atholas, quien les ofrece salvar a un grupo selecto de gente de la inminente destrucción de Faerun a cambio del orbe, pero a party se niega a negociar. Llegan al último salón y se encuentran con 2 ángeles que custodian los mecanismos para abrir los portales, además de los celestiales Paranomasia y Pathos que habían seguido a Oz y Harisa, respectivamente. La party sigue con el plan de huída y se concentra en los 2 ángeles menores, pero cuando Oz logra escabullirse y abrir los portales una hueste de demonios se acerca desde el otro lado. Los ángeles activan el segundo mecanismo dejándolos entrar a la sala y la party contempla aproblemada como una decena de diablillos junto a un gran invocador demoniaco y otros 2 demonios los flanquean, justo al momento que una mano gigante emerge desde el pecho del invocador y la aberración emerge de su interior desgarrándolo.
La aberración les informa que Balnihan está del otro lado, preparando un escape de urgencia, pero que necesita que acaben con al menos uno de los celestiales y la party torna sus ataques a los subditos de Atholas. Finalmente Noz lanza un hechizo que vuelve a la masa de enemigos contra Pathos y la party obtiene la ventaja y se sobrepone a ambos contrincantes. En el último momento Yardis identifica a uno de los demonios como un yugoloth, necesario para el hechizo de permanencia de su mano, y con la ayuda de Wrenn extrae su columna. La party aparece en un puente en el Avernus junto a la aberración, donde decenas de hordas demoniacas corren hacia Balnihan que trabaja con urgencia en una silla más allá en una planicie. La party acelera para ir a protegerlo mientras más hordas se suman a la persecución detrás de ellos. La aberración bloquea la entrada del puente mientras la party corre hasta el orco, eliminando a los diferentes grupos de enemigos que intentan sabotear su plan de escape. Yardis y Oz junto a Noz se posicionan en diferentes catapultas mientras controlan a las hordas más lejanas, mientras Esi y Harisa, en forma de ave gigante, atacan en vuelo y Wrenn contrarresta a los grupos más inmediatos. Desde el otro lado del puente, la enorme puerta de una construcción de basalto se empieza a abrir y Harisa tiene un flachazo. La tiefling recuerda su excursión al Avernus, años atrás, mientras intentaba encontrar al resto de sus hermanos junto a Veldoris. Recuerda estar quedándose dormida, agotada por el extenuante viaje, cuando su hermana le pregunta sobre el valor de todas las almas desterradas a este mundo, comparandolas con la experiencia de Pyrex. Ella se pregunta cual fue la diferencia entre su hermano y todas las otras almas que simplemente enloquecen. Además, menciona las grandes puertas y su teoría de que son una forma de comunicación entre dioses y demonios. De vuelta en el presente, una criatura enorme, como un ciervo humanoide de 4 brazos y cuernos, hecho de brasas y sombras, emerge desde la puerta y Harisa lo reconoce como Asmodeus. Al mismo tiempo, Oz escucha una voz mental que lo amenaza, la voz de Atholas. El bardo advierte a la party que Asmodeus no es más que un avatar del mísmisimo Atholas y gira su catapulta en su dirección. La party resiste las últimas hordas mientras Oz destruye el puente dificultando el paso de la criatura. Balnihan apremia a Harisa para que se siente en la silla mientras todo el grupo se concentra a su alrededor y la aberración malherida, se arrastra para alcanzarlos. Atholas controla el avernus a su antojo e invoca erupciones y meteoros sobre la party que resiste mientras Harisa se esfuerza por conectar con la silla. Un desesperado ataque va cayendo sobre ellos y Esi se arriesga por ir a buscar a la aberración y llevarla dentro del campo de fuerza que Yardis invoca para protegerlos. La party se salva pero una segunda oleada de meteoros está a punto de acabar con el mago cuando un batir de alas interviene: Edhoir, ojo de fuego, bloquea el último ataque en el momento que los ojos de Harisa brillan etéreos y el grupo desaparece junto a la silla.
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