Sesión 54: El mundo 28

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El grupo aparece en un extraño pantano, con un fuerte vaho a putrefacción. Entre la niebla, se alcanza a ver el verde cielo del lugar y más allá, como una canica, Celestia con sus deformes protuberancias. Balniham explica que están en un planeta anónimo, 28 de los 37 destruídos.
La party se exalta por no estar de vuelta en Faerun, pero el viejo orco les dice que necesita tiempo para recuperarse antes dede refaccionar la silla, y les señala una casucha construida con el escaso follaje del lugar y alas de ángel, instruyéndoles a descansar y dejar que Malevira cure sus multiples heridas.
Harisa inmediatamente reconoce a su hermana, una vieja tiefling que sale de la cabaña y los saluda casi tímidamente. La party descansa y la vieja tiefling cura sus heridas durante la noche. Al día siguiente, la party descubre que no son los únicos en el pantano. Lenos y Elina se disculpan por sus 5 años de ausencia, pero les explican que han estado infiltrados en Celestia y que tampoco podían revelar su escondite, el mundo 28, estando tan cerca de sus enemigos. La party reacciona con recelo y rabia, pero se dispone a escuchar el relato de Lenos.
Todo parte cuando él no era más que un bardo que atrajo tanto la atención de las masas, que los dioses lo reclutaron a la fuerza para trabajar para ellos, secuestrando a su hermano del que nunca supo nada más. Lenos se volvió el señor de la dimensión de los recuerdos y pasaba su tiempo reconstruyendo y clasificando las memorias de los humanos a través de su música. Un día un recuerdo llamó su atención. Eran los recuerdos de 2 changellings millonarios, los padres de Harisa, que al pedir la lectura de su futuro a Alaundo (quién robaba las predicciones de Elina), descubren un futuro mucho más importante que lo que esperaban: El secreto de los dioses. Los padres de Harisa se vuelven locos y se transforman en la aberración Sin Nombre, empezando a pactar con demonios para crear tieflings, potenciales conductores interdimensionales que pudieran ayudarlos a escapar del trágico destino que le espera a Faerun. Lenos investiga este recuerdo y termina conociendo a Elina, de quien se enamora. Deciden formar una vida juntos y tienen un hijo, al que más tarde deciden eliminar para que no tenga que ser sometido al secreto de los dioses. Elina pide que su memoria sea borrada, pero un diario le hace descubrir la discrepancia con la realidad, y culpa a Lenos, enemistándolos en una larga guerra personal que termina con ambos encerrados en una isla mágica por años.
Ellos les explican que el mundo espejo no está terminado, es más, está destruido. Zelena se volvió loca y tiró abajo todo lo que había creado de la nueva dimensión. Esi les recrimina fuertemente el haber confiado en su hermana para la salvación de Faerun, pero finalmente se disculpa; ya no hay nada que hacer al respecto, el plan de escape al mundo espejo ya no existe.
Con el peso de la salvación de todos en el orbe y sobre sus hombros, la party se sienta a esperar que Balniham tenga lista la nueva teletransportación.
Wrenn decide abrazar el poder de bahamut, pero para eso debe dejarle espacio, el espacio que ocupa Willum. El dragonborn le pide a Lenos que le quite los recuerdos de Willum de su interior y los transfiera a su espada Etherling.
Harisa conversa con el Sin nombre, quien admite no tener ningún sentimiento hacia ella ni sus hermanos, ni nada en general, lo que hace reconsiderar a la tiefling la apatía que generalmente demuestra. Como una forma de compensación por su horrible pasado, la aberración ofrece a Harisa un pedazo de Pyrex, de antes de venderlo a Asmodeus, con el fin de ayudarla a conseguir un cuerpo para su hermano. La party conversa de su aprensión sobre el futuro, sobre convertirse en monstruos y sobre mantenerse juntos hasta el final.
La silla con su nueva calibración está lista y la party se despide para irse a Faerun, pero no sin antes recibir una piedra comunicadora para llamar a Balniham si es que logran dar con Zelena y un sobre que deben abrir al llegar. La teleportación los deja en un paraje nevado y ventoso. A la distancia la party ve una construcción de piedra y se pregunta donde demonios los mandó Balniham. La carta responde su pregunta: Un antiguo forteón transformado en museo, completamente aislado y abandonado hace años, que había servido de escondite a Lenos y compañía años atrás.