Sesión 66: El último vuelo del Eclipse Planar

Ahora con el batallón de Yuan-tis equiparando las fuerzas de Trueno Rojo, la party se retira para tomar un breve descanso.
Oz recoge las insignias de los aliados caídos, mientras Esi se mantiene en silencio, con mala cara. Tras algo de instigación, la hechicera confiesa lo terrible y sucia que se siente luego de su actuar hacia Bobini unas horas antes. El resto de la party logra calmarla medianamente al razonar que era la única opción que tenía si no quería que el tipo volviera como una amenaza a futuro; sin embargo se vuelve dificil justificar la muerte por fuego cruzado de los soldados de Calimport, estos eran niños y civiles sin mayor vocación ni entrenamiento.
La party es convocada a la oficina del palacio nuevamente, donde Boregón los felicita por su actuar a sangre fría, aludiendo a como la party no tenía reparos en matar a unos cuantos estorbos menores, al igual que él. Enki los mira con desprecio y el grupo no se toma bien estas palabras, sin embargo permanecen callados y se concentran en los siguientes pasos: usar el Eclipse Planar para eliminar las 2 naves gigantes.
Tienen información de las tropas de Cela, de que las fuerzas enemigas que estaban peleando con ellos en otra región del sur, vienen a toda velocidad para sumarse a las fuerzas invasoras que hay en Calimport. Y a pesar de que Rybakina y sus hombres los vienen siguiendo, todos se dan cuenta de que deben acabar con los acorazados antes de que sea demasiado tarde.
Veldoris ofrece, junto a sus hechiceras, crear una tormenta de arena que servirá de camuflaje mientras el Eclipse se posiciona y Boregón no pone reparos en montar un cristal de protección a la nave. Enki le pide al grupo que lo siga a bordo, pero antes de salir Oz le entrega las insignias a Boregon, exigiendo que se hagan los honores correspondientes para los caidos. El viejo acepta, aunque no parece darle ninguna importancia, por lo que Yrianna les asegura que se cumplirá la petición. La sátir está en una posición algo extraña políticamente, ahora que se sabe que lleva la heredera del reino, y toma responsabilidad de hacer que Joseph use su poder de realeza para que el cristal se traslade a la nave.
Mientras salen, Yardis le recuerda sobre la información de Elektra. Yrianna le devuelve el arito, confesando que hizo las paces con ella y que nunca se lo entregó. La satir hace énfasis en que Yardis debe ir a ver a Elektra, pero se niega a darle más información, excepto que está siendo cuidada por un drow.
El grupo se sube a la nave y 2 grandes amigos de Wrenn los sorprenden con su presencia. Earl the grey y Lianna se unen a la tripulación de 12 que va a llevar al Eclipse Planar hasta los acorazados gigantes, junto con la party, Enki, Gron, y los tieflings Symanek, Bigonnia y la elfa Bless. Lianna, haciendo gala de un excelente rifle arcano hecho por ella misma, repasa la estrategia de navegación y designa a Oz para pilotar la nave.
Carra está ahí para explicarles los pasos y tecnicismos para hacer funcionar el plan. Dos personas necesitan activar los rayos que están autoapuntándose cuando la nave se haya acercado lo suficiente a su objetivo, o, alternativamente, iniciar la autodestrucción y confiar que la explosion será suficiente como para acabar con las dos maquinarias acorazadas. El resto del equipo debe estar en cubierta, en el frente de la nave, protegiendo de los rayos destructores.
Enki selecciona a Wrenn para acompañarlo con la tarea de los rayos bajo cubierta, y no tiene pelos en la lengua para explicar que necesita a la persona de más sangre fría allá abajo, descripción que tras las últimas horas parece calzar perfectamente con Wrenn. El dragonborn no se niega, sin embargo Esi da un paso adelante para asegurarles a todos que las acciones que el grupo ha tomado han sido por el bien de Calimport y que, a pesar de los errores cometidos, los guardianes de Willum darían la vida por salvar a Faerun. Enki parece suavizarse tras escucharla.
Con toda la preparación lista, la tormenta de arena se levanta y la nave se escabulle hacia los acorazados.
El grupo, con Oz pilotando diestramente, logra bloquear los diferentes disparos a medida que se acercan más y más a los acorazados. Una antena de comunicación les lanza daño psíquico, pero aun así el avance y la defensa del Eclipse se mantiene. En medio de disparos y explosiones, a punto de alcanzar por fin a los acorazados, la antena emite una vez más, esta vez la voz de Bismark quien, burlonamente, les recuerda que el mayor poder es la suerte.
En esos momentos, uno de los comandantes de Judah Zaeon aparece desde su invisibilidad en la sala de los cañones y acuchilla a Enki por la espalda. La nave está sobre los acorazados y Wrenn debe activar los cañones, mientras ordena a todo el grupo de teleportarse fuera de ahí, de vuelta a Calimport.
El dragonborn se lanza sobre Enki, tratando de teleportarse juntos, pero el comandante lo tiene firmemente aferrado. A medida que los tripulantes van desapereciendo en teleportaciones y los rayos se cargan sobre sí mismos, la party lanza hechizos para ayudar a Wrenn en el piso de abajo. Finalmente el dragonborn, logra desestabilizar a su enemigo y salta con Enki fuera de la nave.
A medida que caen, los rayos alcanzan su punto máximo y la nave explota sobre los acorazados, destruyendolos en miles de pedazos. Enki activa su teleportación y tanto él como Wrenn caen en la plaza de Calimport, mientras en la distancia el fuego, humo y escombros cubren el horizonte.
Wrenn, Esi y Oz se apresuran a curar las grandes heridas de Enki mientras Yardis bloquea la lluvia de escombros y las fuerzas de Calimport avanzan envalentonadas arrasando con las fuerzas de Trueno rojo. Enki está estabilizado y les agradece sinceramente, su expresión de desprecio hacia ellos completamente olvidada.
La ciudad se va despejando y la party aprovecha de ayudar a los civiles y soldados rezagados, hasta que Boregon e Yrianna los llaman de vuelta al palacio. Con los favores de Boregon completamente ganados, el grupo negocia el apoyo de Calimport en la guerra del norte, usando su fuerza naval para subir por la costa hasta las islas de Alaron, como apoyo hacia Candlekeep y Targos.