Los Gigantes, los primeros hijos

Los gigantes fueron los primeros seres pensantes que el Aesir trajo al mundo para que lo habitaran y se deleitaran con la belleza de sus creaciones y las de los Vetustos. Hechos a su imagen y semejanza los gigantes despertaron al este del corazón del bosque en las montañas de lo que ahora se conoce como Cuna de Gigantes, nacieron durante la guerra entre Groven, el Aesir y Cür-Cantir creador del fuego, pero fue el bosque, los arboles y sus animales lo primero que vieron al venir al mundo y es por ello que era lo que más adoraban en el mundo.

Culture

Cultura y herencia cultural

Entre sus virtudes se econtraban:

La Compasión
EL Honor
El Perdón
La Misericordia
La Empatía
El Servir
La sensibilidad para el arte
La Nobleza

Y desgracidamente estas fueron las causantes de su aniquilación total, pues a pesar de su fuerza y tamaño, eran lentos para la violencia e incapaces de vengaza. La reina de las Hadas se dio cuenta de la debilidad de su naturaleza y decidió atacar y destruir a los primeros hijos para honrar la aparente muerte de sus padres y el humillante encierro de sus espiritus en las Catacumbas. Titiana Reina de las Hadas asesinó al Rey de los Gigantes Drauguen, bebió su sangre y robó el anillo de su dedo anular que usó para coronarse como Reina de las Hadas en los días antiguos.

Códigos de conducta y valores compartidos

Los gigantes eran seres fantásiticos capaces de la más bella de las compasiones y los actos de amor y sacrificio más cautivantes, creaturas emocionales y meláncolicas, labradores de madera y creadores de obras sin igual en belleza e inmensidad. Seres pácificos que despreciaban los actos de violencia y odio, pero que se fasinaban con los actos irracionales del hombre, sus dramas y tragedias, sus comedias, pero sobre todo con su voluntad para seguir viviendo a pesar de la adversidad. En los días más antiguos era común que los reyes de las tribus de los hombres acudieran por consejo a los gigantes y amenudo entablaban amistades que perduraban generaciones.

Nivel tecnológico medio

Hierro y Acero.

Costumbres, tradiciones y rituales comunes

Desconocido.

Ritos de nacimiento y bautismo

Desconocido.

Ritos de mayoría de edad

Desconocido.

Costumbres funerarias y de homenaje

Desconocido.

Tabús comunes

Desconocido.

Mitos y leyendas comunes

Durante la guerra contra las Hadas que fue lenta y devastadora, pues las hadas no sólo asesinaban sino que destruían todo a su paso, Drauguen el Rey de los Gigantes llamó ante él a su señor herrero, amigo al que amaba y respetaba más que a cualquier otro, y le encargó la tarea de forjar tres armas de muerte, pero consiente de su condición y desventaja, le ordernó que las hiciera para los reyes de los hombres y que así ellos con su naturaleza más pasional y viseral vengaran la inminente exterminación de su raza. Las armas forjadas por el herrero del cual su nombre se perdió, fueron tres hachas capaces no sólo de asesinar hadas sino incluso vetustos y se dice que serían capaces de herir a los fragmentos de Cür-Cantir. Las armas fueron concebidas para un Rey del hombre especificamente, pero en la masacre de las montañas las armas se perdieron, fueron robadas o quizás rescatadas por algun sobreviviente que logró esconderlas. Estas armas legendarias se conocen como: