Sesión: Las entrañas de la bestia

General Summary

Mediodia en Windcliff Landing

La ciudad transpira un mediodía de Verano aunque sus habitantes, ajenos a todo lo que no sea su rutina diaria, caminan con su destino predeterminado. Los caballos mecánicos transportan mercaderías descargadas directamente de los esquifes voladores que llegan y salen de Puerto Bajo. Al final de la calle el recodo sube por el acantilado en empinada vía de adoquines amarillentos puestos paralelos al suelo para permitir a las carretas y autos aferrarse a la empinada senda. Desde lo alto, al final de la subida, una campana ahuyenta una bandada de gaviotas que sale a surcar el cielo de los acantilados de Windcliff Landing. Las chimeneas empiezan a humear el almuerzo y eso se exacerba en la empinada subida.  

La desolación divina

Más al Oeste en un balcón de un mármol blanco azulado con detalles y encajes en un cobre naranja oscuro, una gruesa figura se dibuja contra el sol del mediodía. Con sus manos agarradas da media vuelta e ingresa a su estudio ubicado a cien metros por sobre el resto de Windcliff Landing. Al ingresar la sombra deja ver a un anciano semi-elfo venido a menos vistiendo ornamentales túnicas en rojo blanco y dorado que visten todo menos su puntiaguda calva de pelo desmechado y desprolijo. Con mirada severa se dirige a su escritorio y se sienta en su silla de alto respaldo. Sin sacarse sus guantes de seda roja toma una pluma y firma con convicción un pergamino a la vez que la puerta del estudio se abre.  

Belor , eres mis ojos y oídos, he decidido pasar a la segunda Fase que mencionaste -

- Sus deseos han de ser mis órdenes, Oh mi señor Ifekund , su pueblo ha de agradecer este nuevo orden -   - Mmhhh, lleva esto a los clarines, que se realice la proclama, ahora vete este viejo necesita descansar. -   - Ha de hacerse de inmediato! ¡Ha sido una sabia decisión, mi regente! -

 

Hirilorn Sagrado

Al subir la rampa sobre el costado Norte del acantilado austral de Windcliff Landing, en la izquierda se abre un barrio pintoresco. Los consorcios de viviendas suelen ocupar las cuadras enteras y solo tienen 2 pisos. Los balcones de madera visten enredaderas con flores en cada ventana y ventanal, las hojas y flores decoran el piso de adoquines amarillos y parece ser un acogedor vecindario en la enorme ciudad. En el medio de la plaza frente a Catedral dedicada a Boheia se encuentra lo que parece ser un árbol como el de Ifndell pero más chico, lo que significa que es un árbol enorme levantándose por sobre las torres de la catedral incluso.   Lo que más llama la atención está al frente al llegar a este barrio, un portal de una caza fue convertido en una especie de boletería con un cartel en su parte superior que reza "Altodan". Ante el mismo una fila de unas 3 personas aguarda controlados por dos soldados de armadura blanca.   Varis Themoria se encapucha para no llamar la atención y se dirige a la fila de ciudadanos a recibir el Altodan. Quiere averiguar qué hay detrás de lo que está pasando en la ciudad.   El resto enfila para la catedral del Cuil Calá cruzando por bajo el árbol Hirilorn miniatura que ha procurado llenar de suaves hojas el suelo cubriendo los adoquines amarillos que caracterizan a la ciudad. Frente a ellos, al aproximarse, un religioso elfo barre el suelo de algunas de las hojas cercanas a la entrada de la gran catedral de arquitectura humana. Altalas Birdiir toma la delantera alentada por sus compañeros pero al descubrir el uniforme del anfitrión se da vuelta llena de vergüenza y se esconde detrás de ellos. Ante la pregunta les dice que nunca a hablado con un clérigo (hombre) y que tiene más rango que ella por lo que no sabría qué decir. Finalmente toma fuerzas y acompañado de Thomson Irik y Frugg Hengeborn piden acceder a la biblioteca. El clérigo nota que Altalas es de Ifndell y los hace entrar de inmediato.   La Catedral de construcción humana extiende su nave central y en su parte posterior una formación de roca blanquecina que sale de abajo de las piedras en donde sería el altar, atravesando incluso la pared posterior del recinto. La forma natural de la piedra para muchos tiene una forma digna de alabanzas. Según la joven monja algunos piensan que es una manifestación de Boheia, diosa de la Vida . El cielo raso iluminado por luces y una niebla amarillenta flota a nivel del techo.   Los héroes son conducidos al Monasterio que secundo a la catedral, una galería que encierra un jardín con una fuente en el medio que es reminiscente del santuario donde se manifestó a la profecía. Varios integrantes de la religión se encuentran en sus pasillos y jardines, contrastando con la poca gente que se encuentra en las calles del Barrio Hirilorn Sagrado. Daeneiros los conduce entonces a las oficinas de la Bibliotecaria Maestra Wysarora, una habitación con las paredes tapadas de libros hasta el techo, con ventanas angostas y altas, suficientes solo para dejar pasar unos pocos rayos de sol.  

El monasterio bajo el árbol

  La bibliotecaria nota inmediatamente que vienen de la ciudad élfica de Ifndell y comienza preguntando cómo llegaron a la ciudad. Los compañeros tratan de explicar sin mucho éxito el cómo llegaron a la ciudad mediante el portal abierto por Mock el hechicero. Altalas es enviada a la enfermería para recuperarse de los ataques de miembros del Culto El rostro blanco. Ahí la bibliotecaria se da cuenta de que La profecía es verdad y ha sido revelada. Son invitados a descansar  

Un descanso hipnotizante

Varis termina la fila y recibe unos suministros de Altodan rocomendándole que se tome 2 el primer día y luego su dosis diará continuaría. Sin llamar la atención se apresura para reunirse con sus compañeros. Daeneiros lo recibe y le hace un ademán para que continúe para el monsterio. El semi-elfo sigue sus indicaciones caminando por el estrecho pasillo que une a la catedral con el monasterio. Al llegar al predio se introduce entre las ligustrinas del jardín y apoya su cabeza en uno de los bancos de la plaza y se queda dormido hipnotizado por el clima calido de la primera tarde y la sombra de los ároles que se mueven lentamente. El relajo es total cuando deja caer su bolsa de Altodan al pie del banco. Sus ojos se abren y ajusta su ojos para notar el rostro de Altalas que le sonríe. Curada la novicia tiene una charla con el semielfo y Daenerios interrumpe quitándole la bolsa del medicamento, argumentando que nublaría sus sentidos. El clérigo les indica que Wysarora los está esperando y Atalas se para para ofrecerle la mano con una sonriza delante del sol de la tarde, Varis toma su mano y se levanta.  

La profecía, decodificada . . . ?

Reunidos en la oficina de la Bibliotecaria, Veris y Altalas descubren que el Culto del rostro blanco tiene un templo en el mismo barrio que tienen que compartir en Hirilorn Sagrado. Con un libro antiguo sobre el escritorio, la Wysarora encuentra los simbolos en piedra que la profecía habia materializado.  

El gran acceso feérico: Antes de los tiempos de los elfos se cuenta que la tierra de Argoreth fue poblada por un portal donde las razas traspasaron y empezaron a poblar. Aún se cree que el portal esta en Barraham Cliff

  Continúa la monja con el siguiente símbolo  

En las lejanas tierras de Tursh un evento dejó una herida en la tierra de Argoreth que supura continuamente Azufre y no quiere sanar.

  La bibliotecaria toma la otra pieza de piedra y dice:  

Avaricia y ambición cegaron a una gran civilización que fue cruzada por el destino y llevada al fondo del océano, o más allá por la gran fractura.

  Como enumerando castigos divinos, continúa la Monja que anuncia no necesitar el libro para la que sigue:  

Aquí ante la arrogancia del elfo las trompetas del cielo sonaron y destruyeron todo a su paso antes de que el élfo en su soberbia haga lo propio con su entrometimiento.

  La cuarta roca intriga a la bibliotecaria, pero no la conoce. Varis habla y dice "ese debe ser el choque de montañas".  

Fué.... fue terrible, las piedras caían por todo Khor Ulum destruyendo todo a su paso, años de avance destruidos en segundos. Fue terrible.

Ha sucedido de nuevo, exclama con rostro tembloroso la boticaria élfica. Y con ello La profecía había sido revelada. La novicia repite en voz alta lo que los dioses anunciaron y Varis entonces concluye que sus versos hablan de los lugares donde acontecieron estas calamidades.   "Cuando el Canto Celestial Desentierre" señala la anciana y les da un papel para ir al cantero de Gezu y hablar con el para que les hable de sus incursiones subterráneas en Villa La Trompeta.  

Estimado Gezu: Hace tanto tiempo que no nos escribimos. Te envío a estos individuos, guiados por La Profecía. Muéstrales!

  La niña elfa recoge los medallones y se dispone a levantarse. La jefa le ordena a Daeneiros a devolverle lo que es suyo (la bolsa de Altodan), y continúa escribiendo en los folios en blancos del viejo libro escribiendo en la historia, una vez más. Al salir se encuentran con sus compañeros, pero la prisa no deja descansar al semielfo ni siquiera para comentar lo que descubrieron.   Luego de un pequeño altercado de charla con un enano guardia, los aventureros se dirigen con prisa. Hacia el Norte hacia el puente ubicado en el barrio Costado Norte, donde una forga tenía un símbolo de un Martillo, propio de La compañía de la Llama.   Al poco caminar llegan a una plaza seca, condecorada por una estatua de una personalidad a caballo. Al frente de la misma una Catedral de Hijos de los Divinos 3.  

Un Pretor con dudas...

El dispar grupo de aventureros se dispone a rodear la plaza sin llamar la atención cuando una figura encapuchada se acerca a la estatua que está en medio de la misma, un lugar no muy transitado pero con mucha visibilidad desde sus extremos. Al llegar a la mitad de la plaza se deshace de sus vestimentas y revela ser un Tabaxi vestido de cuadros negros y blancos con la cara pintada de blanco y lágrimas negras pintadas en los ojos. El felino comienza a hacer gesticulaciones y piruetas, alegres y tristes.   Por el lado opuesto de la plaza se acerca a toda velocidad es un esquife volador con 6 brillantes armaduras blancas que descienden sobre el mimo que continúa con su actuación. También con paso acelerado se acerca un joven Pretor humano, vestido con su atuendo blanco largo y ajustado que con voz firme y elevada grita a pie a la guardia que rodea al artista. "Bajo las órdenes de Ifekund ha sido encontrado culpable del delito de expresión de sentimientos, desista y solamente será apresado". Pero los caballeros ya rodean al arlequín, y este se muestra encerrado como en una prisión imaginaria, solo para ser incinerado por uno de los guardias. NOOOO grita el Pretor que se acerca a toda prisa. "Uds. actuan bajo mi comando! Podría habernos dado información, ya no hay nada que hacer". El oficial luego, se mete en la Catedral humana mientras el bote volador se aleja.   Más al Norte en el puente hay un puesto de vigilancia, Varis reparte sus dosis de Altodan entre los miembros del grupo, que agradecidos reciben las dosis. Los guardias paran al grupo y les preguntan donde van y si tienen Altodan, con el recordatorio de que deben tomar dos dosis la primera noche. Al pasar por el puesto los compañeros comparten opiniones sobre la ciudad y el estado de situación. Adelante un descampado muestra unas casas bien separadas por extensiones de pasto y plantaciones.   Delante de unas ruinas de un templo pequeños se erige una casa de campo con una forja grande al costado. En la chimenea de la forja tallado el martillo de la compañía de la llama se ve desde la salida del puente en Costado Norte. Segun nota Frugg Hengeborn la piedra de la que está hecha esa forja no es parte de ese lugar. Todos se acercan a la casa de piedra, madera y tejas, pero solo el enano se dirige a hablar con su anfitrión, los demás se quedan cerca del porche de entrada.     Por la puerta del costado sale un enano con una pinza larga y algo que brilla en un resplandor fulgurante que ilumina todo el taller. La exaltación de Frugg es máxima al ver el mismo delantal que usaba su maestro vistiendo al herrero. El herrero coloca la pieza en el yunke y los sentidos se llenan de familiaridad para el clérigo que se acerca nervioso. Sonidos, aromas, y sensaciones nublan la vista de el herrero haciendo su labor. Ante el grito de "Por casualidad alguien acá conoce a Grumbleback!!!" el artesano sale corriendo hacia los invitados y les grita:     En la humilde cabaña no falta nada, un comedor acogedor los recibe con decoraciones en todas las paredes... en la cocina una señora prepara la cena cuyo olor impregna toda la residencia. Pero no es momento de recibimientos y presentaciones. Los aventureros entran por la puerta de adelante y los dos enanos entran por el costado de la misma.    

Un problema más grande que una casa

  Sumuzi pide que guarden silencio y grita a su esposa "MIrna , al sótano!". Un temblor de pisadas comienza a sentirse, primero como vibración después se ven algunas tablas del suelo ondular. Thomson Irik asoma la cabeza en una ventana delantera de la cabaña corriendo la cortina con el hocico. El porche muestra un fondo oscuro donde se ven dos piernas del tamaño de la altura que le permite ver. Hay algo gigante afuera. Varis trata de hacer señas pero nadie lo entiende.   Un gruñido y un golpe en la estructura de la casa sacude las paredes y los cuadros se caen. Sumuzi les apunta hacia la cocina. Frugg trata de cruzar pero golpea unas mesas con cubiertos haciendo un escándalo. El enano realiza una vuelta en el suelo mientras el trovador dracónido con una nota de su Laúd lo vuelve invisible. En ese momento la pared de la cocina es destruída por el golpe que da el Ogro con un poste que sacó de la parte de la forja.   Al ingresar a la cocina, la bestia desproporcionada tiene dificultades para pasar pero lo primero que ve son las carnes y otras mercaderías que se encontraban tras la pared opuesta de la cocina, ahora invisible por un accidente del hechizo del dragón cantante. Muy lerdo pero no tan perezoso, el gigante intenta sin éxito agarrar las comidas que la pareja enana tenía almacenada.   Varis le pregunta al dueño de casa que hacer y él le sugiere entregarle comida. Para lo que usa su cuchara para arrojar comida desde la puerta de la cocina con intenciones de distraer, la bestia se da vuelta prueba el pastiche que saca del borde de la pared destruida.   Bajo la bendición de Altalas, el grupo comienza a arremeter contra la bestia y esta responde enviando al reptil contra la pared de un golpe de viga. La mujer de la casa les pasa desde el sótano un pedazo de res enorme para usarlo de carnada. El ogro carga de nuevo balanceando la viga destruyendo todo lo que quedaba en la cocina. El ágil pícaro cruza la escena realizando un corte letal en el grueso abdomen antes de deslizarse entre las piernas de su reptiliano amigo. Al agacharse recibe un martillazo final en la nuca para desplomarse en un amontaña de carne que ahora yace en la destruída cocina.  

Ogros bajan de la colina y se meten en la cocina

El enano anfitrión había escuchado rumores sobre ogros que bajan de las colinas del Norte, pero es la primera vez que se enfrenta a ellos, y coincide con la llegada de estos nuevos viajeros. Así que enojado les pide que le ayuden a reparar la cocina y sacar a la mole de carne a las afueras para destrozarla y hacer algo útil de ella. MIrna se queja con su esposo por el estado de su cocina, argumentando que debía hacer una cena para su madre el día siguiente!   Sumuzi nota la devoción que tiene Frugg por Fafnir y le cuenta que el templo que se erigía en el lugar fue derrumbado por una "rencilla" entre locales y enanos de Dol Buldahr.   Los viajeros empiezan a ayudar a reparar la cocina mientras Sumuzi y Frugg comienzan a intercambiar conocimientos en común. Frugg realiza un ritual para transformar una plancha de metal y un poco de oro en un horno metalico nuevo.   Al terminar la hora el enano dueño de casa comienza a preguntar el origen del grupo dispar. Se sienta en la mesa con un tonel y reparte unas pintas de hidromiel. Frugg le explica rústicamente los acontecimientos sucedido, ocultistas incluídos. Le presentan a Altalas, quien sonríe y saluda con una reverencia. Después de preguntar algo en secreto al dracónido, pide un vaso de leche y se sienta.   Varis pregunta por Gezu y después de discutir con su esposa resuelven que Gezu es el que trae el metal los Mersday. Luego va al fondo y trae una estatuilla de un metal cobrizo apagado. Se lo trae a Frugg y esto le recuerda a unas estatuillas que a veces se hacían en la forja de Grumbleback. La sonrisa del enano se transmite a todos en la habitación, y el corazón del herrero se ablanda ofreciéndoselo de regalo.   El anfitrión los invita a quedarse durante la noche después de contarles cómo llegar al cantero de Gezu. La esposa no le gusta mucho pero se pone a preparar más platos para la cena con la ayuda de Varis. Thomson pregunta sobre el cadáver del Ogro y pronto los tres comienzan a procesar el cuerpo supurante y pestilente, el trovador investiga el cuerpo y nota una llave de confección enana.   Mientras separan la grasa útil de las entrañas de la bestia, conversan sobre el gremio de cazadores de ogros. La llave enana los lleva a Sumuzi a pensar que pertenece a una granja molino de un tal Ingal, al Este pasando los 3 molinos y llendo al Norte sin pasarse para no pisar el Norte de las colinas. Los aventureros preguntan sobre las colinas y la zona Norte y les cuenta sobre el Asilo y otros sitios tenebrosos.  

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La escena final muestra a Thomson hipnotizado por el fuego que quema el resto del gigante, recordando sus costumbres nativas. Frugg y Sumuzi siguen conversando, Thorn sentado meditando cerca del muro semi-reconstruido, un triángulo tintinea y de la puerta Oeste sale un Varis con su delantal de cocinero, anunciando que la cena está servida. La cámara retrocede hacia el sur y asciende sobre la ciudad que muestra sus puentes llenos de luces de antorchas y botes voladores patrullando. Justo al Sur, pasando los dos canales, hasta Villa La Trompeta. En las profundidades perdidas en el tiempo, un haz de luz se refleja en el brillo de un escudo.

Rewards Granted

• A Frugg Hengeborn - Nitpicker