Sesión: Bajo los Adoquines Amarillos
General Summary
La intranquilidad ha aumentado, arriesgando la falsa estabilidad de la ciudad de Windcliff Landing. Las acciones del grupo comienzan a ser objetivo de atención de las fuerzas que están en movimiento en los diferentes estratos de la sociedad. Al cortar el suministro de Altodan, el pueblo empieza a escapar de sus efectos con consecuencias deplorables en casos de riesgo. El bloqueo de los puentes cubre algo que se está gestando en el interior de la ciudad. Una guerra civil parece inminente, y ambos bandos se preparan para ello.
La Resistencia
Merla Brownback dirige a los aventureros y algunas introducciones son pertinentes Particularmente curioso para la Halfling es Altalas Birdiir, la beata de Ifndell ya que ella misma estuvo en los eventos del éxodo de Khor Ulum. Calum Faedan mientras tanto entiende escucha por primera vez de la profecía, aunque una vaga descripción de la misma, provista por el enano clérigo. Mientras caminan en las alcantarillas bajo los adoquines amarillos de Windcliff Landing se les presenta un refugio donde la mayoría de los que habitan el improvisado asilo son artistas, pensadores y entretenedores, con sus bolsa camas en los suelos húmedos de lo que antes era el desagüe de una gran ciudad. El alcantarillado deja de verse como un refugio y empieza a revelar una guarida de "ladrones". Varios guardias se ven en las sombras y mientras tanto la anfitriona les comenta que las alcantarillas de la gran ciudad está dividida en 3. El gremio de Ladinos que controla las calles. Los Mercaderes del vacío controlan todo los que se vende y se compra en la superficie. El tercer grupo es llamado La Furia, descritos como unos salvajes.El Jefe de Ladinos
Merla mete la mano en la pared ante una piedra y varios engranajes dentro de la pared que abre una puerta de metal. Se abre un pasillo que muestra algunas celdas y unas barracas con diferentes "soldados" practicando y conversando entre sí. En la oficina del fondo, dividida en 2 niveles está un escritorio de confección elaborada y bibliotecas con pergaminos en las paredes y un globo terráqueo. Sobre el escritorio, mirando unos papeles, un Ladino vestido con una capucha y ropas ornamentales alza su mirada a Merla y el grupo de aventureros que ingresan a su despacho y humano con mirada altiva y desconfiada, pero al posar los ojos sobre la halfling, el sonríe levemente. Después de las presentaciones el Jefe encuentra curioso que los aventureros estos hayan cortado el suministro de Altodan. Ninguno explica concretamente (a criterio del ladino) el cómo aconteció hasta que se presenta Calum Faedan de manera más formal y cuenta lo acontecido en la cueva de la bruja. El gran Ladino gira hacia Merla, su comandante, y le informa que está buscando algo con mucho empeño en la ciudad, y hace allanamientos sin importar de quién sea el lugar. Los héroes tienen sus propias preguntas, pero el jefe decide que va a responderlas después que los aventureros almuercen, e indica a su subordinada que los guíe por los túneles hasta la cocina.Si hay hambre que no se note
Al volver al refugio, se abre una recamara circular que funcionaba de colector pluvial, esta vez en el centro una gran fogata y sobre ella diferentes ornamentos de cocina, todo alrededor está dispuesto con utensillos y mercadería para alimentar a un ejército si ese fuera el objetivo. En un costado de la mesa, esmerandose en su trabajo, un cocinero bajito de sonrisa burlona llamado Peter. El y su perro Fang comienzan a servir diferentes platos para cada aventurero, procurando que su mascota no se acerque a la reja que se alza oscura en un extremo de la cocina, desde donde sale un humo verde que asciende. Calum nota unas carpas de circo y se decide a ir a preguntar si son del circo de su infancia, pero es cautivado por las conversaciones que se dan en la cocina. La mediana habla de cómo el canciller Belor al ser nombrado, inició esta "Crisis del Altodan" en toda la ciudad, y un sistemático limpiamiento de la cúpula gobernante en Windcliff Landing. Thomson asiente mientras se le vienen recuerdos de la tribu Yarjerit.Una hálito de alegría en la húmeda vergüenza
El arlequín al escuchar tal desahuciado comentario toma su armónica, se para en la alzada de la recamara circular y comienza a tocar una alegre melodía. La pasión y dedicación a la música lo lleva a su infancia cuando aprendiendo esa melodía podría alegrar la noche de los agotados artistas que realizan varias funciones al día y sus noches eran de un agotamiento en el cuerpo y en el alma si con ello no lo acompañaba la recaudación de la jornada. Él sabía que al menos por un rato, sus mentes y sus corazones podrían alegrarse y continuó con su tonada mientras bailaba en el lóbrego lugar. Su ahínco fue tal que comenzaron a llegar refugiados de los túneles aledaños y comenzaron a conversar felices y bailar al compás! Peter el cocinero comenzó a repartir bebidas y comidas para un almuerzo sin igual, la gente vitoreaba y conversaba alegre y por un momento, solo por un momento, ello dejó de sentirse como una alcantarilla de desechos y se sintió como una hermandad de desconocidos festejaba su salud y su felicidad. Pero el mundo haría su reclamo y haría escuchar su clamor...El reclamo de la pestilencia
Aún tocaba sus últimas notas Calum cuando se escucha un sonido gutural que retumba en toda la alcantarilla, todos se quedan quietos inmóviles pero sus rostros no son de miedo. El arlequín deja de tocar su armónica y todos continúan conversando pero se dispersan lentamente. Peter lanza una carcajada y le dices "eres bueno, chico" al músico. Varis Themoria toma la mano de la beata y la levanta para protegerla, aunque guarda su espada luego. EL cocinero continua, "ese es el viejo Frogg, o así le decimos a ese ruido", y menciona que nadie va o se acerca a la pestilencia. Altalas después del sobresalto se vuelve a sentar y tratando de comer no puede probar bocado, su cabeza trabaja visiblemente mucho.Altalas: - Varis, porqué haces esto? Porqué me proteges? - Varis: - Es mi deber, mi misión, supongo . . . - Altalas: Pero, por qué yo? No estás obligado a seguir, a seguirme . . . - Varis: Quiero ayudar a la gente . . . - Altalas: En Ifndell tienes mucha gente que ayudar . . . - Varis: Si, claro, si fuera así de fácil, estaría allí . . . -Varis visiblemente conmocionado pide un trago al licor que Thorn había improvisado con materiales de ese húmedo lugar. El semiorco le advierte pero el jovencito no duda en darle un trago, que lo lleva a toser y escupir. A esta hazaña se le suma Frugg el enano, y hasta Calum quien vomita el almuerzo que no había comido luego en un rincón. Thomson se sienta muy divertido por la situación al lado de Altalas y después de gritarle improperios a sus compañeros borrachos, baja la voz y se dirige a la elfa con una voz sorpresivamente seria mientras mira el escandalo.
Thomson: Debes saber, querida monja, que jamás he estado más avocado a algo en mi vida, te acompañaré hasta el final!