Creció en una pequeña aldea cerca de Bechafen, una de esas que no aparecen en los mapas.
Sus padres les enseñaron tanto a ella como a sus hermanos el arte de la guerra y la estrategia.
Su ascendencia kislevita quedó totalmente patente demostró poseer capacidades mágicas, del extraño viento de hielo.
Por suerte, la anciana sanadora de la aldea también había sido bendecida como ella y se convirtió en su maestra.
La vida era dura pero buena. Sus hermanos mayores se iban a hacer misiones con la milicia del lugar para cazar hombres bestia y pieles verde cuando proliferaban demasiado, pero mientras se entrenaban y estaban todos juntos.
El único que no se iba era el que tenía una edad más parecida a la suya. Eran uña y carne, entrenaban, jugaban, se escapaban y hacían travesuras siempre juntos.
Un día en los que los hermanos mayores no estaban, oyeron la señal de alarma. Un grupo de bandidos asaltaba la aldea. Sascha se preparó junto a su hermano para ayudar en la defensa.
Buscaron un sitio elevado para estudiar la situación. Observaron a su padre luchando contra cuatro de los bandidos, mientras otros grupos iban a casas aleatorias, pero en general, se dieron cuenta de que se movían como demasiado coordinados, y sus ropajes de bandido eran "demasiado" de bandido, algo olía muy raro.
Sascha miró a su hermano confundida, pero él seguía mirando la aldea, estudiando.
Le cogió de la mano y fueron corriendo hasta su casa.
Cuando estaban llegando recibieron una andanada de flechas, pero consiguieron evitarlas, rompieron una de las ventanas y entraron, no tenían tiempo de ir hasta la puerta. movieron muebles y tapiaron todas las posibles entradas.
Garald les encerró en el sótano cuando escucharon como reventaban la puerta de la entrada.
Apartó un viejo mueble y se descubrió una puerta secreta. Sascha no entendía nada de lo que estaba ocurriendo, ¿Por qué había una habitación secreta?
Tras un pequeño pasillo encontraron una estrecha sala, no podían estar de pie. Garald cogió la daga de su cinto e hizo un pequeño corte en la mano de Sascha mientras la instaba a guardar silencio. Cogió la mano ensangrentada y la apoyó en uno de los muros.
El muro se movió abriendo un amplio túnel.
Un cofre esperaba a un lado junto a una lámpara de aceite.
Sascha abrió el cofre iluminándolo con la lámpara y vio equipo de viaje preparado. Sólo una mochila.
"Corre hermanita"
Sascha se giró para ver como su hermano posaba la mano, también ensangrentada haciendo que se cerrara el muro detrás de ella.
"¡Busca la verdad! ¡Te queremos!"
Sascha pudo escuchar los gritos de los bandidos antes de que el muro se sellara, pero después se hizo el total silencio, sólo podía escuchar el crepitar de su lámpara y el latido de su corazón.
Ella intentó abrir la puerta pero no encontró manera de hacerlo, cuando toda la pared estaba roja de su sangre se dio por vencida.
Cogió las cosas que estaban preparadas y continuó por el único camino posible.
El túnel la dejó a muchos kilómetros de distancia, cuando consiguió salir el cielo estaba oscurecido por nubes de humo que salían de su aldea.
Lloró desconsolada y confundida.
¿Quiénes eran los Stig en realidad?
¿Por qué había ocurrido eso?
Lo único que sabía es que el primero se había hecho famoso por contar las historias de los Portadores de Talión
Todo el mundo sabía que Broll seguía dando clases en la Universidad de Langwald...
Esa sería la primera parada.