Bestia Devoradora Trela

Se trata de un ejemplar gigantesco. Aunque es peligroso por su tamaño, no es un Trela combatiente. Es llevado a batallas o zonas donde existe un recurso, magia o poder especialmente codiciado por los Demonios de Ojos Morados.
La misión de la Bestia Devoradora es abrir sus enormes fauces y absorber, como si de un agujero negro se tratara, todo lo que está a su alcance.
Una vez a absorbido el poder o material necesario, la Bestia lo asimila y adquiere sus cualidades especiales.
Por ejemplo, si traga gran cantidad de magia de fuego poderosa, luego ella arderá en llamas y será capaz de lanzar bolas de fuego.
Sin embargo, y aunque son extremadamente peligrosas en ese estado, las Bestias Devoradoras no son armas de guerra y no se usan para combatir. Su misión, una vez asimilado lo que necesita, es volver a la Oscuridad Absoluta.
Se desconoce cómo lo hacen, pero una vez en su territorio, los Trela son capaces de extraer el poder de la Bestia y crear, por ejemplo, un Trela tipo Coloso de Fuego, siguiendo con el ejemplo anterior, que sí que sería mucho más poderoso temible en combate.
Otra opción es crear una familia entera de Trelas con esa cualidad específica, por ejemplo escupir fuego. Esto no proporciona poder de guerra inmediato, pero tras reproducirse los Trela iniciales y con mucho tiempo, se pueden conseguir ejércitos enteros de demonios de sombra con esa capacidad especial.
La Bestia Devoradora que se llevó a Rhaedestus absorbió y asimiló una cantidad gigantesca de Rhaedon, destruyendo parte de la ciudad con tan solo la onda expansiva de uno de sus rugidos.
Ante el miedo de la aparición de un coloso de Rhaedon o que las propiedades de este material los asimilara toda la raza Trela, Luna Nargael lanzó la Maldición de la Petrificación del Alma para convertir a todos sus ciudadanos en monstruos capaces de combatir a los Trela y usó su cuerpo como catalizador para lanzar un hechizo de atadura que sellara por siempre a la Bestia en la ciudadela de su castillo.

Ubicación actual

Rhaedestus