Elfos salvajes
Maestros por excelencia de los bosques y la selva, los elfos salvajes tienen una conexión especial con estos ambientes en los que se desenvuelven mejor que otros, incluso si no nacieron en un bosque.
Elfos Salvajes Antiguos
El linaje de los elfos salvajes se remonta a los tiempos de los Elfos Antiguos, en donde una de las tres razas primigenias que creara Eiláatir fue justamente los elfos salvajes, a quienes les concedió los bosques vírgenes para que los habitaras, gobernaran y cuidaran.
Los elfos salvajes antiguos medían de 2.5 a 2.6 metros, de contextura corpulenta y de brazos firmes, piel estriada y de coloración parecida a la madera, ojos totalmente verdes y cabellos mezclados con raíces. Su cuerpo podía formar hojas, musgo o líquenes, aunque tenían cabello, algunos presentaban raíces o ramas, de las cuales también podían brotar hojas.
Los textos antiguos indican que vestían unas especies de armaduras de madera, las cuales con el tiempo, se unían a su cuerpo, se dice que algunos elfos se volvían uno con los árboles, entrando en sueños letárgicos bastante largos.
Eran los más corpulentos de las tres razas primigenias, pero eran los más pacíficos, de hecho se los conocía como los mediadores, buscando soluciones a cualquier posible dificultad que se presentara, eligiendo el apoyo mutuo y el diálogo a cualquier otra opción. Fueron quienes iniciaron la procreación de descendencia y, posiblemente, quienes dieron lugar a las primeras subrazas, al mezclarse con sus hermanos primigenios, los Elfos astrales y los Elfos acuáticos.
Elfos salvajes actuales
Los elfos salvajes actuales, o también llamados elfos de los bosques representan muy poco de sus ancestros, pues se identifican con los bosques más por lo que visten que por lo que son en sí mismos.
Características Físicas
Los elfos de los bosques se parecen mucho a otros elfos, diferenciándose por las tonalidades de ojos, piel y cabello, muy pocos tienen ojos claros, y si los tienen son de color verde o ámbar, su piel varía en tonalidades trigueña o cobriza, pareciendose de lejos a la madera seca, su pelo se mantiene en tonos marrones, permitiéndoles camuflarse entre el follaje, mismo que usan entre sus cabellos como adornos.
Comportamiento
Los elfos de los bosques son muy observadores, mantienen sus sentidos en constante alerta y prefieren investigar un ruido extraño antes que huir. A diferencia de sus antepasados, no son tan buenos mediadores, y castigan las intromisiones en sus terrenos, ya sea con enfrentamientos directos o guiando a los intrusos a trampas preparadas.
Cuidan mucho su hábitat y respetan a aquellos que parecen cuidar de la naturaleza, incluso fuera de sus bosques. Un elfo de los bosques que no esté en su ambiente procurará conocer la fauna y flora foránea y la manera de protegerla, o por lo menos, respetarla, entendiendo que podría ser el hábitat de alguien más, que como ellos, cuida con mucho fervor.
Muchos son excelentes cazadores, rastreadores y vigilantes, mientras otros son más dados a la creación de refugios orgánicos, como se les llama a aquellos que mantienen contacto con la naturaleza y que siguen vivos, ya sean cuevas creadas moldeando raíces o habitáculos aéreos acuñados por las ramas de varios árboles.
Ubicación
Aunque se entiende que cualquier bosque podría ser un buen hogar para un elfo de los bosques, estos prefieren los bosques cálidos y templados, por lo que es usual encontrar comunidades de estos elfos en bosques húmedos y secos, además de selvas y junglas tropicales, pero no tanto en bosques fríos.
Aquellos que han abandonado su hogar boscoso y han formado comunidades en ciudades, procuran tener arboledas cercanas para mantener una conexión con la naturaleza.
Historia
Los elfos salvajes antiguos consideraban la vida como un regalo preciado otorgado por su diosa, y de la misma manera consideraban la capacidad de procrear, por lo que juzgaron muy natural el tener descendencia, tal como lo hacían los animales de los bosques que habitaban.
A su descendencia la consideraban igual a si mismos, compartiendo todo con ellos, al sentirse limitados por sus capacidades físicas, decidieron mezclarse con las otras dos razas primigenias, los Elfos astrales no estuvieron de acuerdo, pero si aceptó la descendencia de estos. Esta mezcla dio origen a lo que se conoció como las subrazas, las cuales tenían capacidades excepcionales de adaptación a diferentes ambientes. La subraza creada por la mezcla de los elfos salvajes y los elfos acuáticos era una especie de elfo anfibio, capaz de habitar tanto bosques como mares por igual, desenvolviéndose bien caminando en tierra, trepando árboles o nadando.
Cuando llegó la época de la separación geográfica de las subrazas, los elfos salvajes mantuvieron contacto con estas, compartiendo parte de su cultura con quienes estuvieran dispuestos a recibirla, incluso permitían que algunos de sus miembros vivieran largos períodos entre las subrazas, esto a escondidas de los Elfos astrales, a quienes respetaban y obedecían la mayor parte del tiempo.
Cuando se convocara el consejo de los Elfos Puros, por parte de los Elfos astrales, tuvieron que tomar la decisión de apoyar a sus hermanos primigenios, pues las subrazas habían llevado a cabo mezclas entre sí, dando lugar a híbridos que no fueron bien vistos por las razas originales. Algunos elfos salvajes intentaron conciliar, pero eran minoría, y sus palabras sólo lograron hacer que se planeara una aniquilación de los híbridos.
En la guerra que inició, conocida como las Guerras élficas, grupos de elfos salvajes hacían la función de agentes dobles, llevando noticias a las subrazas de ataques venideros para protegerlos y participando en las reuniones de las razas primigenias como apoyo a sus hermanos. Se cree que uno de estos grupos de elfos salvajes fue quien guió a una comunidad grande de híbridos hasta una zona montañosa para que se evitaran la aniquilación, misma comunidad que se conoce actualmente como los Elfos oscuros.
Luego de las Guerras élficas, los elfos salvajes y su descendencia se exiliaron de las subrazas, y cuando estas últimas comenzaron a morir, los elfos salvajes empezaron a tener largos períodos de inactividad por melancolía hacia sus descendientes mortales, algunos elfos se fundieron con árboles en letargos que se cree que aún no terminan. En la actualidad no se conoce el paradero de los elfos salvajes antiguos y sólo queda un vestigio de su linaje en los elfos de los bosques.
Elfos salvajes antiguos
Elfos salvajes modernos
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