La caída del trepatroncos

General Summary

Sin duda alguna, era difícil de explicar, un segundo bastó, en un abrir y cerrar de ojos ciclos enteros de escritura, aprendizaje y entrenamiento echados a la basura, decenas de libros, tomos y grimorios devorados noche tras noche acompañado de la luz de las velas, pero al final, aquel título empolvado que siempre ignoraban en la biblioteca era el único que importaba en este momento, que diferente hubiese sido la historia de no haber menospreciado la “Guia basica de vuelo para semielfos”.

Como la nieve en el Noxante, como la Resina del vacío que infecta el viento, el frío, la ceniza e incluso la juventud, todo cae, dicen muchos que lo importante de una derrota es saberse levantar, pero simplemente, hay errores de los que no se puede aprender o al menos no en este plano, los hilos incesantes de Zófera pueden ser un buen lugar para meditar, dicen algunos pocos que miles son los que pasan la eternidad torturados tejiendo con sus propios tendones la historia de su pasada vida una y otra vez hasta corregir sus yerros, y solo cuando encuentran esa hebra que anuda el cordel, el alma encontrara el verdadero descanso, una simple historia que escuche alguna vez de una pequeña secta de Iyaki, aunque debo de aceptar que su manera de llevar la enseñanza de la muerte a sus feligreses era un poco….literal, sucumbieron rápido por falta de personal, un pequeño chisme del que me valdré para introducir la anecdota del dia de hoy, pero antes, me encuentro en la penosa obligación de comunicarle a los lectores una trágica situación, NADIE, el antiguo bardo, creador de grandes obras como “Orcos a la vista” o “No exactamente un resumen”, pereció de manera vil y desgraciada en extrañas condiciones en las cuales evidentemente no tuve nada que ver, paz en su tumba…..Anyways, aquí estoy yo, el nuevo bardo, por cláusulas del pergamino no me puedo presentar aún, según dice el tipejo que me contrató en una campaña tan violenta como esta ni siquiera el narrador está exento de una muerte trágica así que es mejor que no se encariñen conmigo, ¿que porque acepté?, bueno, La Perversión Cetrina destruyó por completo el modelo económico y con tiempos tan complejos como los que se avecinan es mejor tener buenas reservas de papel higiénico antes de que la plebe arrase con el. Mi estilo es diferente al de NADIE, mejor o peor, eso lo decidirá usted, solo espero que este preámbulo largo y tedioso no ponga en evidencia el hecho de que olvide por completo la historia que venía a contarles, ¡LO SIENTO !, no es mi culpa, demoraron demasiado en la selección de un nuevo bardo y el papeleo antes de firmar fue infernal, como diría mi antecesor, carechimbismo del puro y duro, lastima su deceso trágico, tan trágico como la historia de otro colega bardo que olvidó las alas en su casa de Abjanel.

Haciendo un poco de memoria lo último que se supo de este grupo antes del siniestro fue de su incursión hacia la montaña siguiendo el rastro que dejaba el enemigo derrotado recientemente al desplazarse, la ladera era escarpada, confundidos, solo seguian un camino esperando encontrar el punto de partida del enemigo, ¡algo se movió!, pudieron jurar varios confiando en el rabillo del ojo, una gran o pequeña roca, según con que se compare se movía lentamente, ¿acaso un nuevo enemigo?, el frío de las heridas del último combate no había ni comenzado a cesar como para verse envueltos nuevamente en una batalla, lentamente comenzaron su avance hacia el pedrusco que se movía de una manera lenta, “bastante parecida a la piedra que descuartizamos hace un ciclo en el linde del bosque” pensó alguno de los aventureros, quizá con remordimiento de conciencia, quizás no, para el clérigo era claro, un elemental de piedra, los nietos de su señor que tanto amó después de la muerte de su hijo, las pequeñas protuberancias que usaba para moverse por encima del suelo dejaban claro su naturaleza, de la boca del enano comenzó a salir un extraño sonido semejante al chocar de las rocas cuando caen, la situación era peor de lo que parecía, tribus enteras (si así podemos llamarlas), de elementales de tierra arrasadas por el enemigo, todos los adultos asesinados, los más pequeños secuestrados y llevados lejos del lugar donde vivían, estaban encarando solo a un infante asustado que intentaba escapar, las diferencias en la manera de vivir entre las razas humanoides y estas criaturas pétreas es tanta que sería inutil ofrecer algún tipo de ayuda que no sea escoltado hacia un lugar seguro, ¿pero qué sentido tendría si el enemigo aún estaría libre para cazar a diestra y siniestra?, de esta manera pensó el grupo que dejando en paz al elemental decidió regresar sobre sus pasos para buscar una nueva pista.

Un nuevo camino se abrió, visible esta vez y parecía no estar demarcado por el paso de una criatura, era claro en el suelo, como un pequeño sendero que se bifurcaba cada cierta distancia hacia el bosque y hacia la montaña que resultó ser un callejón sin salida, nuevamente, el grupo se vio obligado a dar media vuelta, lo mejor era regresar hacia el bosque y continuar investigando qué pasaba allí, descendieron nuevamente hacia el lindero del bosque y comenzaron a rodear hacia el sur hasta encontrar en el suelo una gran fosa que resaltaba por su forma tan antinatural, era mandatorio un descanso antes de continuar, así que el grupo decidió relajar sus muslos cerca de la fosa mientras investigaban el lugar, partes de cadáveres sobresalian de la tierra desprendiendo el olor tan característico a podredumbre, Rugen no podía descansar, había un patrón, no era esta la primera vez que se encontraban con una fosa semejante, encomendando su vida a Nala y tomando su escoba voladora, el guerrero emprendió su rumbo buscando un lugar parecido tomando el linde del bosque como referencia, solo bastó media hora de camino para encontrar lo que estaba buscando, el grupo debía de enterarse, reunidos nuevamente, Halion y Flek tomaron la decisión de adelantarse a los demás para investigar un poco mientras Zet' y Abeloth tomaban un descanso, usando la escoba del bardo, tanto su dueño como el arcanista felino partieron hacia el nuevo descubrimiento, he aquí el primer error.

El lugar era casi igual, el olor, la tierra, la muerte, ¿que intentaba el rival con estas fosas?, ¿un ritual quizá?, era imposible saberlo, Halion bajo de su escoba y comenzó a caminar entre los cuerpos, tantas vidas perdidas, tantas historias por contar, incontables dibujos de seres que habían sido masacrados sin escrúpulo alguno, la tierra se movió bajo sus pies, casi como si estuviera respirando, un fuerte golpe asestó en el pecho del bardo que no tuvo más opción que retroceder un par de pies, su espada ya estaba desenfundada con elegancia para cuando Flek pudo enterarse, el enemigo era imperceptible, los ojos abiertos observando hacia un lado y hacia el otro a la espera de una señal, un paso hacia el agujero y dos grandes protuberancias salieron disparadas del suelo impactando en su objetivo, el aire se volvió pesado, tóxico, necrótico, solo respirarlo era una puñalada directa a los pulmones, la retirada era imperativa, logrando alejarse del lugar y retomar el vuelo en su escoba, el Tabaxi pudo vislumbrar en la lejanía una pequeña figura que se movía lentamente, al igual que un par de sofocadores que intentaban pasar desapercibidos moviéndose entre los árboles, no hicieron falta descargas de fuego para mantenerlos a raya. Era extraño lo que pasaba en la lejanía, ¿una carreta quizá?, la curiosidad nubla la mente dicen algunos, pero esta vez no mataría al gato, en lugar de pelo, volarian plumas.

Todo estaba preparado, un pequeño capullo de oruga en la mano, un ademán preciso, las palabras correctas y en su imaginación un hermoso trepatroncos marrón con pico alargado y plumaje escarpado en el pecho, la magia hizo su efecto y el joven bardo se convirtió de repente en un hermoso animal volador, la imaginación nuevamente hizo de las suyas, en su cabeza, un vuelo elegante convenceria al viento con cada aletazo para que este lo llevara hasta aquel punto negro que se movia a la lejania, pero el bardo habia olvidado que ahora su cerebro era el de un pajaro de escasas pulgadas, casi en un homenaje a las barnaclas cariblancas que anidan en lo alto de los acantilados articos del Mar Serrano en Bragelante y saltan al vacio en busca de comida, Halion se lanzo de su escoba intentando alzar vuelo sin antes recordar un pequeño detalle: El nunca habia volado, el suelo se abrio como las fauces de una bestia que es alimentada por su amo, una espiral de caos era trasada por el animal que intentaba desesperadamente controlar su postura para evitar caer, sabia fue Unhi Era al dotar a los seres del cielo la sabiduria para poder danzar en el aire, la muerte seria un castigo ejemplar para aquellos que menospreciaran este conocmiento, el trepatroncos golepo el suelo subitamente, un impacto suficiente para acabar con la criatura, ahora, donde deberia de estar su pequeño cuerpo se encontraba Halion, mal herido por los golpes de la criatura de la fosa y confundido por el impacto de la caida, sus ojos apenas estaban asimilando la luz que entraba por ellos, ese olor, esa sencacion, sus manos se aferraron al suelo para intentar ponerse de pie apresando en el camino un monton de tierra putrefacta y asi, lo ultimo que se supo de Halion Kab’dazul, hijo de nadie y gran arqueologo de Abhanel, es que murio haciendo lo que mas amaba, desentrañando un secreto debajo de la tierra.

Notas

Muere Halion Kab'Dazul, destrozado por un necromental, al convertirse en un trepatroncos.

Fecha Eiláar
Pentamon 5 del 3 época novena CH
Campaign
El Olvido Creador
Protagonists
Zethlihiss Acanthopis
Fecha del informe
05 Dec 2021

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