Los Svedcar
Los Svedcar buscan que el conocimiento sea libre, o al menos que ellos puedan determinar cómo se comparte, por esto, buscan activamente develar secretos, arcanos y conocimiento que está oculto, sea de manera activa o simplemente porque está perdido en el tiempo.
Los seguidores del Clero de Lerman se hacen llamar a sí mismos doctos, y debido a que su eslogan es scientia virtus est (el conocimiento es poder), los Svedcar tomaron este eslogan para su nombre. Entre los doctos, a los Svedcar se los ve como una secta, según a quién le preguntes podrá decir que son unos fanáticos, unos consagrados con su causa o simplemente unos bélicos buscando excusas en un clero usualmente pacífico como el de Lerman para entablar batallas y cruzadas en nombre de lo que creen.
Estructura
Los Svedcar consideran importante el nivel de un miembro en el Clero de Lerman, si es que éste es un fiel, sin embargo, atesoran más que cualquier otra cosa, las contribuciones que uno de sus miembros haya realizado, liberando conocimiento escondido o descubriendo información que se consideraba perdida. Su estructura básicamente tiene 2 secciones:
Los sabios
Llamados así porque son quienes aportan la sabiduría del conocimiento a la secta, esta sección está conformada por artesanos como los investigadores, cronistas o anticuarios, también por aventureros que buscan un conocimiento perdido y no tienen problema en compartirlo con la secta y cualquier otro que quiera y pueda aportar entregando nuevo conocimiento a los Svedcar.
Los mutines
Son el brazo armado de la secta, aquellos que combaten y que llevan la guerra a quienes tienen el conocimiento escondido, aprisionado o peor aún, quienes buscan destruirlo. También ayudan con labores de espionaje para identificar objetivos a atacar, y normalmente trabajan en conjunto con los sabios en sus investigaciones.
Reclutamiento
Los Svedcar buscan activamente militantes que deseen agregarse a sus filas, inicialmente dentro del Clero del Experimentador, pero no tienen problema de buscar en otros lugares u organizaciones. Aquellos que sólo buscan algo específico y no comparten los ideales de la secta al completo, también son recibidos, pues su ayuda será aprovechada por el tiempo que pueda durar.
Enemigos
Un principal enemigo de los Svedcar y más cercano de lo que se quisiera, son los Centinelas de la palabra, otra secta de Lerman que, al contrario, busca proteger cierto conocimiento de ojos indiscretos, por lo que lo guardan y protegen. Hasta cierto punto esto es tolerado por los Svedcar, pero ya han habido múltiples momentos en que ambas sectas se han visto enfrentadas en sus ideales.
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