Urdru, la dragona emplumada
Diosa-Dragon Urdru de los maestros (a.k.a. Dragona del conocimiento)
Urdru no es su nombre de nacimiento, sino Yolotli, que es el nombre. Es originaria de Tepetozcatl, donde ejercía de sacerdotisa del Coatl bajo la tutela de su madre. Cuando pasó a la tutela de Ulzasta cambió su nombre y pasó a vivir en Kali Norte donde con el paso del tiempo pasó a ser una de los dioses dragón.
Physical Description
Rasgos distintivos
Su forma verdadera es la de una enorme serpiente roja con alas de verdes plumas. En su forma de Naga su pelo y alas reflejan ambos colores. Todavía siente aprecio por su tierra natal así que adecua su vestuario al de las Tierras del Coatl.
Habilidades especiales
Urdru tiene un enorme poder sobre el relámpago y el viento, siendo considerada por sus fieles una diosa del clima.
Mental characteristics
Historia personal
Yolotli tuvo una infancia relativamente tranquila y un futuro prometedor que se vio truncado cuando Naamrofeg apareció y destruyó completamente la ciudad cuando ella tenía apenas veinte años. Ella fue uno de los pocos supervivientes que tuvieron la suerte de poder huir. Ella relató a los demás ciudades y pueblos como una enorme bestia devoraba edificios enteros y cientos de monstruos llovían del cielo para devorar a sus habitantes. Sus relatos horrorizaban a los que los oían y pronto se unieron para hacer frente a la bestia... sin éxito alguno. La montaña errante soló se detenía a comer y a dormir, viendo a los ejércitos que se lanzaban contra ella como un simple aperitivo en su camino.
Viendo que su enemigo era invencible decidió buscar ayuda al norte, a los poderosos señores de Kali Norte que habían arrasado Zekalia. Se presentó ante Ulzasta y le explicó la gravedad de la situación. La dragona de tres cabezas asintió, reconociendo el peligro, pero por aquel entonces los dioses-dragón no eran ni mucho menos tan poderosos como en la actualidad, así que le contesto que ni tan solo ellos podían vencer a la abominación. Yolotli le preguntó si había algo que hacer a lo que ella contestó que Naamrogeg era demasiado grande para ser desterrado a las Corrientes del Tiempo pero existía una solución, pero con un precio muy alto. Ulzasta le enseño el ritual y le dijó que si estaban dispuestos a pagar el precio, ella y sus aliados le ayudarían.
La sacerdotisa volvió a su tierra apesadumbrada por el peso de su decisión y acudió al templo de Tonalcihua para implorar consejo a la diosa. Esta apareció ante ella y ambas estuvieron hablando hasta que finalmente la diosa-sol le comunicó que había tomado una decisión junto a los demás dioses: ellos estarán dispuestos a pagar el precio si los mortales estaban dispuestos a pagar el suyo. Así, Yolotli comunicó a su pueblo la decisión de la diosa y envió su respuesta a Ulzasta . Así, las Tierras del Coatl y Kali Norte unirían sus fuerzas para enfrentar en batalla a Naamrofeg. Por primera vez la criatura se veia a luchar en serio y eso permitió a la sacerdotisa lanzar su ritual: los dioses de su pueblo cedieron a Tonalcihua hasta la última gota de Esencia y esta selló a Naamrofeg con todo lo que tenía.
Tras la derrota del monstruo, ella dirigó al culto del Coatl para que tomará el control de las ciudades y mantuviesen los rituales necesarios para que la bestia no pudiese liberarse. Más tarde, a los 40 años, ella se marchó a Kali Norte para instruirse bajo su tutela y eventualmente se convirtió en una diosa-dragón. Ha estado manejando los hilos del culto del Coatl desde entonces, asegurandose de que su labor continua.
Viendo que su enemigo era invencible decidió buscar ayuda al norte, a los poderosos señores de Kali Norte que habían arrasado Zekalia. Se presentó ante Ulzasta y le explicó la gravedad de la situación. La dragona de tres cabezas asintió, reconociendo el peligro, pero por aquel entonces los dioses-dragón no eran ni mucho menos tan poderosos como en la actualidad, así que le contesto que ni tan solo ellos podían vencer a la abominación. Yolotli le preguntó si había algo que hacer a lo que ella contestó que Naamrogeg era demasiado grande para ser desterrado a las Corrientes del Tiempo pero existía una solución, pero con un precio muy alto. Ulzasta le enseño el ritual y le dijó que si estaban dispuestos a pagar el precio, ella y sus aliados le ayudarían.
La sacerdotisa volvió a su tierra apesadumbrada por el peso de su decisión y acudió al templo de Tonalcihua para implorar consejo a la diosa. Esta apareció ante ella y ambas estuvieron hablando hasta que finalmente la diosa-sol le comunicó que había tomado una decisión junto a los demás dioses: ellos estarán dispuestos a pagar el precio si los mortales estaban dispuestos a pagar el suyo. Así, Yolotli comunicó a su pueblo la decisión de la diosa y envió su respuesta a Ulzasta . Así, las Tierras del Coatl y Kali Norte unirían sus fuerzas para enfrentar en batalla a Naamrofeg. Por primera vez la criatura se veia a luchar en serio y eso permitió a la sacerdotisa lanzar su ritual: los dioses de su pueblo cedieron a Tonalcihua hasta la última gota de Esencia y esta selló a Naamrofeg con todo lo que tenía.
Tras la derrota del monstruo, ella dirigó al culto del Coatl para que tomará el control de las ciudades y mantuviesen los rituales necesarios para que la bestia no pudiese liberarse. Más tarde, a los 40 años, ella se marchó a Kali Norte para instruirse bajo su tutela y eventualmente se convirtió en una diosa-dragón. Ha estado manejando los hilos del culto del Coatl desde entonces, asegurandose de que su labor continua.
Ubicación actual
Especie
Condiciones
Etnia
Other Ethnicities/Cultures
Year of Birth
3702 EH
7577 Years old
Lugar de nacimiento
Tepetozcatl
Children
Sex
Cis
Gender
Mujer
Ojos
Amarillos
Tono de piel
Verde y rojo
Estatura
13 metros
Peso
12,5 toneladas
Organización relacionada
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