Argéntia
Argéntia es conocida como la capital de la paz, y es la única ciudad que ha sido construida tanto por ambos Humanos como Elfos. En el Pacto de los Conscientes propusieron una nueva ciudad como cede de todas las negociaciones entre distintas especies, como una metáfora de la nueva relación entre estos antiguos enemigos.
La ciudad se diseñó desde un principio con miras de expandirse con rapidez y a su vez servir como refugio a cualquier especie de cualquier persecución. La Aguja, una enorme torre que se encuentra en el centro de la ciudad, construida por los elfos con la ayuda de los humanos; es una recreación de un monumento sagrado para los eternos. Se extiende, en la actualidad, a cincuenta metros sobre el suelo, y se pretende que llegue diez veces más alto. Por si fuera poco, también se sumerge bajo el suelo unos veinticinco metros. El subsuelo está diseñado como habitáculo en caso de emergencia, mientras que la parte elevada está reservada para los rituales de meditación de los Elfos.
Cuatro carreteras surgen del camino circular que rodea la Aguja. Por cada una de ellas y cada 500 metros, hay colocado en el centro un árbol Avarana. Además, a esa misma distancia, se crea otro camino circular que conecta las cuatro carreteras, creando un cercado alrededor de la Aguja. En estos anillos, hay distribuidos de forma equidistante más árboles Avarana. Cada uno de ellos está conectado por las raíces con la torre, con el objetivo de crear varios escudos que protejan a la ciudad y que a su vez impidan la entrada de cualquier fuerza invasora.
La ciudad se diseñó desde un principio con miras de expandirse con rapidez y a su vez servir como refugio a cualquier especie de cualquier persecución. La Aguja, una enorme torre que se encuentra en el centro de la ciudad, construida por los elfos con la ayuda de los humanos; es una recreación de un monumento sagrado para los eternos. Se extiende, en la actualidad, a cincuenta metros sobre el suelo, y se pretende que llegue diez veces más alto. Por si fuera poco, también se sumerge bajo el suelo unos veinticinco metros. El subsuelo está diseñado como habitáculo en caso de emergencia, mientras que la parte elevada está reservada para los rituales de meditación de los Elfos.
Cuatro carreteras surgen del camino circular que rodea la Aguja. Por cada una de ellas y cada 500 metros, hay colocado en el centro un árbol Avarana. Además, a esa misma distancia, se crea otro camino circular que conecta las cuatro carreteras, creando un cercado alrededor de la Aguja. En estos anillos, hay distribuidos de forma equidistante más árboles Avarana. Cada uno de ellos está conectado por las raíces con la torre, con el objetivo de crear varios escudos que protejan a la ciudad y que a su vez impidan la entrada de cualquier fuerza invasora.
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