Echornen

Definitivamente debes dar un paseo por el mercado portuario y probar la gran variedad de exquisiteses marítimas que nos llegan día a día. Las puestas de sol junto al puerto es uno de los más bonitos puntos turísticos, sin olvidar nuestra cadena de hospedaje del más alto nivel que todo noble podría apreciar. No olvides cotizar y dar una vuelta en balsa por nuestro hermoso lago para luego pasar una cálida noche junto a los exoticos tragos de los lugares más apartados de toda la región de Kreinvulqo y más allá.

— Blaine Rursk, encargado en jefe del puerto de Echornen

Desde los gigantes puertos destinados principalmente a cargas mercantes y pesqueras y hasta las enormes murallas de piedra que la rodean, Echornen se ha consagrado como el centro comercial más importante de la república gracias a su conexión marítima y veloz con ciudades que se encuentran dentro y fuera de la región. Aunque la separación de Galadel con la Alianza de Plata les afectó en cuanto a tratados comerciales, gran parte de nobles y apasionados y exóticos mercaderes decidieron por cuenta propia continuar exportando y vendiendo sus mercancías con la excusa de traer riquezas a sus territorios.
Debido al gran intercambio cultural con personas de distinto lugares alejados de los territorios de la república, se ha comenzado a asentar una cultura más cosmopolita a diferencia del resto de las ciudades del sector, obteniendo impactos tanto positivos como negativos. La ciudad ha crecido en cuanto a tecnologías y conocimiento, pero ha ido perdiendo gran parte de su propia identidad originaria. Ahora ya solamente disminuidos a minorías, antiguos habitantes del clan Kawentes logran sobrevivir gracias a ser ayudados por agentes de la república encargadas de la cultura.
Actualmente, la ciudad se encuentra en un incierto político. Una buena cantidad de los habitantes de esta ciudad piden la destitución del alcalde Cliff Muam debido a sus políticas liberales que rozan con lo moralmente correcto yendo desde ventas de materiales peligrosos hasta el envío de expediciones mortales con la excusa de tesoros y objetos poderosos. El alcalde no duda un segundo si estas acciones le permiten llevar riquezas para sí mismo y la ciudad. La república, sin embargo, sigue dandole respaldo debido a sus muy buenos resultados económicos entregados por su administración.

Comercio por sobre casi todo

Aunque no se encuentre conectado directamente con El Mar Espejo, muchos barcos mercantes y balsas suelen ingresar por las fuertes corrientes hasta el interior de la región motivados por a las políticas comerciales establecidas por Galadel. Debido también a que no son predominantes en lo marítimo por su geografía, la república ha fomentado la llegada de comerciantes gracias a una inyección de recursos que permite la rebaja de impuestos a quienes utilicen los puertos por más de cinco días y alojamientos a precio costo.
Gracias a esta favorecida mirada a la atracción de recursos externos, la ciudad misma se ha enriquecido material y culturalmente de casi todas las partes posibles conectadas a un puerto. Especias de todo tipo, seda, técnicas de cultivo y construcción, objetos mágicos y servicios especializados son algunos de los bienes comercializados dentro de la ciudad que han llevado la calidad de vida de una parte de los ciudadanos de la república a un nivel mucho mayor. Sin embargo, no todo es tan benefico. También las malas costumbres y la delincuencia se han hecho presentes en este grotesco intercambio y es que la alcaldía misma pareciera no estar preocupada por estos asuntos. Solo pendientes de una cara de la moneda, no visualizan la incorrecta repartición de riquezas, haciendo que solo una parte de la población perciba los reales beneficios.
Quienes se han encargado de llevar estas oportunidades a un buen puerto y manejar los problemas originados por la llegada de los visitantes han sido especialmente los departamentos de cultura y antiguas agrupaciones originarias de Echornen. Liderados por Tino Renkhefk, varias organizaciones pequeñas en conjunto con regentes del gobierno han logrado establecer distintas normas y leyes locales para prohibir conductas destructivas o alterantes de la cultura y geografía de la ciudad. Últimamente, la comunidad indigena ha logrado mantener distintas costumbres compartidas con las Montañas de Ar Fan en el Río Echo.
Por otra parte y como buena adición, se han instalado en este lugar nuevos hospedajes y tabernas con tragos traídos de lugares exoticos y que han generado un gran aumento económico. Las técnicas sobre cultivo y manejo de productos alquímicos traídas a la ciudad han encontrado un buen puerto para dueños de tierras, mientras que herramientas y armas fabricadas con materiales más resistentes se han hecho muy populares entre los visitantes. Sin lugar a dudas, los productos más cotizados en la ciudad son el ron de gnomo, los rifles de cerrojo y carromatos reforzados con cobre.

Un mar de oportunidades

La apertura de ferias libres, mercados techados y puestos de venta de todo tipo de productos y servicios han instalado una necesidad explosiva de trabajadores para atender a público, herrar repuestos, prestar algún tipo de servicio, etc. Esto ha propiciado una creciente población que pareciera no preocupar a la administración de Echornen. A pesar de la gran cantidad de trabajos disponibles, las condiciones de vida para sus habitantes se han vuelto cada vez peor. La falta de cantidad de espacio y la precaria planeación ha fomentado que parte de la ciudad se compacte para dar cabida a todas las personas. Se han intentado otros medios como el de ofrecer pasantías en los barcos de los comerciantes con previo acuerdo, pero esto ha sido altamente cuestionado debido a que las expediciones suelen tener un alta tasa de mortalidad debido a las misiones que se le asignan.
El alcalde de la ciudad Cliff Muam es un actor muy importante en cuanto a la proliferación de oportunidades atrayentes de personas. Ha cerrado acuerdos muy provechosos para la ciudad, permitiendo la creación de mercados más organizados, tabernas que constantemente se encuentran llenas y cada vez mejores puertos con servicios de alto nivel. Sin embargo, se rumorea que su codicia es solo superada por su enorme mentón y es que no es de extrañar. La ciudad misma ha crecido en un ambiente de desigualdad social, donde aquellos que viven más cerca de los puertos son los que acumulan mayor cantidad de riquezas. Cliff al parecer no tiene intención de cambiar sus políticas y no teme a revueltas gracias al respaldo entregado por la república por todos sus exitosos tratados comerciales y administración sobre estos mismos.
A pesar de lo mal de la situación socioeconómica que se siente día a día en la ciudad, pequeñas organizaciones apoyadas por los departamentos de cultura y regentes de la república, han instaurados centros de acopio en apoyo a los más pobres, templos a los Kruziik Qetar y Aeus y servicios de salud apoyados por Colchicaceae. Por toda esta colaboración, los ciudadanos del estrato más bajo han podido mantenerse con ánimos en sus carpas y barracones, esperando que algún día su situación mejore. Además, muchos de los ciudadanos suelen participar activamente en la reinstauración de las costumbres indígenas originarias del sector que se han ido reactivando poco a poco gracias al intercambio de servicios y productos con habitantes de las montañas Ar Fan.

Conexiones

Muchas historias y mitos se cuentan en los puertos de Echornen por viajeros que han llegado de todas partes del mundo: lugares inhospitos, bosques frondosos y multicolores más allá de la imaginación y criaturas nunca jamas vistas son algunos de los temas más populares y que más atraen a los jovenes aventureros que llegan al lugar buscando empleo como nuevos grumetes u ofrecer servicios de limpieza y transporte. Gran parte del manejo de todo este tipo de servicios entregados por las personas y los puertos en sí es administrada por La Compañía del Imperio Occidental. Formada casi desde el comienzo de la instalación de los puertos por parte de la república como un gremio administrador del fuerte comercio que se pronosticaba en ese tiempo, esta organización a logrado no solamente administrar inteligentemente los muelles, si no que también ha logrado amasar una fuerte fortuna que les ha hecho ganar un importante poderío dentro de Echornen.
Hoy por hoy, cada barco mercante y balsa debe presentar distintos papeles que dan cuenta del origen, carga, destino y transportista, además del pago de un impuesto equivalente al 5% del valor total de los productos importados. Se asegura a cambio el correcto y seguro transporte a manos de servicios entregados por la población y bodegaje si así fuere necesario. Ha sido tan bueno el manejo por parte de la organización, que comerciantes que suelen visitar la ciudad no dudan un segundo en confiar en La Compañía del Imperio Occidental. Sin embargo, esta es de caracter privado y administrada por un comité liderados por Zagnor Mournstrength. Rumores se cuentan en la ciudad y en los viajes, que se le ha visto a este hombre en el manejo de cargas ilegales como sustancias ilicitas hasta tratos turbulentos con el transporte de personas y contratos con oscuras organizaciones. A pesar de todo esto, superficialmente se logra ver una imagen impoluta de la compañía absolutamente respaldada por el alcalde.

Barrios

Edificios de piedra caliza cuadrada que van perdiendo su forma por una más redonda desde el puerto principal hasta las murallas es lo más curioso cuando se quiere hablar de arquitectura de la ciudad. No hay en particular un estilo que predomine, si no más bien varios que permiten un paisaje urbano distinto, multicolor y que cuentan sobre culturas distintas.
La escombrera. Con su avenida principal restaurada y reforzada cada semestre, se logra ver en este barrio día a día como las y los trabajadores del puerto principal se rompen la espalda cargando pesados materiales, productos y entregando servicios de compra y venta a cualquiera con el dinero suficiente. Comprende desde el inicio hasta el final del puerto y pequeñas zonas comerciales que hospedan locales excéntricos y exóticos. Debido al puerto, esta zona está diseñada para aguantar más que para impresionar. Sus edificios siguen un tradicional estilo cuadrado y los colores van desde un celeste muy transparente hasta el gris propio del material con el que se contruyó. Las familias más poderosas económicamente suelen tener sus negocios asentados aquí, pero apenas las visitan. Se suelen ver ciudadanos de un estrado medio hacia bajo por este lugar, además de aventureras/os, comerciantes y busca tesoros.
El halcón de hierro. Un gran fuerte apostado en las murallas norestes se encarga de hospedar a la fuerza policial, clubs de lucha, gremios marinos y de mercenarios. La principal función de este torreón es el de vigilar y resguardar el Río Echo y la propia ciudad de amenzas que provengan de la jungla, el mar y forajidos que hacen pillaje a las comunidades de las Montañas de Ar Fan y otras de los valles. Por otro lado, se ha convertido en sede de muchas personas que buscan aliviar su estrés diario, buscar empleo o encontrar un alojamiento barato. Las posadas El Satiro Borracho conocido como el pub más exclusivo para miembras y miembros VIP de la ciudad, El Cordero de Oropel donde el dinero fluye como vino hospedando la mayor cantidad de apuestas, El Poni Risueño con su aroma y sabores inigualables en la gastronomía local y La Estrella Brillante el antro más estridente de la ciudad, son un paso casi obligado para quienes visitan este sector de Echornen. También es posible encontrar un par de pequeñas capillas y santuarios dedicados a Qetar, donde quienes participan en las luchas y mercionarias/os suelen entregar sus respetos antes de partir a realizar sus actividades.
La recova. No solamente los nobles han encontrado un lugarcito dentro de todo el espectro comercial de Echornen. Este barrio compuesto por un par de arterias y varias ramas curvas hospeda casi en su totalidad a edificios de dos o más pisos, diseñados para servir como locales comerciales y residencias al mismo tiempo. Es muy variopinto, bullicioso, colorido y visitado, sobre todo los fin de semana donde los comerciantes ambulantes y aquellas y aquellos que no poseen un edificio como tal se instalan con puestos en las calles para ofrecer frutas, verduras, ropa, joyas antiguas, artículos para el hogar, herramientas, hierbas, etc. Por temas de protección contra el crimen y organización de espacios y mercado, se han levantado y asentado algunas cofradías: El sindicato de carniceros,

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