Un pilar rojo
General Summary
En medio de la agitación, la incertidumbre y la desesperante incógnita que abarca a todo el grupo en estos momentos, cada uno decidió partir para los templos correspondientes, Dante estuvo en el templo de Zechi buscando regocijo en su calor después de recuperar a Cenizo, Flek estuvo en el templo de Azhafel recibiendo instrucción sobre la magia aunque un poco aburrido pues los temas que instruían no eran de su interés, el joven súbrido estuvo en el templo de Lerman, buscando una abrir una historia sobre el señor de la sangre y tratando de encontrar algún ápice de información que sirvieran a la causa, en la encrucijada contra el señor de la sangre, Kradmus estuvo en el templo de la primera madre, buscando información sobre la misión que se le encomendó en el templo de Meikos.
Al transcurrir el ciclo, después de que Zet saliera del templo de Lerman, fue con Muktan hacia el templo de Azhafel a buscar algún tratamiento para su ojo pues con el pasar del tiempo este se empeoraba más, allí se encontró con Flek, quien salía de su estudio y juntos dejaron a Muktan internado en el templo de Azhafel mientras se recuperaba de su lesión, luego decidieron partir hacia El Pelambre, donde los aguardaba Korg.
A su vez Dante y Cenizo decidieron volver a la Magia Errante para continuar su vigilia sobre Lazet, el elfo que ciclos atrás infortunadamente se vio envuelto en los distintos asuntos del grupo, un trabajo aburridor, pensó Dante. Por su parte, al druida le dieron una especie de brazalete en el templo de Eiláatir, que da ciertos “ptivilegios” sobre algunas acciones cotidianas en la ciudad, pues era una investigación del clero, salió del templo de la primera madre hacia la zona de los meredos, en busca de información que el permita dar con los movimientos de Mhaedras, para poder encontrar dicha pista, se dirigió hacia el edificio donde estaban archivados todas las personas que habían entrado de forma legal a la ciudad de Abjanel, después de organizar con el humano de tez morena que lo atendió, decidió partir hacia la magia Errante nuevamente con la esperanza de encontrar más información del elfo Lazet.
Kradmus al llegar a la Magia Errante se encontró con una criatura asombrosa, un caballo alado de color obsidiana en la entrada de la taberna, en medio de su ignorancia y curiosidad intentó comunicarse con la criatura por medio mágicos, quien esta en su extrañeza llamó a su compañero quien estaba adentro de la taberna.
-Ah.. eres tú.
-¿Dante? ¿Este pegaso es tuyo?
Dante y Kradmus se encontraron en la entrada de la Magia Errante y luego de una breve conversación escuchamos un estruendo dentro de la taberna.
Al entrar notamos que el elfo Lazet yacía en el suelo, intentado salvarle la vida notamos que este habia sido asesinado por envenenamiento, Kradmus encontró un dardo clavado en el cuello y mientras eso transcurría Dante salió corriendo de la taberna y voló a lomos de su pegazo; seguido esto Kradmus corrió y con un salto débil pero firme se transformó en águila y emprendieron la persecución contra la criatura que asesinó a Lazet.
Al perseguir a la criatura, el águila notó que esta se había refugiado en una casa a unos cuantos kilómetros de la taberna, por lo que ambos, Dante y Kradmus, decidieron bajar e investigar la casa mientras que Cenizo patrullaba los cielos en busca de algo sospechoso alrededor de la casa.
Tras activar varias trampas y Dante caer en un agujero con púas, Kradmus intentó sacar a Dante del agujero pero este resultó paralizado por un dardo que le lanzaron por la espalda, a la vez que pasaba esto Cenizo avisó a Dante sobre una persona que salía corriendo de la casa y este con un esfuerzo salió del agujero y al acto siguiente le dijo a Cenizo “Recíbeme, por el balcón voy a saltar”
El valeroso seguidor de Zechi se atrevió a saltar por el balcón de una casa de dos pisos a lo que el pobre Pegaso reaccionó
¡¿Espera, qué?!
En ese transcurso de tiempo Cenizo voló lo más rápido que pudo y con la boca logró sujetar a Dante para que este no se estrellara contra el suelo, lo dejó rodar y dando una pirueta muy elegante volvió por él y emprendieron la persecución contra la criatura nuevamente.
Al llegar, Dante se enfrentó contra la criatura, quien hacía aparecer dagas en sus manos y las desaparecia, luego de un breve combate Dante logró incapacitar a la criatura, pero antes de que esta hablara mordió algo que tenía en su boca , al mismo tiempo diciéndole “otros vendrán” y empezó a convulsionar, por lo que Dante decidió enfrascarlo en la bolsa de contención. Poco tiempo después llegó Kradmus un poco quejoso sobre la paralización que habría sufrido y luego de que Dante le contara lo que pasó decidieron emprender rumbo hacia El Pelambre donde los aguardaba el resto del equipo.
Al llegar estos les contaron a todos lo que había pasado y sacaron el cuerpo, mientras se debatía sobre si se debía matar o no al sujeto, Kradmus, en medio de su desespero intentó hurgar en las pertenencias de dicha criatura y en medio de su acción activó una trampa de gas, por lo que Dante se desmayó y el súbrido sacó al necio druida de la habitación por la fuerza.
Pasada la situación, el grupo decidió ir de compras mágicas al mercado, donde consiguieron objetos interesantes tales como un casco de teleportación, un adorno para la espada de Flek y algunas gemas.
Pentamón 1 del 4 CH época novena
En lo que todos estaban en el bullicio, Cenizo le pidió a Dante hablar con el druida, a lo que este aceptó y le prestó su yelmo a Kradmus, quienes sostuvieron una larga conversación. Al terminar Kradmus al ver que la noche estaba cayendo por primera vez en varios ciclos, apasionado y rebosante de emoción, empezó a graficar un mapa estelar del cielo de Abjanel.
Al caer la noche, notamos que no solo las estrellas se veían en el firmamento si no que al norte se lograba divisar un pilar rojo, un rojo igual al rojo de La Perversión Cetrina, un rojo iguala al pilar que apareció cuando atacaron un templo de Unhi Era, un rojo color sangre.
Inmediatamente nos pusimos en aras de preocupación, si bien sabíamos que esto no era una buena señal, Flek y Zet sabian que esto era aún peor de lo que los demás podíamos imaginar, por lo que después de que Flek hablara con unos marineros acerca de la dirección del pilar, usamos el casco de teleportación de Zet para volver todos juntos al Pelambre y finiquitar los asuntos que teníamos en Abjanel y ponernos en dirección a Meikos.
Al llegar cada uno fue en busca de su propio interés para poder partir, Flek fue al templo de Ázafhel en busca de ayuda que le permitiera volver a un lugar seguro en caso de que la misión fallase y en busca de Muktan, quien nunca respondió a los mensajes mágicos, Kradmus se dirigió al templo de Eiláatir para averiguar información sobre el pilar rojo y si estaba ocurriendo algo en los templos, Zet intentó hablar con su madre para saber como estaba su conexión con Unhi Era, pero Calipso estaba desaparecida y no se encontraba rastro alguno y Krog se quedó en El Pelambre a buscarla.
Luego Flek hizo un último intento por buscar al hermano de Zet, pues nos íbamos de Abjanel y no se sabía nada de este durante este ciclo, al final logró encontrar el cadáver sepultado en la pared.
Pasados unos momentos, Krog logró ver a un sujeto de capa negra con un arañazo en la cara salir de la taberna, por lo que este subió por las escaleras y logró ver a Calipso tirada en el suelo, éste intentó darle una poción de curación pero esta también había muerto.
Luego de reunirnos todos y de que Zet confrontara a su madre por la muerte de uno de sus hermanos, con la rabia, dolor, determinación y ganas de devorar el mundo hicimos un circulo, donde Zet nos teleportó a Meikos. Al llegar notamos una árida carretera, llena de pasto y polvo, estábamos en Meikos y teníamos un objetivo en común, llegar hacia el pilar rojo, cuya dirección estaba hacia el Bosque Profundo.