Buenas noches mi querido público.
Veo que se ha corrido la voz de que hoy empezará una nueva aventura…
Aunque eso depende de cuanto me enrolle… digo, cuan excelentemente explique las extrañas situaciones que rodearon a nuestro grupo de héroes favoritos.
Y eso que he escuchado por ahí que hay gente que todavía no se cree de su existencia. Pero ya veréis, estoy seguro, de que antes de que esta nueva guerra contra el caos termine, harán que su nombre retumbe por todo el imperio y hasta los mismísimos demonios reconozcan el nombre que yo les otorgué.
Los Portadores de Talión.
Bueno, para los que no estuvieran hace unos días. Habían salido de Bechafen, un sitio fantástico, si sigue en pie después de la guerra, os recomiendo ir a visitarlo.
Bueno eso, habían salido de Bechafen dirección a Altdorft.
Ahhh, la capital imperial, otro sitio magnífico, edificios que desafían la lógica, diversidad de gentes e inventos extraños por doquier, un lugar estrambótico a la par de elegante, misterioso y acogedor. Todas las razas son bienvenidas por allí. Habéis tomado alguna vez un buen puchero hecho por Halflings, acompañado de las mejores frutas elfas y regado con un elegante vino bretoniano, y terminar la noche emborrachándose con una buena cerveza enana.
Puede o no, que mientras estuve investigando por la ciudad imperial ganara algunos kilitos de más, o no…
Aunque no pareció que fuera algo que le importara a las mozas de allí…. Jejejeje
Lo dicho, un lugar fantástico.
Pero hay algo malo en toda esa mezcolanza de culturas, y es que un grupo como el nuestro no termina de destacar, ¿Preguntas por enanos? Tienen un distrito ¿Magos? Los ocho colegios están allí ¿Elfos? Hasta elfos… Por no hablar de Sigmaritas, morritas e ingenieros…
Así que no conseguí nada sustancioso ni de verdad conciso en la capital. Por supuesto se oyeron rumores y se contaban historias extrañas por la ciudad. Que si un demonio de fuego corriendo entre los tejados de la ciudad, que si un revuelo de secretos enanos, que si obligaron a un cazador de brujas para que se intentara suicidar, que si trampas en los exámenes, purgas en los cementerios, un ritual sombrío en los bajos fondos… Pero entre sacar las verdades y las mentiras y cercar esas mismas verdades a nuestro grupo…
Sólo cuando les encuentre podré preguntarles.
Pues el rastro parecía perderse en Altdorft.
La cuestión es que varios meses después los vieron y es allí donde quiero llegar.
Díganme. ¿Quién no ha oído las historias de la niebla de los pantanos de Moors?
Por si alguno no ha escuchado nada, al parecer, de la noche a la mañana, todo quedó envuelto en una extraña niebla, y cuando se despejó, no quedaba nadie en ninguna de las múltiples aldeas que por allí se asentaban.
Nadie, excepto tres sacerdotes de Ulric.
Desquiciados y enloquecidos por lo que habían visto, huyeron al bosque de Drakwald. Pero benditos por su dios, fueron acogidos por una jauría de lobos que los guio hasta la aldea de Isenbüttel. Donde pude hablar con dos de ellos. El tercero no fue capaz de soportar los horrores que había visto y una noche de luna llena se adentró en los bosques para no volver a ser visto más.
Pues con estos dos sacerdotes estuve largo tiempo hasta poder ganarme su confianza y me fueran contando lo que habían visto.
Cuanto es locura y cuanto es verdad… Nadie podrá saberlo, pues las fuerzas del caos son capaces de hacer extraordinarias atrocidades. Lo he visto en primera persona… al igual que, por lo que puedo ver en algunos rostros, algunos de los aquí presentes.
Hablaban de peces que hablaban, las dulces truchas del pantano, famosas en todo el imperio, habían sacado dentadura humana, gente obesa sin parar de comer e incluso se comían unos a otros, hombres bestias de variopintos colores campaban por todas partes, los sueños y la realidad se mezclaban en una retorcida parodia de las profecías de Morr.
Hasta que llegaron extraños que rompieron el ciclo.
Ellos no les consideran héroes, pues por su culpa tuvieron que huir de su iglesia, en la que se escondían.
Mientras se introducían en el bosque, escucharon como su iglesia explotaba y una monstruosidad con infinidad de extremidades y bocas creaba el caos por la aldea y a estos locos extraños luchar contra ella.
No se quedaron a mirar a aquel horror, el terror se apoderó de ellos y no soportaron más la situación, todo lo que habían vivido había roto sus almas y aullando como lobos poseídos corrieron al interior del bosque.
Al poco tiempo el macabro ritual llegó la niebla.
No solo desaparecieron las gentes de las aldeas, sino también las bestias de kilómetros de bosque.
Pasaron meses hasta que se volvió a escuchar el piar de los pájaros en el bosque.
¿Qué pasó con los aldeanos?
Solo espero que, si murieron, Morr los tenga en su casa y les de la paz que se merecen.
Esta es la primera pista real que tenemos de ellos desde Bechafen, aunque como siempre, la mente de aquellos que fueron acosados por el caos… No es del todo fiable.
Lo que me confirma esta historia es lo que les contaré mañana.
¡Muchas gracias querido público!
¡Tabernero! La cena de hoy estaba espectacular. Mañana volveré si me acoge.
¡Buenas noches y muchas gracias!