Falantia 04: ¿Cuán profundo es el agujero de conejo...?
General Summary
Las puertas se cerraron, y una mesa volvio a trabar la entrada. Dendri había sido rescatado aunque su estupor parecía continuar. Muth Hegar y Devlin Finzehr acomodaron al dracónido azul Chromiium con cuidado en una cama improvisada con maneteles mientras los demás buscan viveres en una taberna que habian visto en la mañana, pero que al parecer no había sido tocada en muchos muchos meses. Incluso la luz de la luna habia encontrado la manera de entrar por un ventilete destrozado y que iluminaba un nido de gorriones arriba de la alascena.
Lebán Shiggurtha activó sus oculares con espectrómetro y detectó que había algo que no llevaba meses en el lugar, unas marcas de que arrastraron algo rasgaron el recubrimiento de madera del suelo marcando un claro camino que terminaba en la chimenea, apagada y silenciosa, como espectadora de la ruina de un sitio que parecía vivo. En vez de adentrarse en lo que supusieron que era el túnel que llevaba a las alcantarillas, decidieron asegurar la habitación y turnarse para tener un descanso. El primer turno lo tomó Muth quien se concentró en su Ki mientras vigilaba.
"Hey, tu Turno" - Murmuraba el monje dracónido quien se quien se acostó en un rincon hecho con las mesas, casi indistinguible de su posición para meditar. Gastón pasó el resto de la noche pensando en su sueño, que significaba, a quién estaba diciendo bienvenidos? Los primero rayos del sol del Este saomabas por la fallevas de piedra calcaria de la taberna. Al levantarse de a poco. Leban observaba a los padecientes, Augusto parecía mas dormido que inconsciente, Gastón no se separaba de su lado. Pero el destino no fue tan fructuoso con el dracónido azul Chromium, ya que nunca despertó. Leban informa esto mientras tapa con manteles desgarrados el cadaver del reptil.
Siendo de día por algo se sintió mas segura la party par aexplorar el túnel y activaron el mecanísmo que dificultosamente abrió la chimenea para revelar que las marcas de arrastre, rapidamente hacian un giro a la izquierda, hacia una puerta que Leban y los demás conocían muy bien. Con una vuelta de la llave geométrica se abría el portico que llevaba al Silo donde despegaron el día anterior en ese barco lleno de esperanza. La doble puerta que se ocultaba en la pared verrtical de los acantilados ese enorme taller, estaba en mal estado con una de sus hojas descolgada. En la habitación nada llamaba la atención como un cofre, que esperaba en silencio, entre los haces de luz que entraban por la maltrecha abertura.
Dendri se adelantó, seguido de cerca por Devlin y Jurian se acercaron a la plataforma de embarque donde el grotezco cofre esperaba. El Silo no tenía el navío aereo que los había visto zarpar el dia anterior, pero en cambio el baúl descansaba mostrando su forrado de cuero cocido de muchas razas. La asquerosa amalgama de pieles amoretonadas y sostenidas con puntadas de algo que parecía tendones, apenas tenía la forma de un contenedor. Engarzado en la piel de docenas de criaturas, unas runas marcadas a fuego, dormían. El tieflin sin temor a quemarse puso sus manos sobre el alijo tortuorio y las runas comenzaron a brillar todo en su alrededor, con un rojo fulgurante hasta que apareció escrito en infernal, D E N D R I, que al apagarse el cofre se abrió.
Parandose, Dendri con su mano temblorosa tomó un papiro que estaba sellado con cera roja, si es que era cerá esa costra fétida que unía el papel. Alcanzó a leer dos lineas y espantado soltó el papel, que fue leído con una temblorosa vos alta, luego por Devlin.
Al mencionar a El Caminante, Devlin tuvo que releer varias veces, porque el papiro decía otra cosa de lo que escuchaban sus compañeros. En humeantes letras negras el genasi de aire solo podía leer un nombre que le resultaba mas que familiar: Lothar. (continua)
El espanto sentó a Dendri que comensó a respirar agitado. Con ese mismo empeño Leban se abalanza sobre lo que parece unalupa con 10 incrustaciones en su marco. Las lineas de colores que dibujaba el sol en su reflejo y los resultados de su analisis encontró que todos los items que estaban en el alijo de piel, estaban infundidos con magia.
El artífice comentó esto con fascinación a sus compañeros provocando gran curiosidad entre los aventureros. A medida que los sacaba, la lupa permitia identificarlos y aprender su uso por lo que cada uno/a pudo decidir quedarse con ellos.
Estos últimos se los quedó desconfiado Dendri, reponiendose para hablar con sus compañeros una vez repartidos los objetos mágicos. El ojo magnifico magnificador se fue quebrando cada vez mas con cada identificación que se hacía, al identificar casi todos los items, estalló en manos del atónito artificero. El marco de metal partido en dos resonó en el piso de reja y chapa de la plataforma de embarque del silo y eso despertó a Augusto.
Gastón no quería separarse ni por un segundo de Augusto y lo tenía en brazos cuando se despertó. Sin reconocer el lugar donde se encontraba primero dió un suspiro y al sentir la espalda de su amado lo abrazó con todas sus fuerzas. El noble y el guerrero se fundieron en un abrazo lleno de recuerdos, momentos y.alegrías no vividas. "Donde estoy?" Preguntó una vez pudo enebrar una palabra.
Dendri comenzó a interrogar a quien tenía recuerdos de 6 meses de haber sido su suegro. Lsa lagrimas se secaban en su piel caliente mientras preguntaba por su amada Erin. El gato comenzó a llorar:
La piel de Dendri se tensó y estremeció de dolor. Leban alzando su voz aclamó por sus coterraneos exigiendo justicia. El noble dejo entrever que un gran grupo de refugiados había escapado la Orden de Protección con la ayuda de su mandato. Los guardias le habían dicho que acampan a dos kilometros tierra adentro y que ellos podrían liberar a Zátiva de la criatura, alegando que Falantia no enviaría refuerzos si se entera lo que pasó. Pero que si los refugiados salvaran las ciudad, podría apelar ante el rey para que deroge la Orden de Protección. Al preguntarle por Thrag, el noble felino contó que era un gran amigo pero que por orden del Alto Conde, fue puesto en prisión y su taberna clausurada. Según Augusto, el enano siempre fue respetuoso de la ley, incluso de la Orden de Protección, por lo que le extrañó encontrar que había un pasadizo en su chimenea.
El clérigo Jurian volvió a la taberna, y con una solemne reverencia a sus túnica eclesiásticas comenzó con el ritual postumo de sepultura de Chromium. Luego de concluida la unción, el artifice procedió con otro ritual, un poco mas médico en naturaleza de preparar el cuerpo para ser conservado. Luego utilizaron la Orbe para grabar un mensaje y recordarse a si mismos: "No Erin , No Thrag"
Jurian Kleek decide montar vuelto y reconocer la ciudad desde el cielo a la vez que tratar de observar lo que hay en la otra costa hacia el Norte, lugar hacia donde se fue El Cithara manejado por Thrag. Luego de hacer los honores, y disfrazados como guardias de la ciudad. Dendri y Devlin relevaron un camino para salir de la ciudad sin problemas. El plan era ir al campamento de refugiados y buscar refuerzos para rescatar a Zátiva.
Lebán Shiggurtha activó sus oculares con espectrómetro y detectó que había algo que no llevaba meses en el lugar, unas marcas de que arrastraron algo rasgaron el recubrimiento de madera del suelo marcando un claro camino que terminaba en la chimenea, apagada y silenciosa, como espectadora de la ruina de un sitio que parecía vivo. En vez de adentrarse en lo que supusieron que era el túnel que llevaba a las alcantarillas, decidieron asegurar la habitación y turnarse para tener un descanso. El primer turno lo tomó Muth quien se concentró en su Ki mientras vigilaba.
Gaston logra conciliar el sueño. Acostado a su lado, Augusto aun inconsciente parece tener pesadillas.
El grandulón ve siluetas en una niebla espesa y oscura. Las siluetas de una calle larga y ancha donde otras siluetas delgadas caminan. Todo parece estar hecho de un humo de color negro azulado. Incluso las siluetas que caminan, se pasea, juegan, y se reclinan sobre esos eterios edificios a los lados de la calle. El luchador nota otra cosa al mirar confundido la escena escuchando voces distantes indistinguibles del murmullo constante que lo rodea. Algunas de esas figuras llevan una luz celeste blanquecina en el centro del torax. Y cuando mira hacia su propio pecho, una luz lo deja un poco enceguecido. Lo próximo que recuerda es otras dos figuras con sus respectivas luces, abren sus brazos ante un cartel de entrada que precede la calle ancha. Y al despertar, un grito alegre que dice: "BIENVENIDOS A FUTURA MUNDA".
El grandulón ve siluetas en una niebla espesa y oscura. Las siluetas de una calle larga y ancha donde otras siluetas delgadas caminan. Todo parece estar hecho de un humo de color negro azulado. Incluso las siluetas que caminan, se pasea, juegan, y se reclinan sobre esos eterios edificios a los lados de la calle. El luchador nota otra cosa al mirar confundido la escena escuchando voces distantes indistinguibles del murmullo constante que lo rodea. Algunas de esas figuras llevan una luz celeste blanquecina en el centro del torax. Y cuando mira hacia su propio pecho, una luz lo deja un poco enceguecido. Lo próximo que recuerda es otras dos figuras con sus respectivas luces, abren sus brazos ante un cartel de entrada que precede la calle ancha. Y al despertar, un grito alegre que dice: "BIENVENIDOS A FUTURA MUNDA".
"Hey, tu Turno" - Murmuraba el monje dracónido quien se quien se acostó en un rincon hecho con las mesas, casi indistinguible de su posición para meditar. Gastón pasó el resto de la noche pensando en su sueño, que significaba, a quién estaba diciendo bienvenidos? Los primero rayos del sol del Este saomabas por la fallevas de piedra calcaria de la taberna. Al levantarse de a poco. Leban observaba a los padecientes, Augusto parecía mas dormido que inconsciente, Gastón no se separaba de su lado. Pero el destino no fue tan fructuoso con el dracónido azul Chromium, ya que nunca despertó. Leban informa esto mientras tapa con manteles desgarrados el cadaver del reptil.
Siendo de día por algo se sintió mas segura la party par aexplorar el túnel y activaron el mecanísmo que dificultosamente abrió la chimenea para revelar que las marcas de arrastre, rapidamente hacian un giro a la izquierda, hacia una puerta que Leban y los demás conocían muy bien. Con una vuelta de la llave geométrica se abría el portico que llevaba al Silo donde despegaron el día anterior en ese barco lleno de esperanza. La doble puerta que se ocultaba en la pared verrtical de los acantilados ese enorme taller, estaba en mal estado con una de sus hojas descolgada. En la habitación nada llamaba la atención como un cofre, que esperaba en silencio, entre los haces de luz que entraban por la maltrecha abertura.
Dendri se adelantó, seguido de cerca por Devlin y Jurian se acercaron a la plataforma de embarque donde el grotezco cofre esperaba. El Silo no tenía el navío aereo que los había visto zarpar el dia anterior, pero en cambio el baúl descansaba mostrando su forrado de cuero cocido de muchas razas. La asquerosa amalgama de pieles amoretonadas y sostenidas con puntadas de algo que parecía tendones, apenas tenía la forma de un contenedor. Engarzado en la piel de docenas de criaturas, unas runas marcadas a fuego, dormían. El tieflin sin temor a quemarse puso sus manos sobre el alijo tortuorio y las runas comenzaron a brillar todo en su alrededor, con un rojo fulgurante hasta que apareció escrito en infernal, D E N D R I, que al apagarse el cofre se abrió.
Parandose, Dendri con su mano temblorosa tomó un papiro que estaba sellado con cera roja, si es que era cerá esa costra fétida que unía el papel. Alcanzó a leer dos lineas y espantado soltó el papel, que fue leído con una temblorosa vos alta, luego por Devlin.
He de esperar que habeis estado bien, discipulo mio.
Has de haber encontrado este alijo, que ha de ser mensajero y depósito de mi discurso que ha de llegarte a ti.
La criatura que ha de ser de ayuda, ha de haber encontrado recipientes para el ritual que habemos de hacer.
He de estar cerca de conseguir los cuerpos necesarias para rendir glorioso ritual y propiciar la venida de nuestro supremo, El Caminante.
Al mencionar a El Caminante, Devlin tuvo que releer varias veces, porque el papiro decía otra cosa de lo que escuchaban sus compañeros. En humeantes letras negras el genasi de aire solo podía leer un nombre que le resultaba mas que familiar: Lothar. (continua)
He de haber dejado unas baratijas que han de ayudarte a tu y a la criatura que ha de cocechar las carcazas del costero pueblo.
He de transportar el cargamento en barco con globo y he de volver a vuestro encuentro donde has de consumar tu aprendizaje.
Has de hacerme orgulloso y humilde ante los ojos del supremo y juntos hemos de hacer su voluntado cuando la vida sea futil y seamos los que han de hacer que su mano eterna traspase y purge esta tierra.
N
El espanto sentó a Dendri que comensó a respirar agitado. Con ese mismo empeño Leban se abalanza sobre lo que parece unalupa con 10 incrustaciones en su marco. Las lineas de colores que dibujaba el sol en su reflejo y los resultados de su analisis encontró que todos los items que estaban en el alijo de piel, estaban infundidos con magia.
El artífice comentó esto con fascinación a sus compañeros provocando gran curiosidad entre los aventureros. A medida que los sacaba, la lupa permitia identificarlos y aprender su uso por lo que cada uno/a pudo decidir quedarse con ellos.
- Una bolsa de piedras: Que resonaron en la cabeza de Muth
- Una pocion burbujeante: Que despues de intentar que Devlin se la tome, se la quedó Jurian
- Una flecha con un pajaro como punta: Que llamó la atención de inmediato de Devlin
- Una bola con nubes adentro: Que se quedó Jurian
- Unos lentes prismáticos: Que sin chistar se quedó Leban para si mismo
- Un anillo con un gallo: que también quiso el arquero
- Un par de botas especiales: que en principio nadie quiso
- Una hacha: que Gastón probó y probó, creando una ventizca fuerte
- Unas ropas comunes: que al ponerselas el artifice las convirtió en una túnica digna de un sultán de Vorroth
- Un anillo con un pedazo de papiro por dentro
- Un par de pulseras con un dije cada una que apunta hacia la otra pulsera
Estos últimos se los quedó desconfiado Dendri, reponiendose para hablar con sus compañeros una vez repartidos los objetos mágicos. El ojo magnifico magnificador se fue quebrando cada vez mas con cada identificación que se hacía, al identificar casi todos los items, estalló en manos del atónito artificero. El marco de metal partido en dos resonó en el piso de reja y chapa de la plataforma de embarque del silo y eso despertó a Augusto.
Gastón no quería separarse ni por un segundo de Augusto y lo tenía en brazos cuando se despertó. Sin reconocer el lugar donde se encontraba primero dió un suspiro y al sentir la espalda de su amado lo abrazó con todas sus fuerzas. El noble y el guerrero se fundieron en un abrazo lleno de recuerdos, momentos y.alegrías no vividas. "Donde estoy?" Preguntó una vez pudo enebrar una palabra.
Dendri comenzó a interrogar a quien tenía recuerdos de 6 meses de haber sido su suegro. Lsa lagrimas se secaban en su piel caliente mientras preguntaba por su amada Erin. El gato comenzó a llorar:
En aquel entonces yo era el Alto Conde de Zátiva, cuando por ordenes del rey de Falantia debía aplicar la "Orden de Protección" en contra de las especies que venían como refugiados de la terrible región de Tursh. En principio no hice caso, pero de vez en cuando salía a patrullar las calles de Zátiva por mi pasado militar. Un grupo de insurgentes apareció entre callejones y antes que pudieramos responder las flechas estaban volando hacia nosotros. Nos estaban esperando en la salida del palacio, pero esa mañana mi hija, apenas una niña chiquita, salió a perseguir a su papá que salía a trabajar. El dolor de ver a su cuerpo tendido en la calle fue insoportable.
Pasé meses buscando a sus asesinos y decidí hacer regir con toda mi fuerza la Orden de Protección. El reino nos proveyó con los recursos y la propaganda para convertir esta contienda en un asunto de todos los ciudadanos. Lo que me pasó a mi no podía pasarle a nadie más. El odio creció en mi y en los subsuelos de la ciudad el odio atrajo a algo que no pudimos frenar. Fue una ilusión, si, pero la oportunidad de vivir con ella una vida me hizo bajar los brazos y entregarle el pueblo a esa criatura.
La piel de Dendri se tensó y estremeció de dolor. Leban alzando su voz aclamó por sus coterraneos exigiendo justicia. El noble dejo entrever que un gran grupo de refugiados había escapado la Orden de Protección con la ayuda de su mandato. Los guardias le habían dicho que acampan a dos kilometros tierra adentro y que ellos podrían liberar a Zátiva de la criatura, alegando que Falantia no enviaría refuerzos si se entera lo que pasó. Pero que si los refugiados salvaran las ciudad, podría apelar ante el rey para que deroge la Orden de Protección. Al preguntarle por Thrag, el noble felino contó que era un gran amigo pero que por orden del Alto Conde, fue puesto en prisión y su taberna clausurada. Según Augusto, el enano siempre fue respetuoso de la ley, incluso de la Orden de Protección, por lo que le extrañó encontrar que había un pasadizo en su chimenea.
El clérigo Jurian volvió a la taberna, y con una solemne reverencia a sus túnica eclesiásticas comenzó con el ritual postumo de sepultura de Chromium. Luego de concluida la unción, el artifice procedió con otro ritual, un poco mas médico en naturaleza de preparar el cuerpo para ser conservado. Luego utilizaron la Orbe para grabar un mensaje y recordarse a si mismos: "No Erin , No Thrag"
Jurian Kleek decide montar vuelto y reconocer la ciudad desde el cielo a la vez que tratar de observar lo que hay en la otra costa hacia el Norte, lugar hacia donde se fue El Cithara manejado por Thrag. Luego de hacer los honores, y disfrazados como guardias de la ciudad. Dendri y Devlin relevaron un camino para salir de la ciudad sin problemas. El plan era ir al campamento de refugiados y buscar refuerzos para rescatar a Zátiva.
Fecha del informe
14 Nov 2024
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