Vasas de la Iniquidad

Poderes

Forma de la Perversión,

1 punto por 10 de Poder, Init 0, Mentem:
Este poder es un tipo especial de Coagulación, y lo reemplaza para este tipo de demonios. El demonio asume un estado físico que no tiene forma ni dimensión; incluso aunque está compuesto de materia, es puro pecado hecho visible a la humanidad. Esta forma es indescriptible y provoca una respuesta extrema entre lo que lo contemplan, entregándose al pecado hasta caer exhaustos. Las diez personas más cercanas al demonio cuando usa este Poder, sin suficiente Resistencia Mágica, sucumbirán al pecado que este demonio representa. Se necesita una tirada de estrés de Constitución con un factor de 6+ cada hora; un fallo significa la pérdida de un nivel de fatiga mientras que superarlo implica el fin de la sujeción al Poder. El Poder también termina si la víctima cae inconsciente. Una pifia indica locura temporal, e impone un Rasgo de Personalidad menor apropiado al pecado. Esta forma puede mantenerse solo por un asalto, tras el cual el demonio debe tomar forma espiritual o humana.

Forma de Hombre,

0 puntos, Init 0, Corpus: Después de asumir un estado físico, el demonio puede adoptar la forma de cualquier ser humano. Si elige a una persona específica, el demonio debe de haberla visto antes para imitarla con éxito. El demonio puede asumir forma espiritual directamente desde la forma humana, disolviendo la materia de la misma maneras que en la Coagulación.

Obsesión Contagiosa,

1 punto por víctima, Init 0, Mentem:
Cualquier humano que sucumba al Poder de Obsesión de un Recipiente de la Iniquidad se convierte en un portador de ese Poder, y puede pasarlo a cualquier que se convierta en víctima de su pecado. La Obsesión se resuelve de modo habitual, solo que si la víctima falla su tirada de Personalidad, se vuelve contagiosa. Cualquier otra persona que sufra a causa de este nuevo rasgo de personalidad debe hacer una tirada contra el Rasgo de la Personalidad Obsesión o sucumbir a ella y convertirse en otro portador. Por cada víctima que caiga bajo su Obsesión, el demonio pierde un punto de su Reserva de Poder, no importa lo lejos que se encuentre de la víctima. Cuando no le queden Puntos de Poder, la obsesión dejará de ser contagiosa, aunque aquellos que la hayan sufrido quedarán afectados con el Rasgo de Personalidad, como es habitual. El contagio también termina si pasa un día sin que haya una nueva víctima sucumbiendo a la obsesión. Las Obsesiones poderosas pueden quedar fuera de control muy rápidamente en tanto el ritmo de infecciones exceda el ritmo de regeneración de la Reserva de Poder del demonio