Maldición del Héroe
La Maldición del Héroe fue una maldición que afectó a gran parte de los guerreros y héroes de la humanidad durante la Guerra de los Mil Años y se dice que se cobró al menos la mitad de vidas de las que se perdieron en el campo. Esta maldición afecta la mente de las personas, a pesar de que presenta síntomas físicos, la mayoría de ellos son imperceptibles. Hoy en día la maldición sigue existiendo, pero se cree que gracias a la popularización de la Onimancia, no se ha extendido tanto como en aquella época.
Los síntomas generales son: sensación de impotencia y desesperanza, pensamientos irracionales que llevan a la culpa, apatía hacia el bienestar de uno mismo, cansancio general, falta o exceso de apetito, y nihilismo existencial. Si bien esta maldición suele presentarse en combatientes que sobreviven a situaciones de extrema mortalidad, se ha visto que es capaz de expandirse a personas que se ven expuestas a dichos individuos. Los síntomas van empeorando con el tiempo y para cuando su entorno comienza a percibirlos suele ser demasiado tarde. El resultado es muerte por suicidio, a veces ocultos como actos de heroicidad.
La enfermedad al principio parece simplemente una etapa de luto, y si no fuera por los datos recolectados en el Compendio de Maldiciones y Cómo se han combatido, que catapultó a la fama al erudito Luciano Escribano, uno diría que solo afecta a los débiles del alma y que son casos aislados. Sin embargo, la recolección de testimonios que hizo el Sabio Luciano Escribano, junto con su equipo previo a la publicación del libro, demuestra que el problema es mucho más generalizado de lo que se piensa.
Otros eruditos han estudiado los datos y muchos se han puesto de acuerdo en que la probabilidad de que sea una consecuencia de una gran exposición a Etzev sea el motivo por el cual esta maldición es capaz de calar tan hondo en el alma de cualquier persona. Una de las conclusiones que el propio Luciano hizo en su libro sobre esta maldición, y que más voces en contra ha levantado, es que cree que puede que en parte causa de la muerte de Merlín Eterium haya sido esta maldición, según un analisis a posteriori de su diario. Según él, fue esta revelación lo que le impulsó a seguir investigando sobre esta y otras maldiciones, hasta publicar finalmente el libro.
El tratamiento que más efectos positivos han dado es la utilización de la Onimancia, para combatir, a veces literalmente, las influencias de Etzev y sus lacayos en la mente de aquellos que han sido víctimas de la maldición.
Los síntomas generales son: sensación de impotencia y desesperanza, pensamientos irracionales que llevan a la culpa, apatía hacia el bienestar de uno mismo, cansancio general, falta o exceso de apetito, y nihilismo existencial. Si bien esta maldición suele presentarse en combatientes que sobreviven a situaciones de extrema mortalidad, se ha visto que es capaz de expandirse a personas que se ven expuestas a dichos individuos. Los síntomas van empeorando con el tiempo y para cuando su entorno comienza a percibirlos suele ser demasiado tarde. El resultado es muerte por suicidio, a veces ocultos como actos de heroicidad.
La enfermedad al principio parece simplemente una etapa de luto, y si no fuera por los datos recolectados en el Compendio de Maldiciones y Cómo se han combatido, que catapultó a la fama al erudito Luciano Escribano, uno diría que solo afecta a los débiles del alma y que son casos aislados. Sin embargo, la recolección de testimonios que hizo el Sabio Luciano Escribano, junto con su equipo previo a la publicación del libro, demuestra que el problema es mucho más generalizado de lo que se piensa.
Otros eruditos han estudiado los datos y muchos se han puesto de acuerdo en que la probabilidad de que sea una consecuencia de una gran exposición a Etzev sea el motivo por el cual esta maldición es capaz de calar tan hondo en el alma de cualquier persona. Una de las conclusiones que el propio Luciano hizo en su libro sobre esta maldición, y que más voces en contra ha levantado, es que cree que puede que en parte causa de la muerte de Merlín Eterium haya sido esta maldición, según un analisis a posteriori de su diario. Según él, fue esta revelación lo que le impulsó a seguir investigando sobre esta y otras maldiciones, hasta publicar finalmente el libro.
El tratamiento que más efectos positivos han dado es la utilización de la Onimancia, para combatir, a veces literalmente, las influencias de Etzev y sus lacayos en la mente de aquellos que han sido víctimas de la maldición.
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