11: Tras la pista del sello Report
General Summary
Tras regresar a Ahlbeck, con la nueva información, los
Portadores de Talión
descubren que la mayor parte de los archivos y documentación de la ciudad fue transferida a Wurzen, bajo el cuidado de Von Wallenstein, en los archivos de su mansión, por lo que, tras conseguir una petición para acceder a los mismos, por parte del anterior responsable en Tras regresar a Ahlbeck, regresan a Wurzen con la esperanza de poder revisar dichos documentos.
Por desgracia el regente encargado de la ciudad, Gaston Krampitz, mientras Von Wallenstein se encuentra ausente, parece reticente a concederles siquiera una audiencia. Por suerte, gracias a la diplomacia de Broll, el grupo consigue una audiencia y acceso durante 48h a los archivos, y solo a los archivos, bajo constante vigilancia de la guardia para que no accedan a otros lugares del edificio.
Tras una ardua búsqueda, Broll Rocanegra, Fennec, Patrick y Aenath logran determinar que el lugar que buscan, Siegel Unglück, gran sede de los caballeros del sello. pero eso no es todo lo que encuentran, pues Hellga, llevada por la curiosidad y el aburrimiento, descubre, en un hueco en la pared, sellado hace unas semanas, un extraño documento que le produce una terrible sensación tras intentar cogerlo.
Broll, tras ver, gracias al Ojo Inquisitorial, la terrible corrupción que emana del documento, advierte al grupo de proceder con cuidado. Aenath y Patrick llegan a la conclusión de que el documento no es otra cosa que la manifestación del pacto con un demonio. Uno poderoso por la influencia del propio documento. No obstante no pueden obtener más información sin abrir el corrupto artefacto y leer las palabras en su interior, algo que saben que puede poner en peligro la mente y el alma de cualquiera que lo intente.
Este descubrimiento, sumado a la extraña circulación de "prisioneros" que han visto en los últimos días en la mansión hace que Stroldin decida arriesgarse y, bajo la vigilancia de los hechiceros, abre el documento y comienza a leer.
Lo que en realidad son unos pocos segundos para Stroldin parecen horas, mientras trata de retener la información a la par que una extraña influencia trata de infiltrarse en su mente y alma. Pero no vacila y, arriesgándolo todo, profundiza en la lectura del documento, descubriendo que Von Wallenstein a firmado un pacto con un Guardián de los secretos, gran demonio de Slaanesh, llamado Chonbras El Susurrador y que, a cambio de la prosperidad de su territorio y los favores del demonio, el noble esta llevando un ritual en el subsuelo de la mansión para traer al gran demonio al mundo material.
Los
Portadores de Talióndiscuten sobre que hacer a continuación. Parece que el propio documento es una pieza clave del ritual, pero llevárselo pondría en alerta al noble y cualquier criatura que sirviese a su oscuro señor.
Tras varios minutos el grupo decide tratar de llegar al subsuelo de la mansión a través de las alcantarillas de la ciudad tras salir de mansión. No les es difícil encontrar el camino, pues cuanto más se aproximan a la mansión más extraños son los túneles y canales hasta el punto de estar forrados con piel y carne que, presuponen, es de naturaleza humana.
Su camino les lleva a el inevitable enfrentamiento con demonios de Slaanesh que guardan el acceso al lugar del ritual y, tras un cruento combate que termina con varios miembros del grupo malheridos y Stroldin en estado grave, Fennec se adelanta a investigar mientras el resto trata sus heridas.
En una amplia sala subterránea puede ver una inmensa sala de tortura, donde demonios y cultistas "cosechan" a los pobres desgraciados que han caído prisioneros del señor de la ciudad. Dos demonios de mayor rango parecen tener el control del ritual y vigilan con celo un palpitante orbe que se encuentra en el epicentro del ritual.
Su grupo está demasiado herido como para arriesgarse a otro enfrentamiento así que Fennec y Hellga deciden tratar de destruir el orbe de manera rápida y, muy a su pesar, poco segura.
El hechicero de sombras usa su magia para teletransportar una de las granadas de Hellga junto al orbe.
La explosión acaba con el objeto, pero su violenta destrucción desata una onda de choque que derriba las salas del subsuelo y parte de la estructura de alcantarillado cercana. El grupo logra huir, comprobando más tarde que la mansión y sus alrededores han colapsado junto a las estructuras subterráneas, dejando nada más que un montón de escombros y la ciudad en la más absoluta confusión y consternación.
Los Portadores de Talión deciden dejar la ciudad de inmediato pues, si encuentran algún superviviente o el señor de la ciudad vuelve, están seguros de que su atención no tardará en centrarse en ellos y aún les queda un largo camino por delante hacia Petragrad, ciudad de la caída Kislev, ahora en territorio del ejercito del Caos, donde, según la información obtenida, se guardan documentos relacionados con la construcción de la misteriosa sede de los caballeros del sello y donde, esperan, encontrar al hechicero de luz secuestrado.
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Report Date
03 Apr 2020
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