Hija de un reconocido almirante y una en secreto agente de la resistencia, Katherine fue criada en la alta sociedad de la marina. Recibió una buena educación y decidió ser instruida en medicina.
Una chica inteligente y muy querida entre sus conocidos, la joven usualmente caía en gracia, lo que le abrió muchas puertas a la hora de hacer buenos contactos. Todo ello sumado a que mucha gente quería tener como futuro posible contacto a un almirante.
 
Katherine no fue nunca adoctrinada por su padre para ser fiel defensora de la marina, pero si para respetar las leyes; y lo mismo en cuanto a su madre se refiere, que enseñó a la joven a ser capaz de tener perspectiva y ser capaz de tomar decisiones propias en base a un amplio punto de mira.
 
Los borrosos recuerdos que Katherine tiene del fatídico día en que perdió a sus padres, destacan siendo los siguientes:

Su madre, muy nerviosa y entre lágrimas, forzándola a comerse una fruta del diablo.

Su padre, matando a su madre.

Ella misma, matando a su padre poco después.

Los recuerdos de lo que ocurrió después son aún más borrosos. Cómo fue encarcelada y juzgada por parricidio. Cómo iba a ser ejecutada, y cómo hubo una especie de revuelta en la cual fue rescatada por el grupo de piratas al que finalmente acabaría uniéndose.
 
Ahora pertenece al grupo de los Rompeolas, y Katherine, lejos de comprender el significado de su existencia, lucha cada día por encontrar un motivo para seguir adelante. Para colmo, le han llegado noticias de que entre los motivos de su búsqueda, entran tanto el asesinato de su padre, como de su madre