Sesión 6: Lost Data Report
General Summary
Tras regresar a Justiciano en el cluster central, tras lo que son citados tres días después, y se dispersan para descansar tras las duras experiencias vividas durante los últimos meses. Durante estos días de descanso Karim, regresa al Spital para recoger el resultado de los análisis del cargamento de drogas que dejó para analizar, antes de partir hacia las Tierras del dios susurrante.
Por desgracia, descubre que todas las muestras se han perdido en un accidente en los almacenes donde se almacenaba, a la espera de ser analizada, pero, Karim, sospechando que algo así podría ocurrir, se quedo con tres viales de la sustancia y, tras utilizar todos sus logros e influencia, consigue estar presente mientras analizan una de las muestras, descubriendo restos de un metal pre escatón y un elemento con gran presencia de carbono. No es información que le sea útil en el momento, pero toda pista puede ser útil en el futuro.
Pasan los días y el grupos e reúne de nuevo en el cluster central, donde su contacto Grinder les entrega la recompensa en persona, informándoles que, debido a su desempeño, sus perfiles han sido actualizados y dentro de unos meses se les otorgará una misión de mayor riesgo.
Los miembros del grupo aprovechan este extenso periodo de libertad para descansar, ocuparse de asuntos personales, investigar, realizar trabajos más mundanos o divertirse. como Styx y Awambe.
Awambe decide iniciarse en uno de los deportes más practicados en Justiciano, los fosos de lucha, haciéndose un nombre entre el bajo fondo de la ciudad como luchadora. Mientras, Styx, se gana un buen dinero apostando en sus peleas. Por su puesto no cree que sea necesario informar de esto a Awambe.
Los meses pasan y el grupo es encomendad con una nueva misión. Hace casi un año, se recogió una señal de radio en dirección sureste, presumiblemente, desde fuera del Protectorado. Dicha señal se repitió durante varios días y después desapareció. Varios colectivos captaron la señal y, el Spital mostró bastante interés en enviar una expedición en busca de el origen de la señal pues, trs su analisis, parece que la señal podría estar relacionada con la red de centros médicos a la que pertenecía el Spital en la era de los predecesores. Así pues, tras negociar con los cronistas, un grupo de 3 preservistas, 6 famulantes 1 cronista y 1 chatarrero, partieron en busca de la señal... y nunca más se supo de ellos, con ya cuatro meses de retraso desde su ultimo informe programado.
El grupo es, por lo tanto, encargado de buscar a dicha expedición y recabar cualquier información sobre la señal, así como el destino de Data, el cronista de la expedición.
Sin perder el tiempo el grupo hace las compras necesarias para el viaje y, al día siguiente, se ponen en marcha, siguiendo la pista de la expedición perdida. Su primer objetivo es un asentamiento fronterizo de el Protectorado, último lugar desde el que Data se comunicó antes de que su grupo partiese a territorio inexplorado, camino que sigue el grupo, teniendo como objetivo la supuesta zona de origen de la señal.
Por desgracia no será un viaje tranquilo.
Tras diez días de viaje sin imprevistos, un nutrido grupo de el clan Cucaracha les embosca en un pedregal. La lucha se convierte en una defensa desesperada para el grupo, siendo Bajan herido de muerte en la contienda. El grupo se aleja como puede de la zona y montan un campamente improvisado que Johanes fortifica mientras Walter, rastreador en mano, mantiene una tensa vigilancia en los alrededores.
Pasan tres días en los que Bajan, se debate entre la vida y la muerte bajo los cuidados médicos de Karim.
Por suerte, tras pasar los días, Bajan abre los ojos, aún débil y herido, pero vivo y, a pesar de sus heridas, el grupo decide forzarse y seguir avanzando, este lugar es peligroso y un asalto que les supere en número les supondría un final fatídico. Así que, forzando el paso mientras se lamen las heridas, consiguen dejar atrás el pedregal y se introducen en unas extensas llanuras.
Por desgracia el peligro les alcanza unos días después, cuando, al amanecer, el juez ve, desde su caballo, un grupo de más de veinte cucarachas aproximándose por su espalda.
Mientras el grupo corre, los hellveticos hincan rodilla en tierra y comienzan a repartir muerte desde sus rastradores. Los cucaracha caen bajo su fuego, pero no cesan su marcha. Y, por desgracia, ven como otro grupo igual de numeroso sigue al primero.
El incesante trueno de los rastreadores se pierde en la extensa llanura. El enemigo cada vez más cerca. El rastreador de Johanes se encasquilla y este saca su cuchillo. Karim regresa junto a los hellveticos, desplegador en mano, Vivar gruñe a su lado. No hay escapatoria.
El juez alza el martillo desde su caballo mientras se dispone a cargar. El código en sus labios y en su alma.
El retumbar de fusiles de asalto martillea, de repente, a sus espaldas.
Seis individuos,ataviados con armaduras y mascaras de metal disparan a discreción sus fusiles de asalto contra la masa de cucarachas. El grupo en cabeza es eliminado, y el segundo se bate en retirada. Han sido salvados.
Tras agradecer a los desconocidos su ayuda y aproximarse con cautela, ambos grupos se presentan. Los extraños dicen ser de un clan llamado Serdeta, ys e identifican como enemigos de los cucarachas y amistosos con los extranjeros, indicándoles que serán escotados hasta llegar a su asentamiento principal, Serdeta (ciudad), a varias horas hacia el sur.
Durante el camino sus salvadores se identifican como una suerte de guerreros de élite del clan, manteniendo patrullas al norte de su territorio debido a la creciente actividad de los cucaracha, el grupo tuvo la suerte de ser localizado durante una de dichas patrullas gracias al sonido de los rastreadores hellvéticos. Además parece que si bien los extranjeros no son especialmente comunes, no son los primeros y, que el líder del clan, Gorlu Serdeta, mantiene una política de bienvenida para los mismos.
Bajan no tarda en hacer buenas migas con uno de ellos, llamado Os.
Una vez llegan a la ciudad de Serdeta (ciudad), antes de despedirse de sus salvadores, son informados de que el grupo de Data llegó al asentamiento hace varios meses y que siguen con vida, la mayor parte al menos. También se les informa de que es posible que Gorlu Serdeta les llame a una audiencia, ya que suele hablar en persona con los pocos extranjeros que llegan a la región. Así pues, tras unas últimas palabras de cortesía y agradecimiento, ambos grupos se separan antes de entrar a la ciudad.
Una vez solos, el grupo se decide a explorar la ciudad en busca de Data y los suyos, y no tardan en encontrarlos, pues localizan a dos de los preservistas junto a uno de los edificios del lado oeste de la ciudad.
Estos se presentan como Arrido Santez, Erala Astore, y Rolan Marcuz.
Tras una primera reacción de sorpresa por parte de los preservistas, Arrido explican al grupo que a las pocas semanas de llegar a Serdeta (ciudad), al amanecer mientras exploraban Las Fauces en busca de el origen de la señal, se habían encontrado con cuatro de los famulantes muertos a varios metros de el campamento y sin rastro de la localización del cronista o de su equipo de comunicación.
Desde entonces han seguido explorando el territorio en busca del origen de la señal, pero es un territorio hostil y peligroso, por lo que su avance es lento y volver a la frontera del protectorado para informar supondría un riesgo y perdida de tiempo que no quieren permitirse.
Bajan, por su puesto, se ofrece a colaborar en la búsqueda de la señal y el cronista, no obstante, Arrido, el líder de los preservistas, rechaza el ofrecimiento. Es un lugar peligroso y no quiere cargar con la responsabilidad y posible muerte de otro grupo sin experiencia. les recomienda regresar a Justiciano, informar y dejarles el asunto a ellos.
Bajan y el grupo se niegan a la propuesta. No se irán de Las Fauces sin encontrar a Data, aunque tengan que hacerlo solos.
Tras una fría despedida, el grupo se aleja para iniciar una investigación por la ciudad, cualquier información de la región puede ser útil para encontrar la señal o al cronista, pero, antes de que puedan siquiera dispersarse, se cruzan con Styx corriendo por la calle con dos copas llenas, una en cada mano, parece que ha tenido un encontronazo con Alecor, el chatarrero del grupo preservista, perdiendo una buena cantidad de dinero en el proceso.
Con un suspiro colectivo el grupo se aproxima a su compañero y, tras un buen numero de incoherencias, extrañas historias sobre un chatarrero y ofrecer varias veces un trago al resto, decide tomarse el las copas para no echarlas a perder.
Instantes después, Styx esta atado a un poste, vigilado por Karim y con sus posesiones confiscadas mientras esperan a que se le pase el efecto de el alcohol y las drogas que había mezclado en las copas.
Por suerte para Karim uno de los guardias de la ciudad le informa de que cerca tienen un lugar donde dejar a los borrachos hasta que se les pasa e, instantes después, Karim se reúne de nuevo con el grupo, mientras Styx pasa su viaje atado a una cuerda y sumergido en agua fría.
Karim llega justo a tiempo para conocer a Anata Serdeta, hija de Gorlu Serdeta, que ha informado al grupo de que su padre les espera en el edificio del consejo para una audiencia. El grupo se encamina raudo al encuentro.
La audiencia con Gorlu Serdeta, va de maravilla, es una persona curiosa y comprensiva, deseosa de forjar buenas relaciones con extranjeros y establecer rutas de comercio, así que tras una amena conversación y atisbo de promesas y alianzas en el futuro, dejan el edificio y terminan en una taberna junto a Anata, que comparte la curiosidad de su padre por los extranjeros, la cual les da información muy útil sobre la región de Las Fauces.
Pero antes de salir en la búsqueda hay algo más que hacer.
Bajan lo ha dejado pasar durante demasiado tiempo. Intento de asesinato, poner en peligro la misión, drogas... Styx ha de ser juzgado y castigado. Bajan comenta dicha situación a Anata se llega a un entendimiento, Bajan podrá juzgar al criminal bajo su propia ley, pero deberá hacerlo bajo el escrutinio de representantes del consejo de ancianos y estos tendrán la última palabra sobre el castigo si este no les parece adecuado.
Bajan acepta y, unas horas después, comienza el juicio.
Styx trata de defenderse de las acusaciones, pero sus historias son débiles, inconsistentes y salpicadas por la mentira, por lo que Bajan decide que es culpable. Con sus herramientas tatúa el cuerpo de Styx,d e manera que cualquiera que ve las marcas conozca sus crimines. Además, a falta de otros recursos al encontrarse fuera de el Protectorado, le condena a pasar varias semanas en aislamiento con la comida y el agua justas, accediendo el consejo a proporcionarles una celda adecuada para ello.
Unas horas después, Styx es arrojado a una oscura celda.
Mientras el juicio acontece, el resto del grupo decide utilizar el tiempo en algo más útil, y consiguen permiso para estudiar los dibujos y grabados en piel, madera y metal, en los que el clan Serdeta guarda su historia. Quizá puedan encontrar algo de utilidad para su búsqueda.
Recompensas otorgadas
- 7 xp
- 800 letras
Misiones completadas
- Terminan la misión de encontrar y detener la fuente de la droga
- Comienzan la búsqueda de el cronista Data y su grupo
Personaje(s) con los que ha interactuado
- Comienzan relaciones con el clan Serdeta
Awambe Okoro
Fecha del informe
03 Jul 2019
Localización principal
Localización secundaria
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