Bosque Sin Fin
Introducción.
Durante siglos, tres poderosos países, Andoran , Taldor y Nalthis , se disputaron el control de este bosque, cada uno anhelando su riqueza y magia para fortalecer su influencia sobre la región.
Cuenta la leyenda que el origen del bosque se debe a las lágrimas de la Diosa Fal por la gran guerra. Los países nacieron después del bosque
En los momentos de paz, los países aprovechaban los recursos naturales del Bosque Sin Fin y compartían los beneficios obtenidos. Sin embargo, la avaricia y las tensiones entre las naciones eventualmente desencadenaban períodos de guerra despiadada.
Para más información sobre la fundación del bosque hay que remontarse al El Origen del Bosque Sin Fin
Actualidad
Después de la firma de la tregua y la división del Bosque Sin Fin entre Andoran, Taldor y Nalthis, los Guardianes del Equilibrio se encargaron de proteger y preservar no solo el bosque en su conjunto, sino también ciertos elementos y templos de gran poder que se encontraban en su interior. Cada uno de estos elementos estaba dedicado a un dios específico y poseía su propia esencia divina.
El primero de estos elementos es el corazón del bosque, el Arbol de Fal , un majestuoso roble situado en el centro del Bosque Sin Fin . Este árbol sagrado estaba dedicado a la diosa Fal de la naturaleza, representando la vida y el equilibrio en todas sus formas. Bajo su sombra, los animales prosperan, las plantas crecen exuberantes y los ciclos naturales fluyen armoniosamente. Los Guardianes del Equilibrio aseguraban que ningún daño llegara al Árbol de Fal, protegiéndolo de aquellos que pudieran buscar utilizar su poder para fines egoístas.
El segundo elemento protegido era el Templo de la penumbra dedicado al dios Zon-Kuthon cuyos devotos seguidores se centraban en el dolor, la envidia, la oscuridad y la pérdida. Este templo se ubicaba en una parte sombría y misteriosa del Bosque Sin Fin. Los Guardianes del Equilibrio, a pesar de sentir un cierto nivel de incomodidad debido a la oscuridad y la energía negativa que emanaba del lugar, mantenían una vigilancia constante para evitar que el poder oscuro del templo se desbordara y afectara el equilibrio natural del bosque. Este templo se encuentra en Nalthis
El tercer elemento era el Santuario estelar , dedicado a la diosa Desna , cuyo ámbito de poder abarcaba las estrellas, los sueños, la suerte y los viajeros. Este santuario se encontraba en una clara zona del bosque, donde los rayos de luna iluminaban el cielo nocturno. Los Guardianes del Equilibrio aseguraban que el Santuario Estelar permaneciera en perfecto estado, con un cielo despejado que permitiera la observación de las estrellas y que los viajeros que buscaran la guía y protección de Desna encontraran refugio y orientación allí.
Por último, estaba el El círculo dedicado a Gozreh , dedicado a los elementos y la naturaleza, cuyo ámbito de poder se extendía al clima, el mar y la naturaleza en su conjunto. Este santuario se ubicaba cerca de la desembocadura al mar del Río Sellen. Los Guardianes del Equilibrio se aseguraban de que el equilibrio del clima y la salud del ecosistema acuático fueran mantenidos, evitando que el santuario se viera afectado por fuerzas naturales desequilibradas o acciones irresponsables de aquellos que buscaban aprovecharse de su poder.
Los guardianes del equilibrio que viajaron fuera del bosque sin fin están vigilando este tipo de santuarios/elementos dedicados a los dioses.
Ecosystem
Con la protección de estos elementos divinos por parte de los Guardianes del Equilibrio, el Bosque Sin Fin se mantuvo como un lugar de magia y espiritualidad, donde la influencia de los dioses era palpable y respetada. Estos sitios sagrados se convirtieron en destinos de peregrinación y adoración para aquellos que buscaban la conexión con lo divino y deseaban encontrar paz y guía en medio de la naturaleza.
Los Guardianes del Equilibrio, conscientes de la importancia de mantener el equilibrio y la armonía en el Bosque Sin Fin, se dedicaban a asegurar que cada uno de estos lugares sagrados estuviera protegido y respetado. Realizaban rituales y ofrendas en honor a los dioses correspondientes, manteniendo así un vínculo fuerte entre los druidas y las deidades que representaban.
En el Árbol de Fal, los Guardianes del Equilibrio se reunían regularmente para realizar ceremonias de agradecimiento y bendiciones. A través de estas prácticas, buscaban mantener la vitalidad y el poder de la naturaleza que fluía desde el árbol y se extendía por todo el bosque. Los animales y las plantas prosperaban bajo su protección, convirtiendo al Bosque Sin Fin en un refugio próspero y armonioso para todas las criaturas que lo habitaban.
En el Templo de la Penumbra, los Guardianes del Equilibrio asumían el desafiante rol de mantener el equilibrio entre la oscuridad y la luz. Esta parte es interesante para Kabuto. Aunque la energía del templo podía resultar perturbadora, los druidas se aseguraban de que no se desatara el caos ni se corrompiera el Bosque Sin Fin. Realizaban rituales de purificación y equilibrio para contrarrestar la influencia negativa y mantener la estabilidad en la región.
En el Santuario Estelar, los Guardianes del Equilibrio observaban el cielo nocturno con reverencia y gratitud. Realizaban rituales de alineación con las estrellas, invocando la bendición y protección de Desna para aquellos que buscaban guía en sus viajes. Los druidas creían en la importancia de los sueños y las estrellas como fuentes de inspiración y orientación, y se dedicaban a preservar esa conexión en el Bosque Sin Fin.
Por último, en el Santuario de Gozreh, los Guardianes del Equilibrio trabajaban en estrecha colaboración con los elementos naturales. Observaban y estudiaban el clima, el mar y la naturaleza en su conjunto, tomando medidas para mitigar los desequilibrios y proteger la integridad del santuario. Realizaban rituales de gratitud y respeto hacia Gozreh, reconociendo su influencia en la región y buscando mantener el equilibrio en la interacción entre el hombre y la naturaleza.
Con la dedicación de los Guardianes del Equilibrio a la protección de estos elementos sagrados y la sabiduría con la que gobernaban el Bosque Sin Fin, el lugar se convirtió en un símbolo de armonía y respeto hacia la naturaleza y los dioses. Los viajeros y peregrinos que se aventuraban en el bosque podían sentir la presencia divina y encontrar consuelo, inspiración y paz en medio de su belleza sin fin.
Tipo
Forest
Dueño o gobernante
Additional Rulers/Owners
Related Materials
Comentarios