BUILD YOUR OWN WORLD Like what you see? Become the Master of your own Universe!

Al-Zahra

CUANDO el califa ʿAbd al-Raḥmān III construyó la ciudad palatina de Madinat al-Zahra a mediados del siglo X, ʿAbbās al-Bonisagī quedó deslumbrado por su majestad y poder. Su influjo fue tal, que el anciano magus compró una pequeña almunia en las cercanas laderas de Ŷabal al-ʿArus, donde fundó la alianza de al-Zahrā.

Ubicación y descripción

La alianza de al-Zahrāʾ está en ruinas, tanto su antiguo palacio como su almunia. La decadencia y el olvido son el abrigo de aquellos muros, mudas están sus habitaciones y alcobas. En 1220, sus ruinas son indistinguibles de los otros palacios y edificios que la rodean; no queda nada que pueda identificarla como un antiguo palacio hermético.

Historia

ʿAbbās ibn Munḏīr fue elegido Praeco al finalizar el tumultuoso Tribunal del 941, un par de días después de constituir formalmente su alianza, por lo que tuvo que asumir la difícil tarea de convertir la pequeña almunia que había adquirido en una estructura capaz de albergar todo un Tribunal en tan solo siete años. ʿAbbās casi se arrepintió entonces de haber abandonado la alianza de Qasr Dār al-Muchaddad
Aprovechando las relaciones que la Praeco Ǧamīla al-Ŷerbitoniyya y él habían establecido con algunos dignatarios de la corte omeya, empezó a urdir numerosas intrigas y entregar numerosos regalos para hacerse con un pequeño sueldo mensual del erario público, y aunque intentó acercarse a ʿAbd al-Raḥmān III, a quien regaló una hermosa talla encantada de Venus en el 947, solo consiguió, para su desesperación, que la colocaran en la puerta meridional de la ciudad. A pesar de sus ingresos, ʿAbbās tuvo que pedir un crédito de casi 500 000 dīnāres a Aedes Saturni y a la alianza lucentina de Olam wa'ed para celebrar en al-Zahrāʾ el suntuoso Tribunal del 948.
ʿAbbās siguió ascendiendo en la corte e inventó una genealogía que le hacía descendiente de Abū Bakr (el primer califa elegido para gobernar la comunidad islámica tras la muerte del profeta) para conseguir su primera audiencia en los salones del palacio de Madīnat al-Zahrāʾ. En el encuentro, a Al-Ḥakam II le cayó en gracia, tanto por su abolengo como por su sabiduría, y le hizo objeto de numerosos regalos. Así, el califa incrementó su sueldo a 1000 dīnāres mensuales (¡más de diez veces el del ḥaŷib!), le concedió setenta almudes de trigo al mes, le regaló un palacio en la medina, tierras para su almunia y esclavos que la mantuvieran, cabalgaduras, joyas, vestidos, tapices y numerosos libros. Entonces, ʿAbbās aprovechó su influencia para que el califa firmara un acuerdo con la alianza de ʿÔlām wā-ʿed para que le proveyera de esclavos y eunucos. A cambio, la alianza lucentina le condonó la deuda y pagó a Aedes Saturni lo que ʿAbbās le debía.
ʿAbbās consiguió que uno de sus compañeros de alianza, el eunuco Ṭalīd, se hiciera cargo de la biblioteca del saber del califa (jizanatu-hu l-ʿilmiya fundó un importante taller de copia de Coranes dirigido por la liberta y literata ʿAʾisha ḅint Ahmad ibn Muḥammad ibn Qadim y creó un taller de marfil para que la excepcional Faŷrun al-Verditiyya trabajara los colmillos que el califa traía desde el Magreb. En menos de veinte años, al-Zahrāʾ se hizo con varios puestos del zoco, baños públicos, molinos y una pequeña flota de barcos que arrendaba para enriquecerse. Pero el precio a pagar fue muy alto: a finales del 962, ʿAbbās denunció a los jariyíes de la alianza almeriense de Bayt al-Ḥikma para medrar en la corte y conseguir un hito sin precedentes en la Orden, la inserción del Tribunal en la sociedad mundana con el precepto del Código Periférico «Sobre la mezquita aljama de Córdoba» (969).
Sin embargo, tras la muerte de Al-Ḥakam, ʿAbbās se ganó la confianza del ḥaŷib Almanzor, aunque no por mucho tiempo. 

Disolución

A pesar de sus esfuerzos por prevalecer, la llegada del final del milenio (cuando muchos cristianos vaticinaban el fin del mundo) marcó su caída. Antes del cambio de siglo, los Boinas Rojas de Aedes Saturni publicaron las actas de las reuniones que ʿAbbās había mantenido con Al-Ḥakam en el 962, y un personaje anónimo denunció a al-Zahrāʾ a los alfaquíes de Córdoba. El Praeco fue condenado por el qādī en la mezquita aljama y huyó; el resto de miembros se dispersó por todo el Tribunal. Las riquezas de la alianza fueron requisadas por las autoridades civiles de Córdoba y, con la caída de la ciudad palatina, sus salones saqueados y expoliados.
La estatua encantada de Venus siguió en lo alto de la puerta de la ciudad hasta que, en 1190, el califa Abū Yūsuf Yaʿqūb al-Manṣūr la mandó destruir. Según las crónicas, al retirarla se levantó un viento huracanado que causó grandes daños en tejados y cuerdas, y que llegó a desenraizar algunos árboles; entre los habitantes de Córdoba existía la creencia de que la estatua protegía la ciudad.
DISBANDED/DISSOLVED

941 - 1000

Tipo
Geopolitical, Magocracy
Nombres alternativos
Al-Zahrāʾ o la Resplandeciente
Localización
Aura
Divina, 1 (en la medina)
Mágica, 1 (en la almunia)
Reputaciones
Gloriosa (Tribunal de Iberia) 1
El gigante de Maryah
En verano del 971, Al-Ḥakam II oyó hablar de un niño en la alquería de Maryah, en la kūra de Rayya (Málaga), que a la edad de cuatro años ya parecía un muchacho. Intrigado, pidió que lo trajeran a la corte, pues deseaba conocerlo. El joven llegó acompañado por su abuelo, Jalaf, y al terminar la visita, ambos regresaron a su casa colmados de regalos. ʿAbbās les habló del muchacho a los magi de Lucena, que acudieron a su aldea y lo secuestraron. Dos años después, el chico con sangre de gigantes burló a sus captores y regresó a su hogar, donde constató que su tamaño había aumentado considerablemente. Los aldeanos le recibieron como a un monstruo, así que cogió los regalos del califa y huyó hacia el norte, donde halló refugio en los montes de las rosas (Ŷibāl al-ward) de la serranía cordobesa. El chico creció, envejeció y, tras una longeva vida, murió.
En 1220, alguno de sus hijos podría seguir viviendo en aquellos montes, quizás con los regalos que el califa le hizo a su padre, quizás con el Don.Los narradores podrían utilizar este relato para proveer la historia de un aprendiz hermético con la Virtud Sangre de Gigantes o para introducir aquellas riquezas que se perdieron en los montes de las rosas.



Cover image: by Montedemo

Comentarios

Please Login in order to comment!