Genii Elementorum
LOS elemmenta, a menudo confundidos con los Elementales, son los espíritus de los elementos que representan objetos inertes individuales. Por lo tanto, el fuego de la chimenea de un gran salón podría tener su propio espíritu, así como los adoquines, el agua del pozo, etc. Los espíritus de los elementos pueden estar presentes en cualquier objeto material que todavía guarda su forma natural: la piedra labrada todavía albergará un espíritu, pero el metal extraído de la mena y manufacturado como un anillo no. Además, los espíritus de los elementos residen en objetos individuales: una muralla no tiene un espíritu, pero cada una de las piedras que la conforma podría tenerlo. Por lo tanto, los espíritus de los elementos son mucho más comunes que los elementales, ya que no requieren la misma pureza en sus materias primas.
El Poder de un espíritu está estrechamente ligado al tamaño e importancia del objeto al que está atado; un megalito de un círculo de piedras, o el espíritu del fuego sagrado que arde sobre un altar pagano tendrá puntuaciones de Poder Mágico mucho más altas que una simple piedra o la llama de una vela. Los magi pueden utilizar los hechizos que les permiten hablar con objetos materiales (como La Voz de la Roca, InTe 30), para comunicarse en su lugar con los Espíritus Etéreos de dichos objetos (siempre y cuando la Penetración supere el Poder del espíritu). Las conversaciones que los magi tienen con estos espíritus son mucho más variopintas, debido a su forma inusual de ver el mundo.
Los espíritus vinculados al Arte de Terram constituyen la mayor parte de estos espíritus; suelen estar interesados en la dureza, la rigidez y la permanencia. Ignoran con facilidad aquello que es blando y temporal, como los humanos, aunque no perderán detalle de la composición y forma exacta de sus armas y armaduras.
Los espíritus vinculados al Arte de Aquam están interesados en la coagulación y mezcla de cada una de las partes que conforman el todo, por lo que pueden pasar por alto a cada uno de los individuos de un grupo y fijarse en cambio en todo el conjunto. Para estos espíritus, un grupo de hombres armados significa claramente guerra, aunque no puedan reconocer que está compuesto por individuos.
Los espíritus ligados al Arte de Auram se preocupan por la flexibilidad y maleabilidad y están fascinados con el cambio. Reconocen la fugacidad de las cosas, están profundamente vinculados a la percepción del cambio y del tiempo. Podrían describir un perro como “aquello que fue un cachorro pero que todavía no es pasto de los gusanos”.
Los espíritus asociados al Arte de Ignem están interesados en la disociación y en el mantenimiento de la identidad del individuo. Son buenos reconociendo objetos individuales específicos, lo que para una persona podría ser idéntico, para estos espíritus es algo distinto. Con frecuencia hablan de acuerdo a los componentes que conforman un objeto, en lugar de considerarlo como un todo. Por ejemplo, un animal es una colección de huesos, órganos, humores y carne.
El Poder de un espíritu está estrechamente ligado al tamaño e importancia del objeto al que está atado; un megalito de un círculo de piedras, o el espíritu del fuego sagrado que arde sobre un altar pagano tendrá puntuaciones de Poder Mágico mucho más altas que una simple piedra o la llama de una vela. Los magi pueden utilizar los hechizos que les permiten hablar con objetos materiales (como La Voz de la Roca, InTe 30), para comunicarse en su lugar con los Espíritus Etéreos de dichos objetos (siempre y cuando la Penetración supere el Poder del espíritu). Las conversaciones que los magi tienen con estos espíritus son mucho más variopintas, debido a su forma inusual de ver el mundo.
Los espíritus vinculados al Arte de Terram constituyen la mayor parte de estos espíritus; suelen estar interesados en la dureza, la rigidez y la permanencia. Ignoran con facilidad aquello que es blando y temporal, como los humanos, aunque no perderán detalle de la composición y forma exacta de sus armas y armaduras.
Los espíritus vinculados al Arte de Aquam están interesados en la coagulación y mezcla de cada una de las partes que conforman el todo, por lo que pueden pasar por alto a cada uno de los individuos de un grupo y fijarse en cambio en todo el conjunto. Para estos espíritus, un grupo de hombres armados significa claramente guerra, aunque no puedan reconocer que está compuesto por individuos.
Los espíritus ligados al Arte de Auram se preocupan por la flexibilidad y maleabilidad y están fascinados con el cambio. Reconocen la fugacidad de las cosas, están profundamente vinculados a la percepción del cambio y del tiempo. Podrían describir un perro como “aquello que fue un cachorro pero que todavía no es pasto de los gusanos”.
Los espíritus asociados al Arte de Ignem están interesados en la disociación y en el mantenimiento de la identidad del individuo. Son buenos reconociendo objetos individuales específicos, lo que para una persona podría ser idéntico, para estos espíritus es algo distinto. Con frecuencia hablan de acuerdo a los componentes que conforman un objeto, en lugar de considerarlo como un todo. Por ejemplo, un animal es una colección de huesos, órganos, humores y carne.
Ancestro(s) genético(s)
Origen o linaje
Reino Mágico
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