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Tribunal Hermético

El Código Periférico define a un Tribunal como el encuentro de al menos doce magi representando al menos a cuatro alianzas, con un Quaesitor en condiciones de presidir los votos. Hay trece Tribunales en la Orden, cada uno con jurisdicción sobre un área específica. Todos los magi de ese área son miembros del mismo tribunal, y cada siete años se reúnen en la alianza del Praeco para llevar a cabo dicho tribunal. Es en este Tribunal donde se toman las decisiones que atañen a más de una alianza. Todas las decisiones tomadas en un Tribunal son vinculantes a los magi de las alianzas del área designada bajo el control del Tribunal.
Hay que tener en cuenta que la palabra "Tribunal" designa tanto al encuentro de los magi como al área geográfica sobre la que este encuentro tiene jurisdicción. Los Tribunales toman el nombre del área sobre el que tienen poder y tienden a adoptar los nombres de las antiguas regiones del Imperio Romano y del mundo antiguo, demarcaciones que han acabado convirtiéndose en unidades geopolíticas mayores, como las "naciones" o "estados" del mundo hermético.
Los Tribunales son siempre asuntos excitantes consistentes en una gran cantidad de intriga, conversaciones casuales profesionales, debates sobre asuntos importantes, retraídos magi saliendo de sus bosques y cuevas, decisiones de gran importancia determinadas y, habitualmente, los rituales de iniciación de los aprendices que están listos para convertirse en magi. El momento de un Tribunal es igualmente temido y esperado por los magi. Casi siempre se asume que una decisión es válida si está determinada por un Tribunal.

Antecedentes

En la Orden de Hermes se denomina concilium a cualquier encuentro de magi que se hayan juntado para tomar una decisión. Dentro de una alianza, los concilios ocurren regularmente y son los órganos directivos de estas. Pero a veces los concilios convocan a representantes de diversas alianzas. Legalmente, cualquier decisión puede ser tomada por un número indeterminado de magi, incluso uno; sin embargo, en la práctica, cuantos más magi estén implicados en una decisión y más alianzas estén representadas, más respeto tendrá una decisión.
Al principio, Tribunal era un término reservado solo para los que ahora se conoce como el Gran Tribunal -el primero y original Tribunal de la Orden celebrado en el 767 en Durenmar con la reunión de los Fundadores. Ahora, sin embargo, se refiere a cualquiera de los trece concilios de la Orden oficialmente reconocidos y regularmente celebrados, así como las áreas geográficas específicas sobre las que estos encuentros conciliares extienden su competencia.
Tomar una decisión en un Tribunal no es el determinante de su legitimidad. Si un concilio de tres magi declarara una Guerra de Magos contra otro magus y diera muerte a dicho magus, esta acción sería advertida sin duda por los otros magi del área. Los otros magi investigarían la causa de la Marcha, si fuera válida, los magi que la hubieran invocado no recibirían castigo. No obstante, si tales razones no fueran halladas legítimas, aquellos magi podrían ser objetivo de otra Marcha de Magos (probablemente convocada por un número mayor de magi). Igualmente, una decisión incorrecta tomada por cien magi sigue siendo una decisión incorrecta, y si puede demostrarse su falta, la decisión será revocada. Las Marchas de Magos invocadas por un Tribunal local suelen ser revisadas por el Gran Tribunal, para ver si fue invocada por razones válidas. Sin embargo incluso si se halla que los motivos eran incorrectos, suele ser demasiado tarde para el magus agraviado.

Costumbres de los Tribunales

Un Tribunal tiene lugar generalmente cada siete años, aunque los magi pueden convocar un Tribunal especial para tratar asuntos urgentes específicos. El primer Tribunal de la Orden -antes de los tribunales regionales- tuvo lugar el año 767 a.D., y los otros Tribunales menores surgieron a partir de ahí cada siete años, usando esa fecha como punto de partida. En el siglo XIII habrá tribunales en cada uno de los Tribunales en los años: 1200, 1207, 1214, 1221, 1227, 1235, 1242, 1249, 1256, 1263, 1270, 1277, 1284, 1291 y 1298. Además, cada tribunal local acogerá dos tribunales especiales en los años 1260 y 1293 para la preparación del Gran Tribunal que se celebrará al año siguiente. Los Tribunales de 1227 se moverán un año atrás para que no coincidan con el Gran Tribunal de 1228. Todos estos detalles son establecidos por los Quaesitores.   La fecha de cada tribunal tiene lugar al inicio del año romano, es decir, con el equinoccio de primavera, el 21 de marzo. A todas las alianzas se les notifican las convocatorias al Tribunal al menos con 6 meses de antelación.   Los magi se reúnen en la alianza del magus senior del Tribunal, el Praeco , o donde este decida, para decidir asuntos de importancia para sus alianzas, el Tribunal y la Orden. Cada participante lleva los sigiles de los magi que les han confiado sus votos.   Durante el día, los magi del Tribunal tienen encuentros informales, establecen acuerdos, negocian, almuerzan juntos y discuten asuntos preparatorios para la noche que viene. Al anochecer, el Tribunal se reúne bajo la dirección del Praeco. La primera tarea es determinar lo que se discutirá y hará a lo largo de las sesiones del Tribunal, que puede alargarse durante varias noches. Cualquier magus de la zona puede sugerir cualquier tema y será anotado, aunque aquellos de poco interés para el Praeco se les prestará poca atención. Los magi anuncian en este momento si tienen aprendices para ser iniciados como magi. Una vez todos los asuntos y rituales de iniciación quedan anunciados, el Praeco determina el orden en el que se tratarán. Si el Praeco quiere que un aprendiz pueda votar, los rituales de iniciación tendrán lugar antes. Si no, el Praeco puede postergar el ritual hasta que las votaciones hayan pasado.   Los magi hablan, debaten, se interponen preguntas unos a otros y a veces entablan Certámen para resolver las disputas inmediatamente. La sesión continua hasta que el Praeco lo disuelve, o hasta el amanecer, lo que llegue antes. Si hay más votaciones que hacer, los magi permanecen durante el día descansando, relajándose y preparando la siguiente noche de discusión. El tiempo que pasa fuera de la sala de concilios está normalmente llena de discusiones y debates informales, y una variedad de negocios y chanchullos en tanto los magi tienen finalmente la oportunidad de interactuar socialmente con los de su clase.   Llegado el momento, los magi se quedan sin cosas sobre las que discutir y votar, o el Praeco determina que el Tribunal ha terminado. En ese momento, algunos magi se quedan un poco más para reunirse informalmente o formalmente con otros magi (aunque ya no estarán bajo la hospitalidad de la alianza del Praeco). La mayoría simplemente regresará a a casa con los informes de las decisiones del Tribunal.   Algunos magi vienen al Tribunal por asuntos específicos que quieren que se discutan. Otros quieren mantener el poder de sus alianzas. Muchos simplemente vienen para encontrarse con otros magi, ver viejos amigos, hablar de magia, hacer contactos, y socializar.

Dirección del Tribunal

El Praeco

El Praeco dirige el tribunal, asegurándose de que la discusión y la votación discurren lo más fluidamente posible. Se nombra automáticamente en la persona del magus más anciano del Tribunal, aunque en casos graves de enfermedad, senilidad o ancianidad puede ser apartado de su cargo. Permanece en él hasta su muerte, crepúsculo o renuncia voluntaria, siendo sucedido automáticamente por el siguiente magus más anciano.  No puede votar, pero en cambio tiene tres prerrogativas:
  1. Silenciar a un magus (salvo al Quaesitor Presidens, en cualquier momento el tiempo que dese. Los magi silenciados pueden votar pero no pueden hablar. A veces, un Praeco puede declarar que solo un magus de cada alianza puede hablar y deberán elegir un portavoz.
  2. Desalojar a un magus de la zona de debate (salvo al Quasitor Presidente Los que son desalojados no pueden votar, aunque pueden dejar sus sigiles a cualquiera que esté en la zona de discusión. A los desalojados el Praeco puede llamarlos de vuelta cuando desee.
  3. Expulsar a un magus del Tribunal (excepto al Quaesitor). Los magi expulsados pueden dejar sus sigiles a otros, pero no pueden participar en el Tribunal y no pueden ser llamados de vuelta. Estos magi normalmente permanecen cerca, sin embargo, para el voto final invocado por el Quaesitor.
Si bien estos poderes tienen la función de mantener el orden en las sesiones, el praeco puede, subrepticiamente utilizarlos para evitar discusiones sobre ciertos temas o para dejar hablar solo a ciertos magi. Incluso puede cerrar el Tribunal en cualquier momento silenciando a todos los magos presentes durante el resto del Tribunal. Aunque los magos silenciados puedan votar, nadie podrá llamar a votar en primer lugar, por lo que el Tribunal efectivamente habrá terminado.   Sin embargo, una "votación de procedimiento" puede anular cualquier acción que haya tomado el Praeco. En cualquier momento (excepto después de haber sido silenciado o expulsado), un mago puede llamar a una "votación de procedimiento". Para la votación de procedimiento, todos los magos retirados de la sala de reuniones pueden regresar, cada mago tiene un voto y todos pueden hablar. (Los magos expulsados del Tribunal por completo no pueden regresar). Luego pueden votar para anular cualquier acción tomada por el Praeco, como el haber silenciado a cierto mago. El Praeco no podrá votar ni hacer uso de ningún poder durante una votación de procedimiento. Se precisa el voto de dos tercios de los magos presentes para invalidar el Praeco o se mantendrá la orden del Praeco. Recuerda que un mago silenciado no puede llamar a una votación de procedimiento (un magus silenciado puede votar igualmente pero ya no puede proponer un voto de procedimiento). Es necesario contar con el apoyo de dos terceras partes de los magi presentes para anular una decisión tomada por el Praeco.   Otra medida de control sobre el poder del Praeco se produce al final del Tribunal cuando el Quaesitor siempre llama a los magos que han sido desalojados o expulsados y les pregunta si desean volver a celebrar el Tribunal, esta vez con el siguiente mago más antiguo presente actuando como Praeco. Nadie puede ser silenciado durante la discusión que sigue. Si al menos las tres cuartas partes de los magos presentes votan a favor de volver a celebrar el Tribunal, el Praeco se convierte en un participante más (y puede votar), mientras que el siguiente mago más antiguo presente reina como Praeco. Tal voto es muy raro. Un viejo proverbio hermético dice que uno antes debería intentar contradecir una ley mágica que contradecir a un Praeco.   Dado que los Praeconis son los magos más antiguos de sus Tribunales, a menudo han pasado por varios Crepúsculos y pueden estar cerca del último. La mayoría son idiosincrásicos y algunos están casi locos, pero la Orden aún tiene que inventar otra forma de elegir un Praeco. En el Tribunal Provincial, los magos de Aedes Mercurii excluyeron efectivamente a Vancasitum de actuar como Praeco. Pertenecía a una alianza impotente y había perdido toda estima de la que pudiera haber disfrutado anteriormente, por lo que el Tribunal, que ahora se encuentra en Aedes Mercurii , continúa sin él. Este es un caso extremo, y estaba motivado tanto por el deseo de poder de Aedes Mercurii como por la incompetencia de Vancasitum.  

El Quaesitor

  Los Quaesitores no votan, sino que supervisan el Tribunal para asegurarse de que se obsevan el Código de Hermes y el Código Periférico. Si hubiera más de un Quaesitor presente, el Quaesitor de más edad presidirá y dictará los fallos, -el Quaesitor Presidens- mientras que los otros servirán como consejeros sin poder directo, asistentes, ujieres o guardias, según su edad y experiencia. Estos tampoco pueden botar, pero pueden dejar a otros magi sus sigiles.   Si los magi tienen una cuestión legal, la dirigen al Quaesitor, que dictamina sobre la legalidad o ilegalidad de una acción dada o voto. El Cuesitor también puede intervenir en cualquier momento en que crea que los magos reunidos están violando el Código o el Código Periférico.   La única prerrogativa del Quaesitor estriba en declarar un Tribunal en su totalidad inválido. Para ser oficial, un tribunal ha de haber sido supervisado por un Quaesitor y si este rechaza aceptar el Tribunal, ninguna de sus decisiones serán legalmente vinculantes.

Debates y votaciones

Temas de debate

Los siguientes asuntos son los que más probablemente se presenten en los Tribunales:
  • Conflictos Individuales: Los magi a menudo tienen conflictos que han de ser manejaos en el Tribunal. A veces un magus acusará a otro de romper el Código y exigirá algún tipo de castigo para el infractor. Los Tribunales a menudo se convierten en juicios cuando estos asuntos aparecen.
  • Conflictos sobre Tierras y Recursos: Varias zonas proporcionan a los magi sus codiciadas vis en bruto u otros recursos mágicos, y se sabe que los magi suelen disputarse los derechos de tales tierras. Algunas tierras están abiertas, se usan libremente y pueden ser explotadas por cualquiera que pase. Otras están reconocidas como la propiedad única de ciertas alianzas o magi individuales.
  • Acuerdos: A menudo los magi llegan a acuerdos sobre temas específicos para que puedan trabajar juntos o solo evitar hostilidades. Un amigo de las hadas, por ejemplo, podría pedir que cierta hada sea reconocida como aliada de los magos de la zona para que nadie saquee su lugar. Aquellos que prefieran beneficiarse de los saqueos de tales lugares se opondrán seguramente a tal movimiento.
  • Unir fuerzas: A veces surge una amenaza que requiere combinar esfuerzos de diferentes magi y alianzas diferentes. En tales casos, los magi pueden acordar compartir sus recursos de algún modo en un intento de enfrentarse conjuntamente a la amenaza.
  • Dedicación de Alianza: Muy de vez en cuando, una alianza puede encontrarse ocupada en un único objetivo. Si la alianza ha hecho votos de perseguirlo, y el Tribunal dictamina que ese objetivo es digno y provechoso para todos y que los magi son honestos en su prosecución, el Tribunal puede dedicar la Alianza a dicho objetivo. Las alianzas dedicadas habitualmente ganan algún tipo de apoyo o exención financiera o mágica, también accesos a libros que atañan a su objetivo. A menudo, los especialistas se unirán a la alianza para ayudarla en su tarea. La dedicación se considera permanente hasta que se alcanza el objetivo. Puede que una alianza nunca alcance su objetivo, en cuyo caso continuará persiguiéndolo a perpetuidad.
  • Representantes para el Gran Tribunal: Si el Tribunal precede a la reunión del Gran Tribunal se han de elegir los representantes del tribunal local que acudirán.
  • Enviar un asunto al Gran Tribunal: los magi de un Tribunal pueden votar no tomar una decisión sobre un determinado asunto, sino enviar un representante al siguiente Gran Tribunal para que allí lo decidan magi más expertos o poderosos. Dado que cada representante puede llevar solo un asunto al Gran Tribunal, tal movimiento es raro, y el asunto ha de ser verdaderamente importante.

Votaciones

Se vota a través del uso de los sigiles. Cada magus tiene uno, y aquellos magi que no pueden asistir al Tribunal puede dar los suyos a los que sí. Los magi que llevan los sigiles de otros pueden votar con ellos, sirviendo de apoderados para los otros magi. Los magi pueden incluso dar los sigiles que llevan a otros magi, para que voten con ellos. La única restricción es que el último mago en votar con el sigil debe ser el que se lo devuelva a su propietario y dé cuenta de cómo se usó, por lo que los magos generalmente solo usan sigiles de magos que viven en sus propios alianzas. Dar el sigilo de uno a otro magus es un acto de confianza y generalmente solo se hace para miembros de la propia Casa o alianza.
Todos los votos en el Tribunal que se aplican más allá del propio Tribunal se realizan de acuerdo con el número de sigiles que poseen los delegados, incluidos los suyos propios. Todos los votos que determinan las acciones dentro de la reunión del Tribunal, como si anular las acciones del Praeco, se deciden con un voto por cada mago que realmente asiste al Tribunal.

Proceso legal hermético

Además de un organismo legislador y una demarcación geopolítica para la Orden de Hermes, un tribunal es una corte de justicia donde los magi de su jurisdicción elevan sus casos y disputas. Son básicos para garantizar la legalidad de las relaciones de convivencia entre los magi y alianzas que lo integran y teóricamente vienen a representar la unión del grupo frente a los egoísmos y abusos de magi o alianzas en particular. Las violaciones del Código Hermético son, por esta razón, atentados contra la convivencia y seguridad del grupo y por la reunión de dicho grupo juzgados.
Aunque las bases son las mismas para toda la Orden, si entramos en detalles las cosas varían mucho entre Tribunales, que suelen tener protocolos donde se manifiestan sus diferentes particularidades culturales. Los poderes del Praeco y del Quaesitor Praesidens fueron definidos por las decisiones del Primer Tribunal, por lo que para los quaesitores Conservadores son inalterables.

Preparar un caso

Determinar las Partes de Acusación y Defensa
Cada caso debe contar con una parte de acusación y defensa. En los casos donde haya una víctima viva, servirá como parte de la acusación. Si la víctima ha sido asesinada, el caso podrá ser presentado por cualquier persona, aunque es preferible que exista algún tipo de relación. Si a falta de tres meses del Tribunal se ha presentado como voluntario más de un magus, la parte será determinada según un orden de prioridad. En orden descendente son: parens, filius, amicus, sodales de alianza, y por último, cualquier otro magus. Los candidatos al mismo nivel relacional tienen prioridad en función de su antigüedad.
Si el caso trata sobre un crimen en contra de la Orden misma, cualquiera puede ofrecerse como voluntario para ejercer de parte acusadora. Este puesto suele estar disputado en tales casos, decidiéndose según la posición o el certamen.
Aunque los Quaesitores prefieren permanecer neutrales, si nadie se ofrece a ser la parte acusadora de un delito mayor, lo será un Quaesitor. Si no hay voluntarios para acusar un delito menor, no habrá caso alguno. Cabe señalar que la víctima está en su derecho de no querer iniciar un caso (ya sea mayor o menor).
El acusado comienza automáticamente siendo la parte defensora. 
Determinar el Tribunal
El seguimiento de los casos se realiza normalmente donde se llevaron a cabo las actividades que dieron paso a las acusaciones. Si se produjeron en una región fronteriza y el acusado reside en uno de los lados, el caso se sigue en ese lado. Si se produjeron en un lugar fronterizo, pero solo la parte acusadora reside en alguno de los lados, el caso tiene que ser llevado al Tribunal de la parte acusadora. En el resto de situaciones, el caso es sobrellevado en el Tribunal del acusado.
Un magus está obligado a declarar su nombre y Tribunal de residencia a cualquier magus Hermético que se lo pida. Si se niega a facilitar su nombre y Tribunal, se puede solicitar que un Quaesitor investigue su identidad. Si una de las partes tiene que viajar con testigos a otro Tribunal, dicha parte tiene que correr con los gastos. Sin embargo, si gana, puede pedir que la otra parte cubra los gastos.
Publicar un caso
La parte acusadora tiene que hacer un esfuerzo razonable para informar a la parte demandada, al Quaesitor Presidente y al Praeco, sobre los cargos presentados, incluyendo una lista detallada de las alegaciones. Esto tiene que hacerse como mucho tres meses antes del Tribunal. Para hacer estas notificaciones se suele contratar a los Boinas Rojas, que además atestiguarán que han sido entregadas a tiempo o que se ha hecho todo lo posible por entregarlas. A esto se le llama publicar un caso.
Los delitos que sucedan, o que sean descubiertos, en los tres meses previos a un Tribunal, solo pueden publicarse si el acusado acude al mismo. Dichos casos son vistos al final, para que la defensa tenga tiempo de prepararse y, si lo desea, pueda buscar un abogado. Si el Tribunal está muy ocupado y no tiene hueco en su agenda, lo normal es que se dejen para el siguiente Tribunal, aunque si existen muchas presiones al respecto, los casos de este tipo se pueden resolver extrajudicialmente.
Si un caso está debidamente publicado y el acusado no se presenta, un Guernicus hará de abogado actuando como la parte defensora. Aunque el abogado haga todo lo posible, obviamente estará en desventaja.

Traspasar un caso

Tanto la parte acusadora como la defensora pueden traspasar su caso a otro abogado, que pasa a ser el responsable del mismo. Los abogados experimentados pueden marcar una gran diferencia en el resultado. Las acusaciones exitosas pueden conllevar multas sustanciales, un tercio de las cuales son recaudadas por la parte acusadora. Los damnificados, con el fin de atraer a los mejores abogados, pueden hacer más apetecible esta cantidad ofreciendo sus propios recursos. Los abogados defensores normalmente establecen un honorario fijo para sus servicios, pagado por adelantado.
La tarea más difícil de una parte (acusadora o defensora) es ponerse en contacto con sus respectivos testigos y recoger sus testimonios. Este testimonio tiene que ser cotejado, tanto en cuanto a su exactitud como a su consistencia. Si un error en algo de lo que se recuerda presenta alguna inconsistencia, puede dar al traste con el caso. Tanto la parte como el testigo tienen responsabilidades legales con respecto a este testimonio.
Acuerdos 
Llevar un caso ante un Tribunal lleva mucho tiempo, suele ser costoso y está lleno de peligros. En muchos Tribunales esto se agrava por el desarrollo de las sentencias sobre el procedimiento. El tiempo de los Tribunales es muy valioso; a menos que sean casos muy graves, a los magi no les gusta que se les moleste. Si es posible, las partes deben llegar a un acuerdo en privado, donde podrán verse sometidos a una gran presión para solucionarlo. Los magi más ancianos suelen intervenir para iniciar una negociación. Si un Archimagus o un Quaesitor anciano se ofrecen para facilitar un acuerdo, lo más prudente será que los personajes jugadores lo acepten.
Tiranía legitimada
Un acusado puede amenazar con declarar una Guerra de Magi a la parte acusadora si no abandona el caso. Esto es totalmente legal. Dependiendo del estilo de la saga, esto puede o no ser problemático. No obstante, hay formas de controlarlo. 
La parte acusadora siempre puede transferir un caso antes de que se publique. La nueva parte debería ser lo suficientemente poderosa como para ignorar las amenazas. Además, la parte acusadora se convierte entonces en protector de su cliente. Si se le declara una Guerra de Magi al cliente, la parte acusadora puede amenazar al agresor con una Guerra de Magi. Si no se puede convencer al agresor para que retire su declaración, se le ofrece al cliente un lugar donde esconderse mientras dure la guerra. Si a pesar del escondite, el cliente es asesinado, la parte acusadora tiene la obligación moral de matar al agresor, sin importar el tiempo que le lleve. Si el agresor original opta por esconderse, las declaraciones de guerra se realizarán mensualmente hasta que una de las partes muera. En los casos en los que se dan estas amenazas, la tasa de la transferencia de esta correspondencia suele ser muy costosa.
Si el caso del cliente es sólido y nadie más le ayuda, será un Guernicus el que ejerza de abogado. Si el abogado Guernicus se ve amenazado o tiene que emitir una declaración de guerra en contra, lo normal es que varios Hoplitas intervengan de forma voluntaria para ayudarlo. En muchos Tribunales, amenazar a un abogado Guernicus o a su cliente es un verdadero suicidio, y no le entrará en la cabeza a ningún magi con dos dedos de frente.

Presentar un caso

Audiencia privada

En el Tribunal, la parte defensora y acusadora tienen que hacerle un buen resumen al Quaesitor Presidente en privado. En este punto, ambas partes pueden discutir sobre los hechos que presentan cada una. Si quiere, el Quaesitor puede posponer el caso hasta el siguiente Tribunal para poder realizar una investigación completa a la luz de los hechos que se le han expuesto.
Si la verdad del asunto se puede resolver rápidamente, el Quaesitor se pronunciará sobre los hechos contenciosos en esta audiencia inicial. Pronunciarse sobre los hechos de un caso es exactamente lo mismo que el dictamen de la sentencia.
A diferencia de los juicios modernos, los juicios Herméticos no se entienden como lugares donde probar los hechos, sino como lugares donde probar el fondo del asunto. De hecho, está prohibido que en un mismo juicio haya testimonios que contradigan un mismo hecho. Por lo tanto, la audiencia privada debe minimizar estas contradicciones. Los Quaesitores tienen hechizos que han sido perfeccionados a través de los siglos para descubrir la verdad, por lo que cometer perjurio a sabiendas suele ser una táctica poco sensata.
En esta audiencia inicial, el Quaesitor Presidente da su opinión sobre el fondo del asunto. Si la acusación es débil, puede aconsejar para que no se siga adelante, aunque en última instancia esto siempre queda en manos de la parte acusadora. Si la defensa es débil, puede ofrecer una resolución inmediata. Si ambas partes están de acuerdo, el caso queda resuelto en este punto.
A los acusados sin una defensa sólida se les recomienda que acepten la oferta, pues también así le ahorran tiempo al Tribunal. El Quaesitor Presidente no puede llevar a cabo un procedimiento sumarísimo a menos que tanto la defensa como la parte de la acusación estén de acuerdo. Esto es así incluso para los delitos menores.

Audiencia pública

La mayoría de las veces no se llega a este punto, pues los casos ya habrán sido resueltos extrajudicialmente o durante la audiencia privada. El Tribunal solo debe dar audiencia a aquellos casos que sean realmente graves o muy polémicos.
El caso comienza con la acusación, que presenta formalmente los cargos y llama acto seguido a los testigos para que presten sus testimonios. En primer lugar se llama a los magi para que cada uno dé su testimonio. Aquí se pueden ofrecer los testimonios de los testigos que no están presentes. Tras los magi, se convoca a los aprendices. En el caso excepcional de que se haya citado a criaturas sobrenaturales en calidad de testigo, darán su testimonio tras los aprendices. Por último, se llama a los testigos mundanos. Si hay más de un testigo para un mismo suceso, tendrán que ponerse de acuerdo sobre su testimonio y será expuesto por la persona de mayor edad.
Después de que el caso ha sido presentado por la acusación, la defensa da su réplica, llamando a sus testigos en el mismo orden.
Si en la audiencia pública los testimonios de ambas partes son contradictorios, se tienen dos opciones. Una de las partes puede detener el juicio e iniciar inmediatamente un caso de perjurio, el cual debe concluirse antes de que el caso original pueda continuar. Alternativamente, una de las partes puede exigir que se retiren los testimonios de la otra parte, bajo la amenaza de perjurio.
Una vez la defensa ha finalizado, la acusación puede ofrecer nuevos testimonios siempre que la defensa haya tocado algún punto no tratado previamente. Si es así, la defensa puede responder de la misma forma. Esto puede repetirse hasta que no aparezcan nuevos puntos que abordar.
Llegado a este punto, los miembros del Tribunal pueden formular sus preguntas, tanto a la defensa como a la acusación, y pueden solicitar que el Quaesitor Presidente realice cualquier aclaración sobre el Código. La importancia de los precedentes, tanto del Tribunal local como de los demás, puede ser discutida. No obstante, si el fondo legal del asunto está claro para el Quaesitor Presidente, se pronunciará al respecto.
Una vez no hay más preguntas ni debates, el Praeco resume el caso según su punto de vista, y el Tribunal vota. Se decide con una mayoría simple, y los empates los resuelve el Praeco.
Sobre los testimonios
Los magi están obligados a testificar personalmente en cualquier caso que se presente en su Tribunal de residencia. Para los casos presentados en Tribunales extranjeros, los magi tienen la opción de dar su testimonio por escrito, que pasará a ser leído en el Tribunal por una de las partes. Esto se conoce como el testimonio del testimonio
Todos los testimonios tienen que estar escritos al detalle y se tienen que reproducir con exactitud. Cualquier error o contradicción puede facilitar que la oposición pueda presentar cargos de perjurio o conseguir que todo el testimonio sea retirado. No obstante, todos estos problemas deberían haber quedado resueltos en la audiencia privada. Si el Quaesitor Presidente sospecha que alguna de las partes ha permanecido en silencio durante la audiencia privada. Por otro lado, si el Quaesitor Presidente juzga el error como irrelevante, también podrá vetar las acusaciones. En cualquiera de estos dos casos, la parte puede modificar el testimonio sin ser sancionada.para poder realizar acusaciones de perjurio, podrá vetarlas.

Si se presentan cargos por perjurio, será necesaria una investigación Quaesitorial y un juicio por perjurio. Realizar falsas declaraciones de perjurio incurre en el mismo grado de castigo que el perjurio en sí mismo. Se puede solicitar que un Quaesitor respalde un testimonio. Con el consentimiento del testigo, el Quaesitor utilizará su magia para verificar la verdad; lo normal es que este respaldo gane los casos de perjurio. Este no es el procedimiento habitual, y solo se hará por petición expresa de una de las partes.
Ningún magus puede ser obligado a someterse a hechizos que detecten la verdad. Sin embargo, para ganar el caso, basta con respaldar a una de las partes. Si ninguna de las dos accede a someterse a la investigación Quaesitorial, el Tribunal votará según su criterio. Si acceden ambas partes, y las dos son verificadas, se sospechará inmediatamente de relaciones infernales. En este caso, se suspenden todos los casos relacionados y, tras el Tribunal, comenzará inmediatamente una investigación completa.
Aunque el testimonio del testimonio pueda ser juzgado como un relato fidedigno del testimonio original, este no puede ser verificado por ningún Quaesitor en el Tribunal.
Si los testimonios indirectos contradicen otros testimonios indirectos, solo se puede llegar a la verdad mediante una investigación Quaesitorial. Como para ello tienen que ser investigados los testigos ausentes, lo normal es que el caso se posponga hasta el siguiente Tribunal. En estas circunstancias, hay grandes presiones para llegar a un acuerdo privado.

Absolución

Si el caso finaliza con una sentencia absolutoria, la parte acusadora se hace responsable de los costos de la defensa. Esto incluye el coste del abogado, de las investigaciones privadas, de las estaciones perdidas y de los gastos del viaje de los testigos.
Si los defensores creen que los que les han acusado son en realidad los culpables con respecto a ese mismo hecho, comenzará un nuevo caso inmediatamente, donde la parte defensora pasa a ser la parte acusadora, y viceversa. En estos casos no se suelen presentar más pruebas, por lo que el Tribunal pasa inmediatamente a realizar su votación.

Condena

Si los acusados por un delito mayor son hallados culpables, la acusación puede exigir una Marcha de Magi. Los magi condenados pueden apelar a la misericordia, tras lo que se produce un debate general sobre dicha proposición. Cuando el Praeco cree que se ha discutido lo suficiente, pide una votación. En estos casos, se decide con una mayoría simple, y en caso de empate, la decisión falla en contra de la proposición.
Suponiendo que el Tribunal no reclame una Marcha de Magi, el Quaesitor Presidente ofrecerá un castigo menor en su lugar. Antes de su dictado, el magus convicto puede prestar declaración. Las muestras de contrición suelen ser bien recibidas. Otros, sin embargo, prefieren callar dignamente y aceptar cualquiera que sea la sentencia.

Sanciones

La justicia Hermética trata de compensar y vengar a la víctima. La sanción depende de la pérdida o daños de cualquier tipo que haya sufrido la víctima. Esto incluye la exposición a peligros y los intentos de causar daños o perjuicios. Si una víctima no puede demostrar esto, las sanciones tienden a ser mínimas, por lo que la condena supondrá una victoria pírrica.
Las sanciones Herméticas se dividen en tres grupos: daños y perjuicios, multas y castigos.
Daños y perjuicios
Los daños y perjuicios se pagan directamente al damnificado (o a sus herederos). Esto incluye cualquier gasto que haya sido necesario para llevar el caso. En el caso de una Marcha de Magi, el Quaesitor Presidente generalmente entrega al damnificado una cuarta parte de los bienes del expulsado. Si hay más de un afectado, el Quaesitor Presidente divide los bienes entre ellos.
Multas
Las multas se pagan para indemnizar tanto al Tribunal como a la acusación por el tiempo y esfuerzo dedicados a la investigación del caso; una tercera parte son para la acusación, y las dos terceras partes restantes para las arcas del Tribunal. De las arcas del Tribunal se encarga el Praeco, y de su contabilidad, el Mercere de mayor rango. En el caso de una Marcha de Magi, la acusación recibe una cuarta parte de los bienes del expulsado (por lo que si el damnificado es además la parte acusadora, recibe la mitad de sus bienes en total). Según resolvió el Gran Tribunal, las arcas del Tribunal no pueden sacar beneficios por convocar una Marcha de Magi. La mitad que falta de las propiedades va a parar al heredero.
Castigos
Los castigos son puramente retributivos. Obviamente, en el caso de una Marcha de Magi, son redundantes.

Determinar las sanciones

De lo primero que el Quaesitor Presidente se tiene que ocupar es de que la víctima perciba una indemnización proporcional al daño recibido. Además, si el delito lo merece, se dictamina un castigo como retribución. Para determinar los daños y perjuicios, multas y castigos, el Quaesitor consulta los precedentes y los ajusta según las circunstancias. Las multas y los daños y perjuicios se pagan en vis o con objetos encantados.
Cuando el Quaesitor Presidente anuncia la sanción, el magus convicto tiene tres opciones: acatarla, proponer una negociación en términos distintos o negarla rotundamente. Si no se alcanza acuerdo alguno, se aplica la sanción por defecto: la Marcha de Magi. Si el magus rechaza una sanción menor tres veces, el Quaesitor declarará sobre él una Marcha de Magi.
El magus condenado puede solicitar la negociación de su sanción. Estas negociaciones se llevan a cabo entre el convicto, el portavoz de la acusación y el Quaesitor Presidente. Los magi convictos pueden ofrecer mayores indemnizaciones con la esperanza de reducir los castigos. Para aceptar cualquier acuerdo, tanto el Quaesitor Presidente como el portavoz de la acusación tienen que estar conformes. Al final, el Quaesitor tiene que asegurarse de que el magus convicto pueda pagar la indemnización asignada y las multas, o pueda realizar cualquier otro servicio. A la justicia Hermética no le interesa establecer sanciones inalcanzables.
Lo normal es que los daños y perjuicios, las multas o los servicios, estén completamente saldados o se realicen antes del siguiente Tribunal. Los castigos tales como la pérdida de un familiar también tienen que aplicarse antes de esa fecha. Sin embargo, los aprendices tienen que ser entregados de inmediato tras el fallo del Tribunal. El incumplimiento de las sanciones está tipificado como un delito mayor y puede acabar con la ejecución de Marchas de Magi por parte de los Tribunales.
Si a pesar de los intentos por cumplir con su sanción, el magus se ve impedido por circunstancias imprevistas, el Quaesitor Presidente puede conceder prórrogas en el siguiente Tribunal. Sin embargo, la multa podrá verse incrementada.
Las conspiraciones para impedir que un magus pague sus multas y daños y perjuicios no son raras. Sin embargo, están tipificadas como delitos mayores ya que ponen en peligro la vida del magus.
Un magus puede apelar al Consejo de Magvillus si considera que es imposible pagar la sanción. Llegados a este punto, el consejo de Magvillus revisará cuidadosamente las posibilidades de pago del magus convicto y, en caso de que lo considere oportuno, modificará los términos del acuerdo determinando una nueva sanción. Sin embargo, son muy pocas las sanciones que se apelan a Magvillus.

Marchas de Magi

Cuando un magus es expulsado de la Orden, pierde todas las protecciones legales: es un proscrito que cualquier magus puede matar con impunidad. Aunque el parens de un magus expulsado tenga la obligación de encontrarlo y matarlo, lo normal es que no haya escasez de voluntarios.
El renegado suele ser perseguido por múltiples magi experimentados. El término Marcha de Magi surgió para referirse a esta cacería.
Tradicionalmente, el recinto de un Tribunal se considera sagrado: la violencia de cualquier tipo está estrictamente prohibida. Algunos Tribunales lanzan el ritual del Aegis sobre sus recintos con la única participación de los Quaesitores, el Praeco y los Hoplitas. A los oponentes en certamen se les entregan invitaciones y los duelos se llevan a cabo en círculos destinados a ello. Aunque se sabe del uso de la violencia dentro de los recintos de los Tribunales, casi siempre se castiga con dureza.
Normalmente, aquellos magi que el Tribunal ha votado para que sean expulsados tienen hasta el final del Tribunal antes de poder ser legalmente atacados. Hasta que no se ratifique el Tribunal y se declare cerrado, el magus no está oficialmente expulsado. Esto ayuda a asegurar la inviolabilidad del recinto del Tribunal. Sin embargo, si el magus convicto lleva a cabo cualquier tipo de agresión, los magi reunidos podrán responder como mejor les parezca.
Los magi que son claramente peligrosos para la Orden, como los diabolistas, son asesinados inmediatamente con el respaldo del Tribunal. Las pocas veces que se expulsa a un magus de un Tribunal, se crea una situación tensa. Muchos Tribunales les piden a los expulsados que abandonen el recinto del Tribunal inmediatamente. En la mayoría de los Tribunales este proceso se ve como una oportunidad para el expulsado. Sin embargo, si el magus fuera muy peligroso, poderosos Hoplitas podrían seguirlo para asesinarlo nada más abandonar el recinto del Tribunal. Aunque técnicamente es ilegal, no habría cargo alguno contra ellos, a menos que el Tribunal fuera declarado no válido.
Algunos Tribunales cuentan con estancias especialmente construidas para albergar a los acusados mientras el Tribunal vota sobre los delitos mayores. Si son declaradas Marchas de Magi, permanecen allí hasta que el Tribunal es declarado válido y se clausura. Después, el expulsado es asesinado.

Castigos

Los castigos se establecen jerárquicamente de acuerdo con la gravedad de la condena. En orden de serveridad creciente, son:
Servicio durante una o más estaciones
Se suelen realizar para beneficio de los magi Mercere o Guernicus en pos de sus obligaciones para con el Tribunal. Las tareas se asignan de acuerdo a las habilidades del magus condenado. Si una tarea requiere de vis, se le proporcionará. El Quaesitor Presidente suele dividir las estaciones favoreciendo a los magi Mercere.
  • Servir a los Mercere suele implicar la realización de Rituales de Longevidad y objetos imbuidos. Les corresponderá a los Mercere de mayor edad el determinar los pormenores. En el pasado, algunos magi tuvieron que trabajar como Boinas Rojas. 
  • Servir a los Guernicus a menudo implica copiar los archivos del Tribunal. A veces, se les pide a los magi condenados que investiguen por sí mismos posibles agujeros legales. La participación de un magus en la defensa de la ley Hermética suele verse como una excelente oportunidad para restituir la integridad del magus.
Imbuir Objetos
Se le ordena al magus que imbuya objetos con efectos en particular para después entregarlos a determinados miembros de la Casa Mercere o Guernicus. Los detalles de los efectos imbuidos son negociados entre el magus convicto y el Quaesitor Presidente o el Mercere de mayor posición.
La pérdida de un Aprendiz
El magus condenado tiene que renunciar a su aprendiz de inmediato. En teoría, el aprendiz puede ser reclamado por cualquiera. En la práctica, la parte acusadora es la primera en poder reclamarlo. Si esta no lo quiere, el Quaesitor pedirá voluntarios. Lo ideal sería que el Quaesitor Presidente pudiera ceder al aprendiz a un magus de la misma Casa que la de su antiguo maestro (sobre todo si ya ha sido iniciado en un misterio). Si varios candidatos que son adecuados se presentan como voluntarios, el certamen decidirá el resultado.
Si el aprendiz no está presente en el Tribunal, el nuevo maestro tendrá esa estación para hacerse con él.
Destierro del Tribunal
Aunque los límites geográficos de los Tribunales sean poco precisos, el magus desterrado debería evitar aquellos lugares generalmente aceptados como parte de ese Tribunal en particular. Si un magus tiene fuentes personales de vis en estos sitios, tendrá que contratar a otros para recolectarlas. El magus tiene la obligación de encontrar otro Tribunal de residencia.
La pérdida del Familiar
Para muchos magi la relación más estrecha que jamás tengan será aquella forjada con sus familiares. La separación de un familiar es análoga a la separación de una mujer o de un hijo. El impacto emocional de este castigo no debe ser subestimado.
Los lazos que conectan al magus con el familiar deben ser cortados. Esta experiencia es extremadamente dolorosa y deja una cicatriz emocional en ambas partes. Los Quaesitores tienen un hechizo ritual que consigue cercenarlos y, siempre que sea necesario, el Quaesitor Presidente tiene el desagradable deber de realizarlo (eso sí, la vis tiene que ser proporcionada por el magus condenado).
De forma alternativa, el proceso se puede lograr durante una estación de trabajo de laboratorio. Para verificarlo, el magus tiene que someterse a una investigación mágica en el siguiente Tribunal.
Una vez han sido cortados los lazos, tanto el magus como el antiguo familiar encontrarán demasiado difícil el soportar la presencia del otro. Lo normal es que el familiar huya a la naturaleza y evite cualquier contacto futuro con los magi. Lo normal es que estos familiares no puedan volver a ser vinculados.
La muerte del Familiar
Se debe matar al familiar del magus condenado. El horror de ver la ejecución de tu familiar no puede expresarse adecuadamente con palabras. Algunos magi prefieren aceptar una Marcha de Magi antes que someterse a este castigo, lo que es considerado como una honorable opción, prefiriendo probar suerte como renegados antes que entregar dócilmente a su familiar para que sea aniquilado.

El Gran Tribunal

El Gran Tribunal se reune cada 33 años en Durenmar, la Domus Magna de la Casa Bonisagus y el centro político de la Orden, ubicada en la Selva Negra en el Tribunal del Rín. Sus decisiones tienen poder sobre la Orden en su totalidad y todas se incorporan al Código Periférico. En el siglo XIII el Gran Tribunal se celebrará en los años: 1228, 1261 y 1295.   Cada uno de los trece Tribunales de la Orden selecciona tres representantes para el Gran Tribunal. En un Tribunal regional un año anterior al Gran Tribunal, cada magus declara cuantos sigiles se le han prometido si se le elige representante. Los tres que consigan el mayor número de sigiles asistirán al Gran Tribunal el año siguiente, llevando con ellos todos los sigiles que se les haya confiado (una media de veinte cada uno). En tanto que son trece tribunales, habrá 39 representantes votando en el Gran Tribunal más los doce Primi de cada casa.   El Gran Tribunal es muy similar a un Tribunal normal excepto en algunas reglas especiales:
  1. El Primus de Casa Bonisagus actúa como Praeco
  2. Cada magus puede sugerir solo un tempa de discusión y voto. Los magi sugieren temas por turnos, por orden de quien lleve menos sigiles hasta el que tiene más. Los representantes pueden anunciar Rituales de Iniciación, para que se lleven a cabo durante el Gran Tribunal, pero esto es muy raro ya que los magi representados sin duda quieren que se aborden temas más importantes.
  3. El Primus de Casa Guernicus actúa como Quaesitor Presidens.
  4. Asisten los Primi de todas las Casas. Pueden votar con sus propios sigiles incluso si no hubiera representantes de sus Tribunales. A menudo tienen sus propios concilios privados en los que discuten asuntos de importancia para las relaciones entre las Casas. Asuntos que de arreglarse satisfactoriamente no tendrán que ser expuestos en el Gran Tribunal. A lo largo de los años, este concilio de Primi ha ganado más y más poder, aunque el Gran Tribunal todavía tiene la autoridad definitiva.
Las decisiones del Gran Tribunal pueden revocar o imponerse sobre las decisiones de los trece Tribunales menores.
Tipo
Geopolitical, Magocracy

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