El Capitán Baldur formó la primera tripulación de La Ruina de Fafnir
El capitán Baldur puso rumbo con la tripulación hacia el sur, en busca de algo llamado "Lágrima de la Tormenta", pero cuando estaban en la costa, gran parte de los norteños despertaron la maldición berserker y hubo un naufragio, haciendo que la tripulación quedara esparcida.
Freydis traicionó a la tripulación de la Ruina de Fafnir al ayudar a los elfos y ofrecer Flores de Idúnn a desconocidos. Como consecuencia, Baldur la ejecutó.
La tripulación batalló en Lágrimas de la Tormenta en la Arboleda de las Cenizas, haciendo alianzas con grupos vikingos como Bearhold o Los Cuervos, y trató de conseguir una lágrima de la tormenta, pero lamentablemente Odrogoth robó todas.
La Tripulación de la Ruina de Fafnir acudió a "El Reencuentro", un evento en donde poder ver a aliados y enemigos tras la pandemia que asoló Gadesia.
La Tripulación de la Ruina de Fafnir asistió a la IX Feria del Dragón, en donde realizó tratos comerciales y estableció relaciones con otros grupos.
La Tripulación de la Ruina de Fafnir atracó en Thule para llevar a cabo acuerdos comerciales con Johannes, lord del lugar, tal y como acordaron en la pasada Feria del Dragón. Einar descubrió que parte de las personas desaparecidas del Clan del Oso se habían asentado en esa isla, entre ellos un hombre llamado Hakkon que resultó ser un lunático adorador de la maldición berserker.
La Tripulación de la Ruina de Fafnir se aventuró en Isla de Kalma en busca de intentar conseguir el frasco de las manos de Odrogoth, o intentar intercambiarlo por alguna de las gemas que florecerían en dicho islote. Hubo encuentros con otras organizaciones como Los Azelios, la Orden Oscura y Reino de Thule, algunos exigiendo respuestas a preguntas y otros con tensiones entre los miembros debido a diferencias de opiniones. En última instancia, la tripulación no solo no logró conseguir las poción, sino que tuvo que lamentar la pérdida de Heidel a manos de las huestes de Odrogoth.
Flintrok acude a Isla Bermeja en busca de una antigua leyenda acerca de una brújula de sangre. Tras varios encuentros, pruebas y desafíos acaba librando junto a sus compañeros piratas de la maldición a dicha isla.
La Tripulación de la Ruina de Fafnir participó en el bando de la Alianza del Archipiélago para intentar evitar que Odrogoth consiguiera las Lágrimas de la Tormenta para resucitar a los dragones. Aunque la intención de la tripulación iba mucho más allá de detener la magia, el principal objetivo era arrebatar al villano la poción que nos había robado en Thule. Por fortuna, lo consiguieron.
Tras recibir una carta de Demien en la que se mencionaba que el séquito de Erym poseía un estudio de la poción, la Ruina de Fafnir acudió a combatir con el bando del Archipiélago a la Caída de Gamus.
La Tripulación de la Ruina de Fafnir acudió a este evento para realizar acuerdos comerciales y cerrar tratos.
La Tripulación de la Ruina de Fafnir acudió a la isla de Sharaen con la intención de reclamar el manuscrito que estudiaba la poción que robó Odrogoth y fue recuperada. También hubo distintos acercamientos con otros grupos más allá de los elfos, dando lugar a nuevas opciones de comercio y tratos políticos que se verían de cara a la Feria del Dragón.
La Tripulación de la Ruina de Fafnir acudió a la X Feria del Dragón para establecer nuevos lazos comerciales, renovar acuerdos y, sobre todo, intentar acabar con La Maldición Berserker que pesaba sobre Hakkon, hermano de Heidel.
Lejos de conseguirlo, tan solo mostraron al mundo una de las facetas más oscuras del pueblo de Jökull Vatna, aunque hubo personas que se quisieron involucrar para ayudarles a resolverlo de cara al futuro.
En cuanto a lo comercial y a las influencias, la tripulación sembró exitosamente las raíces en Isla Dragón, llegando a manejar incluso a grandes políticos y cuerpos de seguridad para su beneficio.
La Tripulación de la Ruina de Fafnir acudió a luchar en el bando de Egon Therem por las afrentas de La Corte de La Reina Araña, que había hecho que fantasmas de elfos poseyeran a algunos miembros de la Tripulación. Tras rescatar a los poseídos y realizarles un exorcismo, consiguieron sacarle sangre a Dionne, una sangre poderosa que podría servir para proteger la embarcación de su magia y quién sabe si contra La Maldición Berserker . Además, estrecharon lazos con la familia Van Isten, que parecía poseer tecnología poderosa e intereses comunes con la tripulación.
La tripulación acudió al castillo de los Van Isten, en donde esperaban cerrar algunos tratos comerciales. Aunque sacaron bastante información, lo cierto es que hubo un par de altercados que los expusieron, reduciendo su reputación drásticamente. También sufrieron la melodía maldita, provocando que varios de sus miembros se vieran gravemente afectados.