Largo tiempo ha pasado desde nuestra última conversación querido diario mio.
Sin que sirva de disculpa quiero comentarme que antiguos fantasmas han estado rondando mi cabeza ultimamente. Mis años como alumno de Magus y el tiempo que vivi con mi maestro no seran nunca faciles de eliminar de mi cabeza, ni con la compañia de mis buenos amigos. Cualquier comentario o situaciones hacen traer a mi esas manos que me sujetaban y me tiraban al suelo, esa impotencia que sentia cuando ni con todas mis fuerzas podia evitar que mi maestro hiciese conmigo todo lo que quisiese, el calor que emanaba su aliento en mi cuello...
Debido a todo esto, ultimamente no he sido del todo yo, he vuelto a ser ese chico solitario y sin amigos que en mitad de la noche tomo la espada de su maestro y le desmembro completamente mientras dormia, empezando por esa polla asquerosa con las que tantas mañanas me despertaba metida en la boca.
Han pasado muchas cosas desde que te escribi por última vez, nuestra investigación dio sus frutos y pudimos dar con miembros de la asociacion a la que perseguiamos. Tras atraparlos e interrogarlos supimos que se trataban de un grupo de miembros de todos los gremios de la ciudad que aburridos de participar cada año en el certamen anual decidieron unirse para hacer algo más grande, algo digno de los Dioses.
Su plan fue crear una forja de los Dioses, pero algo salio mal, realmente mal. Sus intentos por crear la forja atrajeron a un ser de otro plano, algo maléfico y lleno de odio que los esclavizo y atrapo. Se vieron obligados a seguir sus ordenes y alterar el preciado equilibrio de nuestro mundo.
Con esto en mente, nuestra misión se nos hacia más dificil de lo que parecia en un principio, acabar con humanos es tarea facil para un servidor, pero entes de otro plano es algo totalmente diferente.
Seguimos con nuestro objetivo y llegamos a una mina donde la magia estaba impreganada en todas partes, incluso las mismisimas pozas de agua contenian poderes que a gente ajena a la mágia los haria volver locos.
Tras 2 días recorriendo la mina llegamos a una inmensa sala iluminada por rios de lava, un SER descendio del techo batiendo sus inmensas alas e iniciando una cruenta batalla que casi acaba con todos nosotros. Solo gracias al sacrificio que realizamos Grangal y un humilde servidor pudimos dejar incosciente a esa bestia humanoide que jugo con nosotros como si fuesemos niños. Ese trato que nos dio, esa mirada de superioridad y el sentimiento de impotencia que me produjo me llevo a mi juventud. Viendolo en el suelo incosciente me llevo a empuñar a mi querdia Sangre Nocturna y querer hacer el mismo trabajo con el que bendeci a mi maestro.
Menos mal que mi buen amigo Kayu esta siempre para ser mi roca, mi contacto con la realidad, mi apoyo. Que haria yo sin ese adonis de piel de ebano que en las frias noches se duerme junto a mi...
Tras la batalla los jefes de cada gremio llegaron para agradecernos el trabajo bien hecho, resulta que el enemigo al que casi dejo enuco se trata de un demonio, uno que responde de otro aun mayor y más fuerte.
Que Dios nos abrigue y de fuerzas querido diario, porque esto solo acaba de empezar.