Güestia
PROCESIÓN de ultratumba que recorre los lugares del norte de Spania durante el periodo en el qe las almas de los muertos abandonan el mundo de los vivos.
Al tratarse de muertos en un mundo de vivos, pueden oír, pero no ver, por lo que necesitan un guía que las lleve por los caminos de los vivos, para lo cual utilizan a una estadea o a un vedorio o, las más de las veces, se limitan a hechizar a todo aquel desventurado que se cruza en su camino, obligándolo a ir con la Santa Compaña hasta que se crucen con otro humano vivo.
En ocasiones, la Güestia se convierte en un presagio de muerte, en cuyo caso las ánimas llevan en procesión un ataúd y tras ellas camina la imagen del que va a morir.
Según los magi que han estudiado los asuntos del alma, tras la muerte o el entierro, la separación del cuerpo y la liberación del alma se produce pasado un año, que es el tiempo que emplea esta en cercenar sus ataduras, aunque lo normal es que siga junto al cuerpo después del proceso. En febrero, las almas libres se purifican, y es costumbre que los vivos lleven comida a los cementerios para celebrar en su recuerdo el banquete de san Pedro. Cuando pasa la Pascua, en primavera, las almas libres que se han purificado pueden dejar atrás su cuerpo y comenzar el camino hacia el otro mundo en una procesión que las gentes del lugar llaman la «güestia» o la «compaña».
Los Vedorios que la han visto dicen que los espíritus que la componen van envueltos en sudarios y llevan huesos encendidos en las manos, a modo de cirios. Es común que el 25 de abril (día de san Marcos) los pobladores del norte de Spania no abandonen sus casas de noche por temor a encontrarse con la Santa Compaña, pues dicen que es el único día que los hombres pueden verla y que todo el que la ve muere al poco.
Las almas abandonan el mundo el día de difuntos, durante la antigua celebración céltica del Samain. Ese día, los pescadores abandonan sus quehaceres, pues sus redes suelen salir del agua cargadas de huesos, y los lugareños no duermen en sus camas y dejan calderos de agua y comida en sus umbrales; todas ellas prácticas que la Iglesia considera paganas.
Aunque ahora la Güestia es una manifestación espectral alineada con el poder divino, antaño eran Hadas de la Muerte las que guíaban en su papel de Psychopompos a los muertos fuera de este mundo.
Apariencia
La Güestia tiene diferentes aspectos según la zona, pero siempre se trata de una procesión espectral de muertos en su camino de salida del mundo de los vivos. Normalmente los muertos llevan sudarios blancos o negros, con la cabeza cubierta y los pies descalzos. Portan luces espectrales (hachas de cera, velas, antorchas o huesos encendidos), vienen acompañados de sonidos lúgubres, cabenas y rezos. A menudo llevan un guía (vivo) que lleva en lo alto una cruz o un caldero.Naturaleza
También llamada "santa compaña", “hueste”, “xaira”, “avexón” (“la visión”) o simplemente “Compaña”, se trata de almas que recorren de noche los caminos, en procesión, para purgar sus pecados antes de dejar este mundo.Al tratarse de muertos en un mundo de vivos, pueden oír, pero no ver, por lo que necesitan un guía que las lleve por los caminos de los vivos, para lo cual utilizan a una estadea o a un vedorio o, las más de las veces, se limitan a hechizar a todo aquel desventurado que se cruza en su camino, obligándolo a ir con la Santa Compaña hasta que se crucen con otro humano vivo.
En ocasiones, la Güestia se convierte en un presagio de muerte, en cuyo caso las ánimas llevan en procesión un ataúd y tras ellas camina la imagen del que va a morir.
Según los magi que han estudiado los asuntos del alma, tras la muerte o el entierro, la separación del cuerpo y la liberación del alma se produce pasado un año, que es el tiempo que emplea esta en cercenar sus ataduras, aunque lo normal es que siga junto al cuerpo después del proceso. En febrero, las almas libres se purifican, y es costumbre que los vivos lleven comida a los cementerios para celebrar en su recuerdo el banquete de san Pedro. Cuando pasa la Pascua, en primavera, las almas libres que se han purificado pueden dejar atrás su cuerpo y comenzar el camino hacia el otro mundo en una procesión que las gentes del lugar llaman la «güestia» o la «compaña».
Los Vedorios que la han visto dicen que los espíritus que la componen van envueltos en sudarios y llevan huesos encendidos en las manos, a modo de cirios. Es común que el 25 de abril (día de san Marcos) los pobladores del norte de Spania no abandonen sus casas de noche por temor a encontrarse con la Santa Compaña, pues dicen que es el único día que los hombres pueden verla y que todo el que la ve muere al poco.
Las almas abandonan el mundo el día de difuntos, durante la antigua celebración céltica del Samain. Ese día, los pescadores abandonan sus quehaceres, pues sus redes suelen salir del agua cargadas de huesos, y los lugareños no duermen en sus camas y dejan calderos de agua y comida en sus umbrales; todas ellas prácticas que la Iglesia considera paganas.
Aunque ahora la Güestia es una manifestación espectral alineada con el poder divino, antaño eran Hadas de la Muerte las que guíaban en su papel de Psychopompos a los muertos fuera de este mundo.
Ancestro(s) genético(s)
Distribución geográfica
Etnias relacionadas
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