También conocida como Condado Portucalense o Portugal viejo, esta región constituye las tierras originales del Condado y luego Reino de Portugal y se corresponde geográficamente con PALUEGO.
Esta unidad regional está surcada por ríos como el Duero, el Mondego, el Limia y el Ave, y linda al norte y al este con el reino de León y está bañada al oeste por el océano Atlántico. A diferencia del sur, es una región mucho más abrupta y fría donde todavía quedan extensiones de bosques por talar y pastos por cultivar. Aquí predominan los bosques y matorrales de hoja caduca. En los puntos más altos de las serranías, donde las temperaturas son más bajas y la nieves aguantan durante todo el invierno, predominan los brezos y los enebros y, a medida que va disminuyendo la cota, aparecen los bosques de robledales, tejos y algunos pinos, junto con acebos y laureles de menor tamaño. En la vega del Duero abundan los robles, los castaños y las encinas, que van dando paso a los alcornoques y olivos a medida que se acerca a su desembocadura, hasta que desaparecen en zonas más húmedas, donde abundan los álamos, los sauces, los fresnos y los saúcos. En las márgenes de los ríos y las rías de aguas salobres hay una gran presencia de juncos; los sotobosques son abundantes en las regiones de dunas de la costa.
En esta región están los bosques de Talhada, Mesão Frio y Uja (entre el Duero y la desembocadura del Vouga), donde se refugian los ladrones y los asesinos y hay un gran número de bestias salvajes (por desgracia para los seguidores Bjornaer de la región, el bosque de Alcobaça, en la Extremadura portuguesa, fue talado para su explotación agrícola). Sin embargo, no son los únicos riesgos a los que se exponen los habitantes de la región: Sancho I documentó en su testamento lo peligrosas que resultaban las zonas de los páramos con aguas estancadas por la abundante presencia de mosquitos.
La región septentrional cuenta con importantes centros urbanos, como Guimarães, Braga, Oporto, Lamego y la capital del condado portucalense, Coímbra. Aunque gracias a los numerosos legados píos de los ricohombres se han construido una gran cantidad de puentes para mejorar los caminos (que suelen ser siempre peligrosos), todavía faltan muchas de estas infraestructuras por construir. En 1220, la región septentrional de Portugal únicamente cuenta con una alianza viva, la modesta Serra da Lousã, aunque en el territorio se pueden encontrar las ruinas de dos alianzas más.
En esta región están los bosques de Talhada, Mesão Frio y Uja (entre el Duero y la desembocadura del Vouga), donde se refugian los ladrones y los asesinos y hay un gran número de bestias salvajes (por desgracia para los seguidores Bjornaer de la región, el bosque de Alcobaça, en la Extremadura portuguesa, fue talado para su explotación agrícola). Sin embargo, no son los únicos riesgos a los que se exponen los habitantes de la región: Sancho I documentó en su testamento lo peligrosas que resultaban las zonas de los páramos con aguas estancadas por la abundante presencia de mosquitos.
La región septentrional cuenta con importantes centros urbanos, como Guimarães, Braga, Oporto, Lamego y la capital del condado portucalense, Coímbra. Aunque gracias a los numerosos legados píos de los ricohombres se han construido una gran cantidad de puentes para mejorar los caminos (que suelen ser siempre peligrosos), todavía faltan muchas de estas infraestructuras por construir. En 1220, la región septentrional de Portugal únicamente cuenta con una alianza viva, la modesta Serra da Lousã, aunque en el territorio se pueden encontrar las ruinas de dos alianzas más.
Nombre(s) alternativo(s)
Portugal Viejo, Portugal Septentrional, Condado Portucalense
Tipo
Region
Se encuentra dentro de
Organizaciones incluidas
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