DÍCESE de la variedad feérica de la
Mandrágora en la cual un espíritu feérico se instala en una planta de mandrágora que crezca bajo el árbol de un ahorcado o alimentada con sangre por algún hechicero, creciendo con dicha vitalidad hasta ganar la forma de un humanoide arbóreo.
Apariencia
Humanoides vegetales altos y fuertes, de piel rugosa y blanca
como la corteza de un árbol, con el pelo de color verde muy
grueso y rebelde, como la hojarasca, y con los órganos sexuales extraordinariamente grandes. No sienten dolor y tienen la sangre espesa y de color verde, como si fuera resina.
Naturaleza
Son carnívoros y no desdeñan en absoluto la carne humana.
Pueden reproducirse de dos maneras: naciendo de la tierra fertilizada por el semen de un ahorcado o de las semillas enterradas por una mandrágora adulta y alimentadas con sangre humana. En todo caso, los cachorros de las mandrágoras se asemejan en todo a un bebé humano y las mandrágoras adultas intentarán cambiarlos en la cuna por bebés auténticos para que así crezcan sanos y fuertes, alimentándose de la sangre de sus supuestos padres, que se van desnutriendo hasta la muerte.
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