Sugaarrak
SIERPES fabulosas de las tierras de Vasconia que custodian las entradas al reino de la Mari y que gustan de seducir mujeres hermosas en las aldeas ceranas.
Otro sugaar, si no el mismo Maju, se dice que es el padre de Jaun Zuria, el primer señor de Vizcaya, que sedujo a la princesa del norte que llegó a las costas de Bermeo.
Los demás sugaar viven en regiones subterráneas de las que salen por simas y aberturas y auque grandes y poderosos no alcanzan al poder de Maju.
Apariencia
Su nombre significa “culebro”, es decir, serpiente macho, ya que se trata de serpientes gigantes -de entre tres y cuatro metros- de brillante color rojo y dorado y unos relucientes ojos verdes.Naturaleza
Los sugaarak tienen la facultad de tomar apariencia humana mezclándose con las gentes para seducir a mujeres hermosas. El más famoso de ellos es Maju, que llegó a enamorar a la mismísima Dama de Amboto y de quién se considera su consorte oficial, obteniendo de esta la facultad de convertirse en criatura ígnea como ella, por lo que a veces se les puede ver atravesando los cielos como dos estelas en llamas, entregados a jugueteos amorosos (y provocando de paso una fuerte tormenta de lluvia y pedrisco). Otros dicen haberlos vistos juntos, ella echada lánguidamente y él peinándole, amoroso, su larga caballera rubia.Otro sugaar, si no el mismo Maju, se dice que es el padre de Jaun Zuria, el primer señor de Vizcaya, que sedujo a la princesa del norte que llegó a las costas de Bermeo.
Los demás sugaar viven en regiones subterráneas de las que salen por simas y aberturas y auque grandes y poderosos no alcanzan al poder de Maju.
Comentarios