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Nonmortui

ENTIDADES, también denominadas en griego nosphoroi (portadores de enfermedades), pertenecientes al reino infernal, pero de origen humano cuyo espíritu, mediante la intervención de poderes infernales, no atraviesa completamente el umbral de la muerte. En cambio, retorna a ocupar su cuerpo, existiendo en un estado de suspensión intermedio entre la vida y la muerte en el mundo terreno. Esta condición peculiar impide la putrefacción indefinida del cuerpo, otorgándole una forma de inmortalidad. Sin embargo, para mantenerse animado, el nonmortus depende del impulso vital proporcionado por otros seres, y en la práctica, se ve obligado a consumir sangre humana de manera regular. La omisión de este requisito conlleva una merma en sus facultades y, en última instancia, puede resultar en su destrucción.que se alimenta directamente de la sangre de los humanos.
Personajes no-muertos
::Los siguientes datos son una guía orientativa. Es posible crear no-muertos de poder variable, como también es posible que no todos los nonmortui posean todos los poderes, facultades o debilidades a continuación----Poder Infernal
Variable, aunque generalmente no superior a 30
Características
Generalmente los no-muertos son físicamente superiores al ser humano, por lo que suelen tener mejores valores en ciertas Características, especialmente las físicas. Toma su puntuación de Poder como base para hacer el reparto de los puntos de Características
Cualidades
Los no-muertos son inmunes a la fatiga. Suelen tener algún bono al Aguante (la quinta parte de su poder es lo habitual. Habitualmente son capaces de regenerar las heridas en apenas una o dos jornadas de descanso, al mismo ritmo que regenerarían sus puntos de poder
Habilidades
Normalmente, siguen conservando aquellas habilidades que poseyero en vida, aunque durante l no-vida pueden haber mejorado o aprendido nuevas habilidades
Poderes
Entre sus poderes más comunes se encuentran ver en la oscuridad, cambiar de forma (animales nocturnos, transmutarse en niebla), dominar a ciertas criaturas nocturnas (ratas o lobos), o incluso engañar a las mentes más débiles
Debilidades
Prácticamente todo no-muerto es incapaz de pisar suelo sagrado o de atacar a quien sostenga un objto sagrado contra él. Golpearle con estos puede causar graves heridas, aunque en ocasiones ajos o amuletos pueden tener el mismo efecto. La luz directa del sol también susle debilitarlos, o incluso aniquilarlos, aunqe para algunos no-muertos solo les resulta incómodo o incluso indiferente. Suele ser habitual que todo poder convocado durante el día cueste el doble de puntos

Descripción

A diferencia de otros seres que roban la energía vital de diversas maneras, como infundir malos sueños, seducir con lujuria o asfixiar a las presas, los no-muertos causan malestar, debilidad y enfermedades, que pueden llevar a la muerte. Su capacidad para nutrirse directamente de la sangre los distingue como una figura icónica dentro del folclore y la mitología asociados con los reinos mágicos, feéricos y demoníacos.
Las primeras leyendas que mencionan a estos seres son de origen sumerio, con unos 4000 años de antigüedad, y en algunos pasajes de la Biblia se mencionan sus costumbres esencialmente malignas. Esta antigüedad lleva inevitablemente aparejada una profunda relación y confusión con otros mitos igualmente fantásticos y malévolos: demonios, brujas, visitantes nocturnos, súcubos o íncubos y licántropos.
Geográficamente, las leyendas de nonmortui abarcan todo el mundo conocido. Con referencia a Europa, las raíces del fenómeno son más profundas en la mitad oriental, si bien en los países más remotos se hallan historias sobre seres de corte claramente similar, como el schratt escandinavo o el deargdue irlandés.

Características

Las características específicas de los nonmortui varían considerablemente, reflejadas en sus diversos nombres según la región geográfica. Conocido como "vourdalak" en Rusia, "vrykolakas" en Grecia, "vampir" en Hungría y Polonia, y "strigoi" en Rumanía, este ser mitológico comparte rasgos comunes que adquieren mayor prominencia al restringirse a una ubicación más específica.
Dada la amplitud de estas tradiciones, es fácil suponer que en cada rincón del mapa el nosophoros (o su equivalente) adquirió multitud de peculiaridades y tintes distintos. Sin embargo, en todos los casos retuvo unos atributos singulares que permiten identificarlo. Estas características, a grandes rasgos, son las siguientes:
  1. Criaturas del Más Allá. Bien porque se trate de demonios, de espíritus que animan cuerpos muertos o de fallecidos que no abandonan su envoltura terrena, los nonmortui están fuera del ciclo natural de la vida y la muerte, siendo virtualmente inmortales.
  2. Apariencia humana. Independientemente de su origen, la semblanza de un nonmortus es básicamente humana, si bien suele mostrar detalles inquietantes.
  3. Hábitos nocturnos. Desde verse destruidos bajo la luz solar hasta una mera pérdida de facultades, todos sufren algún menoscabo que les hace rehuir el día.
  4. Esencia maligna. Todos los nonmortui tienen un origen malvado, siendo combatidos y repelidos por las fuerzas del Bien.
  5. Dieta predadora o parásita. Precisan consumir la energía de sus víctimas. Es corriente que beban la sangre, portadora mística del alma, pero también pueden sustentarse del aliento o directamente de la fuerza vital (chi), si bien no necesariamente matan a sus víctimas.
Muchas otras cualidades son aplicables a los nonmortui, aunque no son tan universales como las anteriores o bien se trata de derivaciones de las mismas.

Poderes nosfóricos

Los poderes del nosphoros son variados y extraordinarios. La primera manifestación de estos poderes consiste en unas capacidades físicas sobrehumanas. Su fuerza iguala a la de varios hombres, y su resistencia es tal que muchas leyendas apuntan hacia su invulnerabilidad, salvo armas y circunstancias concretas. Además, su rapidez es también muy notable. No solo resultan difíciles de herir, sino que, dándose las condiciones necesarias de reposo, el cuerpo de un nonmortus es capaz de curar sus heridas con gran celeridad e incluso de regenerarse casi por completo.
Es común que sus sentidos sean extremadamente agudos, permitiéndole desenvolverse cómodamente en la tiniebla más absoluta. Asimismo, son célebres sus aptitudes para moverse con el mayor de los sigilos.
Como príncipe de la noche, el nosphoros tiene una palpable influencia sobre otras alimañas nocturnas: Gatos, lechuzas, murciélagos, ratas y lobos le obedecen como leales siervos. Esta relación llega a estrecharse de tal forma que, en muchos mitos, el nonmortus es capaz de adoptar la forma de estos seres para moverse y acechar en la oscuridad. En ocasiones, la capacidad de transfiguración del no-muerto incluye una forma fantasmagórica o de neblina que le permite acceder incluso a habitaciones cerradas.
No es infrecuente que los nonmortui posean además notables cualidades para el engaño y la seducción. Sin embargo, solo en las historias inspiradas por Vlad Tepes o Vlad Draculea (1431-1476), que son varios siglos posteriores a él, se atribuye a los nosphoroi un aura de superioridad y perversa nobleza que llega a su culmen al sugerir poderes hipnóticos o mesméricos.
Todas estas facultades son frecuentes en las leyendas sobre no-muertos, pero esto no implica que cualquier nonmortus posea todas ellas. Por ejemplo, el sampiro albanés es capaz de dominar a los lobos pero no puede cambiar de forma. El farkaskoldus húngaro, sí es un eficiente cambiaformas, pero no es capaz de adoptar el aspecto de neblina como hace el strigoi rumano. La drude austríaca añade a todo esto una notable apariencia sensual, mientras que el lüdérc húngaro, siendo también un redomado mentiroso y un seductor, no puede adquirir formas animales.

Debilidades

Es raro que en las leyendas los no-muertos se vean expuestos a la luz del sol, soliendo retirarse mucho antes del alba. No obstante, muchos nonmortui pueden moverse libremente durante el día, si bien prefieren no hacerlo, pues sus poderes son más débiles en esos momentos.
Perteneciendo al ámbito de lo demoníaco, es clamoroso que los nonmortui son muy vulnerables a todo lo relacionado con la Divinidad y la santidad. El suelo sagrado les está invariablemente prohibido y los símbolos religiosos como hostias, cruces, agua bendita y reliquias les dañan y hacen huir aterrorizados. Ceremonias y oraciones pueden alejarles incluso de manera permanente, y el exorcismo es la forma oficialmente indicada por la Iglesia para acabar con su amenaza. No obstante, existen nonmurtui que habitan capillas, iglesias, criptas o cementerios consagrados y aunque tienen ciertas limitaciones no se ven particularmente dañados por las todas las muestras de fervor religioso, como los Cainitas.
Es aceptado que el cuerpo del nosphoros está muerto pese a estar animado y algo similar ocurre con su alma. Ello hace que carezcan de todo lo comúnmente relacionado a esta. Generalmente no poseen sombra, ni se reflejan en los espejos, ni les late el corazón, son pálidos y demacrados y están fríos al tacto. A veces se menciona incluso que su voz no levanta ecos. Todas estas características, unidas a la presencia de agudos colmillos, pueden llevarles a tener una apariencia menos humana de lo imaginable.
Están estrechamente asociados con la podredumbre y las plagas, por lo que no es de extrañar que se considere a los nosphoroi sensibles a las mismas sustancias con que se combaten las enfermedades. Ciertas plantas medicinales, y en especial las aromáticas, se creen tan eficaces contra las miasmas como contra ellos. El famoso ajo, las rosas silvestres, las semillas de amapola y el limón podían repeler a los no-muertos y prevenir su resurrección. Posiblemente la misma asociación se halla en el origen de su impotencia frente a las corrientes de agua.
De la misma forma que las bestias de la noche les rinden pleitesía, los animales diurnos y en particular los domésticos como perros y caballos se espantan ante los no-muertos o reaccionan violentamente. Por su parte, las plantas, seres claramente afines a la luz solar, se marchitan si reciben su sombra, su tacto o su sola presencia, según las diversas fuentes.
A veces los nonmortui no pueden entrar en lugares a los que no han sido previamente invitados, o incluso son incapaces de atacar a personas que no hayan respondido a una interpelación directa. Como ocurre con los poderes, estas flaquezas son frecuentes en los mitos nosphoricos, lo que no implica que cualquier no-muerto adolezca de todas ellas. Por ejemplo, el ubour búlgaro no puede penetrar en las casas sin permiso y es estrictamente vespertino. El upierz ruso es muy vulnerable al agua corriente, si bien es activo de día. Tanto el neuntöter de Sajonia como el blutsauger bávaro poseen una patente aura pútrida. El macedonio vrykolakas posee tanto sombra como reflejo, pero debe engañar a sus víctimas para que le franqueen la entrada a sus hogares.

Ciclo vital

Nacimiento

A diferencia de los entes feéricos o de los demonios similares, el nonmortus es un humano transformado que adquiere su estado preternatural por la mediación de los poderes infernales, pudiendo ser por una triple vía:
Pacto infernal
Por un lado, el sujeto puede entrar en tratos con los demonios, procurando dilatar su propia vida o bien sonsacarles una vía de escape frente a la muerte. Aunque la nosphoria puede retardar enormemente el ingreso definitivo en los Infiernos del alma del diabolista, asegura una mancha de maldad indeleble en ésta. Complace además a los demonios el terror y el mal que el futuro nonmortus extenderá entre los vivos, como hacen también los Fantasmas Infernales.
Víctimas
Por otro lado, uno puede transformarse en nonmortus al ser asesinado por uno de estos. Sin embargo, la liturgia del dominio favorece el tránsito del alma a su última morada y santifica el cuerpo, por lo que en general previene este retorno maldito. No obstante, una aceptación de este destino por parte de la víctima equivaldría a un pacto con el Maligno, anulando casi cualquier potestad de la Iglesia sobre su alma. Recordemos también que los excomulgados, así como quienes no reciban cristiana sepultura, quedarán desamparados. Igualmente, los niños no bautizados o circuncidados y todo aquel no-cristiano que esté fuera de la protección de los sacramentos de su religión divina.
Muerte maldita
Por último, una muerte prematura o violenta, un suicidio o una maldición en que intervengan los poderes del Averno pueden transformar a alguien en nonmortus, de manera muy similar al primer caso.

Transformación

La manifestación de la nosphoria no sucede hasta un tiempo considerable después de la muerte, generalmente entre nueve y cuarenta días, cuando ya el cadáver ha sido inhumado. Es por esto que suele relacionarse a los nonmortui con su tumba, y que, al producirse ataques reiterados de no-muertos, se abran los sepulcros para examinar los cuerpos de los sospechosos. Una ausencia del cadáver representa una prueba concluyente, pero también su aspecto puede delatar al monstruo: una extraordinaria conservación, una mayor longitud del pelo y las uñas, presencia de sangre en los orificios (presumiblemente proveniente de sus víctimas), son también indicios claros.

Eliminar a un nonmortus

Vulnerabiidades
Sin duda, dada su amplia superioridad física, enfrentarse a un no-muerto con armas convencionales se antoja poco práctico. Incluso valiéndose de la magia o de reliquias puede resultar una dura batalla. Puede ocurrir incluso que, aun siendo herido o derrotado, el cuerpo de un no-muerto se regenere de manera mística y vuelva para continuar sus fechorías o tomarse cumplida venganza. Por lo tanto, en ocasiones no basta simplemente con vencerle, sino que son requeridos rituales concretos para eliminar cumplidamente a un nosphoros.
Es importante indicar que la mayoría de las tradiciones coinciden en la vulnerabilidad al fuego de estos seres. De hecho, en muchos mitos se hace obligatoria la cremación del cadáver para acabar definitivamente con la maldición.
En algunas leyendas, estos monstruos quedan destruidos al verse sumergidos en una corriente de agua. No es suficiente empaparlos ni sumergirlos parcialmente: deben quedar introducidos completamente en dicha corriente.
La decapitación también suele concluir la existencia del nonmortus. De un solo golpe. Si bien resulta inútil tratar de asfixiarlos o degollarlos. Es famosa la muerte del no-muerto al ser traspasado su corazón con una estaca de madera, preferentemente de espino blanco (con la que según la tradición se hizo la corona de espinas de Jesucristo) o de fresno, si bien este método no es tan universal como pueda pensarse.
Prevenir el retorno
Aun cuando su cuerpo no pueda ser destruido completamente, es posible prevenir el retorno de un no-muerto empleando diversos métodos. Uno de ellos consiste en repetir el ritual de enterramiento añadiendo ciertos detalles: situar el cuerpo boca abajo, hacerlo en un cruce de caminos, colocar estacas de hierro en diferentes partes de su anatomía o introducir un ladrillo o ajos en la boca. Plantar amapolas o rosas rodeando la tumba es la manera indicada en otros relatos. Un exorcismo realizado por un sacerdote, seguido del rociado de la tumba con agua bendita y la colocación de crucifijos y otros elementos santificados sobre esta parece, desde luego, una forma adecuada para impedir el regreso de un no-muerto.
Descendientes genéticos
Origen o linaje
Reino Infernal
Perspectiva hermética
La Orden de Hermes sabe de la existencia de estos seres si bien su conocimiento es desigual. Solo los miembros de la Casa Tremere con Conocmiento Infernal de 3+ tienen una idea coherente sobre ellos y son quienes han acuñado el término "nonmortui" como denominación hermética para toos ellos. Si bien reciben otros nombres según los autores. En general, lo que los personajes pueden saber de los nonmortui es lo siguiente:
Visitantes noturnos
"Toda una variedad de entidades pertenecientes a los reinos mágico, faérico y demoníaco son susceptibles de nutrirse de la energía vital de los humanos. Algunos infunden malos sueños y pesadillas a los durmientes para robar la energía que produce su terror. Otros seducen a hombres y mujeres, obteniendo su sustento de la lujuria y el trato carnal con ellos. Es sabido que muchos espectros asfixian a sus presas y beben el aliento de la gente. Todos estos Visitantes de Alcoba causan malestar, debilidad y enfermedades que, a la larga, pueden terminar en la muerte. Solo los no-muertos se distinguen por alimentarse directamente de la sangre de sus víctimas, para lo que poseen largos colmillos, y únicamente ellos son capaces de transmitir su condición infernal, si bien para esto parece que es necesaria la aceptación por parte de la víctima."
Grefer Tremeris
Habilidades místicas
"En muchos casos, el no-muerto fue en vida considerado una bruja o un hechicero, si bien si realmente poseía un auténtico Don es algo que sólo se puede conjeturar. En estos casos, los no-muertos conservan su conocimiento teórico de la magia, pero no está claro que ocurra lo mismo con sus poderes. En ocasiones, las capacidades mágicas parecen quedar corrompidas, distorsionadas o disminuidas, aunque a veces la comprensión que adquieren sobre la muerte y el Más Allá les dota especialmente para la necromancia."
Goratrix Termeris
El alma
"No están realmente vivos ni tampoco están totalmente muertos, sino que existen en una suerte de inmortalidad. Al hallarse sus almas de alguna manera suspendidas en su tránsito hacia el Más Allá, los no-muertos no poseen las cualidades que esta otorga a los vivos. Carecen de una imagen real: no arrojan sombra alguna, su rostro no se ve reflejado en los espejos, y, lejos de poseer ninguna calidez, su cuerpo está siempre frío y yerto. Para evitar la natural descomposición que se inicia en todos los cadáveres, estos seres dependen completamente del principio vital de terceras personas, el cual deben consumir con frecuencia, haciéndose con él de grado o, más habitualmente, mediante el engaño o la fuerza."
Etrius Tremeris
Antecedentes familiares
"Aunque nunca es determinante, a veces se considera que existe una predisposición hereditaria. Algunas familias o clanes en el Tribunal de Novgorod producen no-muertos, denominados allí vourdalaks, de forma esporádica entre sus vástagos. Estos suelen luego atacar preferentemente a sus propios parientes. Igualmente, los hijos de una bruja o un licántropo, los nacidos del adulterio, los nacidos en un orden concreto (el séptimo hijo de un séptimo hijo) o durante algún acontecimiento astrológico especial suelen regresar tras su muerte en forma de nonmortus. Los descendientes que un nonmortus pueda ocasionalmente engendrar son generalmente mortales, si bien pueden mostrar algunas capacidades sobrenaturales poco importantes."
Meerlinda Tremeris


Cover image: by Montedemo

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