A finales del año 91, La Gran Guerra parecía estar llegando al punto crítico que el desaparecido Arcanum esperaba, la tierra azotada por la destrucción y recorrida por horrores innombrable, con ciudades enteras perdidas por razones desconocidas y hordas de gentes desesperadas vagando de un lugar a otro, sin rumbo, buscando la salvación.
Sabiendo que si la guerra continuaba, no habría vuelta atrás, el Rey Beritos y sus mejores tropas lanzaron una gran ofensiva, introduciéndose en el territorio de Vis-Avar, hasta su capilar, Nur-Shar, nadie sabe qué ocurrió en la capital, salvo que el Rey y el Tirano eterno se enfrentaron cara a cara junto a sus tropas en una batalla decisiva.
Entonces llegó la luz. Una luz silenciosa, que iluminó la noche como si se tratase del más puro de los mediodías, extendiéndose su fulgor más allá de las montañas sin nombre, hasta el Castigo de Askaris y más allá.
Todo elterritorio más allá de las montañas sin nombre, quedo fulminado, reducido a cenizas blancas que aún hoy caen en un eterno letargo.
Semanas después comenzaron a aparecer supervivientes del ejército de Beritos cruzando el paso de las montañas sin nombre, algunos desfigurados y listados, otros indemnes, todos sin apenas memoria de lo ocurrido, todos buscando la vuelta a casa. El destino del Rey Beritos desconocido.
La Gran Guerra se había ganado, conquistado el territorio de Vis-Avar, pero prohibida la entrada a cualquier individuo, sin kmportarnla razón, con tropas siempre vigilantes. A día de hoy se sigue sin saber, al menos, públicamente, que hay realmente más allá de las montañas sin nombre.
Años después se extendió la historia de que, el Tirano eterno, acorralado por la grandeza se Beritos, trató de usar un artefacto tan impío, que la mera intención de usarlo, ofendió a los dioses de la antigüedad, as entiendo a Beritos al rango de divinidad y dándole el poder de castigar dicha ofrenda con poder divino, dandole el nombre al misterioso evento de "El pecado" o "Primer Pecado"