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Duendes

CRIATURAS feéricas de forma humanoide pero de tamaño pequeño presentes en toda Europa Mítica con diferentes nombres, estando vinculados primariamente a la tierra y a sus entradas, adaptándose posteriormente también a los hogares humanos.

Descripción

En el castellano, la etimología de duende proviene de la expresión "duen de casa" o "dueño de casa", por el carácter de los duendes al "apoderarse" de los hogares y encantarlos, o bien del árabe "duar de la casa" ("que habita, habitante"). Es el equivalente al Goblin de otros folclores europeos (del francés normando gobelin, nombre originado en el de un fantasma que se decía asoló el pueblo de Evreux en el siglo XII), de naturaleza maliciosa hacia los humanos.
Los Duendes del Hogar no son más que versiones domésticas de estos duendes asociados a la tierra  . Por eso, en muchos países, el equivalente de un brownie es simplemente un trasgo separado de su grupo que vive solo en una granja humana. Los goblins genéricos son los que viven en comunidades que custodian las entradas a la tierra. Se encuentran en cuevas, túmulos (tumbas antiguas) y en minas. También habitan en Arcadia.
La gente pequeña conocida en muchos cuentos por tener una olla de oro que deben entregar si son atrapadas son un tipo de duende. En la Europa mítica estas criaturas suelen vestirse de rojo y, en ocasiones, tienen la costumbre de enviar sueños que resultan adictivos. Hacen que sus víctimas excaven en busca de tesoros en un lugar determinado hasta que pierden su profesión, luego su salud y luego su vida. Algunos duendes viven justo debajo de la Tierra y pueden afectar la fertilidad de las plantas a través de sus raíces, lo que genera riqueza convencional.
La diferenciación con los enanos es difícil de precisar, pero los duendes tienen -a pesar de ser comunes igualmente en el mundo germánco- conexión con los espiritus Lares vinculados a cuevas y grutas, de la tradición clásicas, mientras que los enanos descienden de gnomos o seres arcanos de la tierra mediatizados por los mitos germánicos. 

Historia

Los duendes son criaturas feéricas que no forman parte de la tradición cristiana, aunque algunos eruditos eclesiásticos los consideran un tipo de demonio.
Físicamente, se suele describir a los duendes como personajes de baja estatura (con altura no superior a un metro) y aspecto humanoide, con largas orejas puntiagudas y piel verdosa o parda. Se caracterizan por ser seres elementales, cuidadores de la naturaleza y el bosque y muy escurridizos. En la mitología de muchas culturas se les supone algún tipo de poder o conocimiento sobrenatural además de una personalidad bromista o maliciosa, por el cual son culpados de todo tipo de daños menores en el entorno doméstico o rural. Según esta definición, serían considerados un tipo de duendes: los Trasgos, los goblins anglo-normandos, el tomte sueco, el Leprechauns  irlandés o el poltergeist alemán.
Este tipo de supersticiones ligadas a los hogares fueron difundidas por todo el Imperio romano, ya que su religión pagana afirmaba que había unos dioses menores, los lares o genii loci, que habitaban una casa a la que estaban ligados con la función de protegerla. A veces estaban asociados a la familia que construyó la casa o que la habitó desde que fue construida, como espíritus de los ancestros  esto explicaría su frecuente relación con los fuegos del altar familiar u hogar, los pucheros o las alacenas, además de explicar el origen de esta familia como genii loci de las cuevas que acompañarán a una mismo linaje cuando este cambie del habitat troglodita a la cabaña o casa. A esto habría que sumar una noción semejante por parte de los druidas, presente en la creencia germánica en los Kobolds . Pero esta tradición se presenta también en el folklore de todas las naciones eslavas, donde son llamados domovýie , e incluso en el de los pueblos semitas donde los jinn poseen características muy parecidas y en los que se trasnformarán los lares de la mitad sur del mediterráneo.
 A todos ellos se atribuirán los ruidos desconocidos que se producen en las alacenas, sótanos o cuevas subterráneas cerradas de las casas, casi siempre debidos a la presencia de pequeños roedores o depredadores en busca de alimento (forma que habitualmente toman para camuflarse). 

Tipologías

Tradición celta

Existen muchas variantes de duendes en varios países y culturas de Europa Mítica, aunque universalmente los más populares son los de los países célticos. Uno de los tipos más reconocidos en la actualidad es la del leprechaun , proveniente de Irlanda y popular durante las festividades de San Patricio. En las leyendas folclóricas irlandesas su carácter es poco afable y suelen vestir con ropajes rojos. Los leprechaun forman parte del ciclo de leyendas irlandesas relacionadas con los Tuatha Dé Danann. Otros tipos de duendes irlandeses son los Cluricaun (aficionados a las bebidas embriagantes) y los Far Darrig (hombres rojos).
De Escocia provienen las leyendas de los Hobgoblins y los Pooka. Estos seres son descritos como espíritus traviesos relacionados con la tierra. El hobgoblin es un ser humanoide, pequeño y peludo, que vive en las casas y hace travesuras por la noche mientras todos duermen. Al pooka se le caracteriza con un aire más similar a los Pixis del folclor británico, sobre todo de Cornualles. Mientras el hobgoblin es pequeño y tosco y habita en las casas de los campesinos, el pook y el pixie son más esbeltos y viven en los bosques. Otro tipo de duende del norte de las islas británicas es el brownie o urisk, similar al hobgoblin aunque un poco más pequeño, peludo y ataviado con un manto o capucha de color pardo, y que habita en las casas ayudando por las noches con las labores cotidianas.

Tradición escandinava

En el folclor escandinavo también hay varios tipos de duendes. Los duendes escandinavos se encuentran asociados al solsticio de invierno, y en la actualidad, a la Navidad. En las tradiciones folclóricas escandinavas se les describe como hombres viejos y pequeños vestidos a la usanza rural campesina, de carácter voluble, a veces alegres y traviesos, otras veces iracundos y vengativos, que tienen la capacidad de volverse invisibles o tomar diversas formas. Reciben diversos nombres según el país: tomte en Suecia, nisse en Noruega y Dinamarca, y tonttu en Finlandia.

Tradición eslava

En el folclor eslavo, los Domovýie son seres de pequeña estatura, cubiertos de pelo, que se consideran guardianes de las viviendas y la familia que las habita. Estos seres tienen el poder de transformarse en animales, como gatos o perros, o incluso puede adoptar la forma del propietario de la casa. Los eslavos solían invitar al domovoi a quedarse en las casas, pues ayuda a mantener todo en orden, mientras esté a gusto, pero, si esto cambia, el domovoi se enoja y destroza platos, cambia las cosas de sitio y gime por las noches.

Tradición germánica

Para los pueblos sajones de Inglaterra, Gales, Alemania y Países Bajos, los goblins eran criaturas monstruosas y de apariencia grotesca, a menudo de carácter malvado y egoísta, ávidas por el oro y las posesiones materiales. Eran criaturas mágicas con diversas habilidades, similares a las de los demonios.
Similar al goblin, pero de carácter más benigno y hogareño, es el kobold , perteneciente al folclor de Alemania. El kobold era parte del mundo espiritual, pero a veces interaccionaba con los humanos. Se le podía representar con formas animales, como fuego, con forma humanoide o como objetos, a veces se disfrazaban como campesinos o niños pequeños. Los kobolds solián vivir bajo tierra y trabajar como mineros, pero a veces hechizaban y vivían en castillos y barcos. Al igual que otros tipos de duendes, en ocasiones ayudaban a los hombres en las tareas hogareñas si se vinculaban a una casa o familia.

Tradición latina

En el folclor de Rumania, el spiriduș era una pequeña criatura cuyo carácter podía ser bueno o malo. Su apariencia es similar a la del leprechaun irlandés. El sufijo -uș es un diminutivo de la palabra espíritu, en un significado más asociado al término "fantasma".
En Francia, el Lutin de Normandía juega un papel similar al de los espíritus hogareños de las tradiciones de Inglaterra, Alemania y Escandinavia. El lutin también es un duende travieso, pues le gusta amarrar en trenzas las crines de los caballos.
El Mazapégul es un tipo de duende hogareño de la región de la Romaña, en Italia . Su aspecto es la de un ser humanoide pequeño, de pelaje gris, que a veces podía ser bueno pero volverse maligno si se enfadaba.

Tradiciones hispánicas

El crisol cultural de Spania hace a la península riquísima en cuentos y leyendas sobre diversos tipos de duendes: Trasgos, Martinicos, Diaños, Gnomos, Hadas, Encantadas, Trastolillus, Trentis, Tentirujus, Nuberus, Trasnos en Galicia, Follets en Cataluña, Donyets en Comunidad Valenciana, Iratxoak (y otros nombres) en el País Vasco y Navarra, Trasgus en Asturias, Menutos o Menudos en Valle de Hecho y en otras partes del Alto Aragón, Mengues (Sur de España).
Los duendes castellanos
Cabe distinguir entre los duendes castellanos a bestiones, diaños, trasgos, gnomos, encantadas, hadas y elfos. Los Bestiones, luego llamados "martinicos", son enanos cabezones (representados como cabezudos en las fiestas populares) de grandes manos que hacen ruido en las alacenas, mueven y pierden objetos cuando no los ven y gastan crueles chascos y bromas. Los gnomos habitan en las cavidades de la tierra y la primera mención de un elfo en la literatura española se hace en el Cantar de mío Cid, cuando se habla de los "caños de Elfa", esto es, la cueva de Elfa. Se comentaba que todos los duendes desaparecieron con la bula de la Santa Cruzada.
Los duendes cántabros
Son de muchos tipos: los trastolillos, los enanos, los busgosos, los trentis, los nuberos, los ventolines, los tronantes y las anjanas, entre otros.
Los duendes asturianos
"Apabardexu es una especie de los Lagos de Somiedo que los lugareños dicen ser una especie de duende. En bable, Asturiano, asturleones de Asturias apabardexu se traduciría al español o castellano como duende de monte.
Las lamias
Las lamias españolas con la contrapartida femenina al duende -y tienen conexión con las lamiak vasconavarras y las lainas aragonesas. Tienen cara y cuerpo de bellas mujeres y patas palmeadas de ánade (ganso, pato, oca...). Habitan en lugares cercanos al agua, o en los mismos lagos, ibones y barrancos.


Cover image: by Montedemo